Qué esperar de la mega reforma legislativa climática europea

La Comisión Europea presenta el 14 de julio un paquete normativo, denominado 'Fit for 55', que abarca desde los impuestos sobre la energía, hasta los aranceles a los países más contaminantes

Europa avanza en su estrategia climática para convertirse en el primer continente con emisiones netas cero en 2050. En ese largo camino, esta semana, más concretamente el 14 de julio, se registrará un hito significativo con la presentación del paquete ‘Fit for 55’, que revisa toda la legislación europea en materia de clima y energía.

Con el fin de alcanzar el objetivo de reducir un 55% las emisiones para 2030, la Comisión Europea dará a conocer este miércoles una batería de revisiones legislativas para impulsar la eficiencia energética y las renovables, alineadas con el Pacto Verde Europeo.

Entre las actualizaciones de normas existentes, la Comisión ha avanzado que se revisarán puntos claves para lograr la transición energética como son el mercado de carbono, los impuestos de la energía y las energías renovables.

A continuación, detallamos todos los aspectos que la Comisión Europea anticipó que serían revisados, así como las propuestas que se han ido adelantando en las últimas semanas y los aspectos a los que habrá que prestar más atención.

El Sistema de Comercio de Emisiones de la UE

Este Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, conocido como ETS, pone precio a cada tonelada de carbón emitida por las industrias y actualmente incluye a los responsables del 40% de las emisiones.

Previsiblemente, se incluirán más sectores industriales y de transporte marítimo, según algunos borradores que se han ido filtrando, que también apuntan a un nuevo sistema separado para el transporte por carretera y las construcciones.

En una entrevista en Euractiv, el comisario responsable del Pacto Verde de la UE, Frans Timmermans, avanzó que «parte de los ingresos generados por el comercio de emisiones podrían destinarse a un fondo específico, para que los Estados puedan compensar el coste de esta transición para los ciudadanos vulnerables».

Aranceles ligados a las emisiones de carbono

A través del CBAM (por sus siglas en inglés) se espera la propuesta de un arancel sobre productos como el acero, el aluminio o el cemento producido en economías con estándares medioambientales bajos.

Los fertilizantes y las importaciones energéticas también podrían verse afectadas, según los borradores que se han ido conociendo.

Uno de sus objetivos es evitar que los negocios europeos sufran ‘dumping’ respecto a otros países. Será importante conocer los detalles para ver su compatibilidad con las normas de la Organización Mundial del Comercio.

La regulación de reparto del esfuerzo

La regulación de reparto del esfuerzo cubre los sectores que no se incluyen en el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) y proporciona unos objetivos específicos para cada país de la Unión Europea en función de su PIB.

No está claro cómo afectará esta revisión con la de los sectores que podrían incluirse en el sistema ETS.

La Directiva de impuestos sobre la energía

La Directiva sobre impuestos sobre la energía grava los productos energéticos como combustibles, calefacción o electricidad.

Su actualización está pendiente desde 2003 ya que requiere la unanimidad de todos los países, con lo que no se ha logrado aprobar en intentos anteriores.

Estos impuestos no han sido ajustados a la inflación, con lo que se prevé un gran impacto especialmente en los combustibles fósiles, ahora menos gravados que la electricidad, incoherente con lo esperado por la transición verde.

La Directiva de energías renovables

Para implementar la ambición del nuevo objetivo climático 2030 será necesario llevar a cabo una enmienda de la Directiva de energías renovables (RED).

La intención es aumentar la capacidad de las renovables en el ‘mix’ energético hasta aproximadamente el 40% a finales de la década, desde el 32% actual, según los borradores de la Comisión Europea.

Los detractores de esta enmienda estarán pendientes este miércoles sobre el impacto ambiental de la biomasa, así como del polémico gas, si se le considera bajo en carbono.

La Directiva sobre eficiencia energética

La modificación de la Directiva sobre la eficiencia energética es interesante en tanto que aborda el ahorro de la energía, lo que es fundamental en la lucha contra el cambio climático.

Esta Directiva, publicada en 2012, ya fue revisada en el 2018 para incluir las perspectivas de reducir un 32,5% el consumo de energía para el 2030. Actualmente, el objetivo no es vinculante, pero la Comisión Europea podría convertirlo en una obligación legal.

Podrían fortalecerse las obligaciones de la ejemplaridad de los edificios públicos

Asimismo, la Directiva sobre eficiencia energética establece la ejemplaridad de los edificios públicos. Las autoridades deben renovar el 3% de la superficie de las infraestructuras en propiedad o adoptar medidas para un ahorro de energía equivalente.

