TCFD gana puntos como estándar universal

El encuentro este fin de semana de banqueros centrales y dirigentes mundiales del G-20 refuerza el apoyo hacia este modelo de 'reporting' como una base sobre la que construir homogeneidad entre países

Las grandes economías mundiales se encuentran en un momento de revisión de sus estándares globales ligados a la sostenibilidad, pero crece el consenso sobre la utilización del modelo creado por la The Financial Stability Board (TSB), conocido como Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), como una base para construir una referencia internacional en materia de datos medioambientales que permitan la comparabilidad de los informes.

Aunque reconociendo las particulares normativas que pueda existir en cada país, en el comunicado final de la reunión de este fin de semana, el G-20 se insta a continuar trabajando con la referencia el modelo TCFD para intentar lograr una estandarización a la hora de publicar datos relacionados con el cambio climático.

«Trabajaremos para promover la implementación de los requisitos de divulgación u orientación, basándose en el marco del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) del FSB, en línea con los marcos regulatorios nacionales, para allanar el camino para futuros esfuerzos de coordinación global, teniendo en cuenta las circunstancias de cada jurisdicción, con el objetivo de desarrollar un estándar de información global de referencia», recoge el comunicado oficial.

En la reunión del G-7 de principios de junio las principales economías del mundo ya acordaron trabajar en un modelo comparable sobre el que publicar información de sostenibilidad con el TCFD como un marco de referencia.

El Reino Unido ya lo ha comenzado a convertirlo en obligatorio para las empresas cotizadas que quieran cumplir con los estándares más altos en materia de sostenibilidad. Deberán publicar información correspondiente a 2021 acorde con el modelo de TCFD, o bien explicar -en la misma línea que nuestro Código de Buen Gobierno- las razones por las que no ofrecen estos datos.

También la industria de la inversión colectiva del Reino Unido deberá ir incluyendo información con este modelo a lo largo de este ejercicio.

Dentro de la base del trabajo dentro de la Unión Europea

La Unión Europea también está trabajando sobre la base de TCFD en su propuesta informe único de sostenibilidad, que verá la luz con la nueva Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa, que sustituirá a Directiva de Información No Financiera y, por tanto, también a los informes de información no financiera.

En la presentación de su propuesta -que ahora necesita que el EFRAG comience con sus trabajos técnicos-, avanzó que uno de sus objetivos era colaborar a la estandarización global, con el TCFD como una de sus referencias en materia de información medioambiental.

La Comisión Europea, de hecho, pretende crear un modelo único aplicable a todas las grandes empresas y a las que coticen en bolsa, de manera que la información pueda ser comparable entre todas las empresas europeas, fomentando la integración de los mercados de valores dentro de la Unión Europea.

A pesar de que la Directiva sobre Información No Financiera aplica a todos los países del área, las trasposiciones han creado diferencias entre unos y otros.

En España, a partir del 1 de enero tendrán que publicar esta información todas las empresas de más de 250 trabajadores en base a los datos de este ejercicio.

Hasta ahora, solo era obligatorio para las compañías de más de 500 empleados. No obstante, otros países han traspuesto la normativa de forma menos exigente y las compañías medianas se han quedado fuera.

La intención de la Comisión Europea es que el nuevo marco se parezca más al español, al extenderlo a todas las empresas que formen parte de la bolsa, y cobra sentido dado el incremento de la demanda de datos que se está produciendo.

La nueva hoja de ruta en materia de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) todavía ha aumentado más la presión, ya que requerirá de información sobre sostenibilidad no solo en el caso de los colaterales, sino también para ser candidato al programa de compra de deuda corporativa, por ejemplo, y la institución que lidera Christine Lagarde ha anticipado que utilizará la reforma en materia de difusión de datos de sostenibilidad que salga en la Unión Europea.

Con los mercados globalizados, uno de las temas que se está convirtiendo en más crítico en temas de sostenibilidad es la multitud de modelos que existen; entre obligatorios y voluntarios; multiplicando las exigencias para las empresas, pero también creando una base de datos ingente y diferente.

El fuerte crecimiento de la ESG entre las grandes firmas de inversión provoca, además, que los propios grandes inversores estén exigiendo a las cotizadas recurrir a ciertos modelos de publicación datos -y la utilización de TCFD es uno de ellos-.

Estados Unidos también está revisando las exigencias en materia de difusión de datos ESG que va a exigir a las cotizadas. La SEC, -tras la llegada a la presidencia de Joe Biden-, lo ha convertido en una de sus prioridades y se está trabajando en una nueva normativa que, como sucede en el caso europeo, abarque también otros criterios, como, por ejemplo, los sociales.

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