En su estrategia Renovation Wave, la Comisión Europea anunció su intención de ampliar el alcance, de forma que podrían incluirse a todos los edificios públicos, incluyendo escuelas, hospitales y viviendas sociales.

La Directiva sobre el despliegue de infraestructura de combustibles alternativos

La Comisión Europea quiere actualizar la Directiva sobre el despliegue de infraestructura de combustibles alternativos para facilitar la recarga de los vehículos eléctricos y de combustibles no convencionales, como el hidrógeno, en todo el territorio de la Unión.

Su ambición es incrementar el número de puntos de carga eléctrica en el bloque comunitario a 1 millón en 2025 y hasta los 3 millones en 2030, según ha anunciado. Además, la revisión también pretende mejorar la falta de transparencia en los precios de carga.

Según un borrador consultado por Bloomberg, la propuesta es que los Estados miembros aseguren que hay puntos de carga de los vehículos eléctricos en las principales vías cada 60 kilómetros, mientras que la recarga de hidrógeno se distanciará no más de 150 kilómetros.

El Reglamento de emisiones de vehículos

También en el área del transporte y la circulación, esta semana se desvelará la modificación del Reglamento de emisiones de vehículos por el que se establecen normas de rendimiento en materia de emisiones de CO₂ para turismos nuevos y vehículos comerciales ligeros nuevos.

La Comisión modificará la legislación actual, que establece que las emisiones de los coches nuevos deberán ser un 37,5% inferiores en 2030, en comparación con los límites de 2021 (fijados en 95 g CO/km). Para las furgonetas nuevas, el objetivo de reducción sería del 31% para 2030 (en comparación con 147 g CO/km de 2021).

Se anticipa un endurecimiento del recorte de las emisiones de nuevos vehículos entre un 60% y un 90%

Los borradores de la nueva regulación apuntan a un endurecimiento del recorte de las emisiones entre un 60% y un 90% para los nuevos vehículos hasta 2030, con penalización de la industria que no lo cumplan.

Según Bloomberg, en el último borrador se fija que las emisiones deberían reducirse un 65% para 2030 y en un 100% en comparación con las actuales en el año 2035.

Asimismo, como parte del Pacto Verde, prevé un mecanismo de incentivos específico con el objetivo de acelerar la aceptación del mercado de vehículos de emisión cero y de bajas emisiones.

El Reglamento de uso de la tierra

Otro de los aspectos pendientes de revisión en el paquete de este miércoles es el Reglamento sobre la inclusión de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (LULUCF, por sus siglas en inglés).

Los sumideros de carbono han ganado relevancia en las negociaciones sobre las leyes climáticas europeas. Según el borrador filtrado del reglamento, la Comisión propondrá un objetivo de secuestro de 310 millones de toneladas de carbono.

Reducir las emisiones de metano en el sector energético

De cara a reducir las emisiones de metano, la Comisión encargó un informe a expertos que apuntaron al Reglamento de reparto del esfuerzo como ser la principal pieza legislativa para reducir las emisiones de metano. Este debería complementarse con la Directiva sobre emisiones industriales.

Al mismo tiempo, en el sector de la energía el proyecto de informe respalda la propuesta de la Comisión sobre la legislación sobre la ventilación y quema. Además, alienta a buscar el desarrollo de herramientas reguladoras sobre las importaciones de energía fósil y a establecer un observatorio internacional independiente de emisiones de metano.

Es posible que haya revisiones adicionales

Además de las enmiendas planificadas para el segundo trimestre, que finalmente verán la luz este 14 de julio, la Estrategia Forestal de la Unión Europea podría ser publicada en este paquete de medidas.

Se espera que la Comisión adopte normas de gobernanza forestales más sólidas y transparentes.

Así, se reafirmaría su compromiso de proteger todos los bosques primarios, lo que cuenta con la oposición de la industria forestal, fuerte en países como Finlandia o Suecia.

Más revisiones de cara al cuarto trimestre

Por si el paquete ‘Fit for 55’ esperado para esta semana resulta poco, el calendario de la Comisión también contempla las próximas iniciativas para el cuarto trimestre de 2021.

Entre ellas, destaca la revisión de la Directiva de eficiencia energética de edificios (EPBD) y la revisión del paquete energético para el gas. Ambas deberían publicarse antes de que acabe el año.

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