La UE renueva su estrategia en finanzas sostenibles: estas son las principales novedades

La Comisión Europea adopta una paquete de medidas para dirigir los flujos financieros hacia la economía sostenible, que incluye un nuevo estándar voluntario de bonos verdes

Europa ha pisado el acelerador en la regulación de las finanzas sostenibles. Tras un primer semestre intenso, este martes la Comisión Europea ha dado a conocer un paquete de medidas con la nueva estrategia en esta materia y la creación de un estándar de bonos verdes.

La nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles establece varias iniciativas para hacer frente al cambio climático y otros retos medioambientales, aumentando la inversión y la inclusión de las pequeñas y medianas empresas en la transición de la UE hacia una economía sostenible.

En el mismo día, la Comisión ha revelado su propuesta de estándar de bonos verdes de la UE, que creará un estándar voluntario de alta calidad para los bonos que financien inversiones sostenibles.

Asimismo, ha adoptado un acto delegado sobre la información que deben divulgar las sociedades financieras y no financieras sobre la sostenibilidad de sus actividades, de conformidad con el artículo 8 de la taxonomía de la UE.

«La estrategia en materia de finanzas sostenibles presentada es clave para generar financiación privada a fin de alcanzar nuestros objetivos climáticos y hacer frente a otros retos medioambientales», ha señalado el vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis.

Según el Pacto Verde que impulsa Comisión Europea, son necesarios unos 350.000 millones de euros anuales entre 2021 y 2030 en inversiones adicionales para alcanzar la meta climática de 2030.

Nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles

Con el fin de que la sostenibilidad sea el elemento central de la recuperación de la UE de la pandemia de Covid-19 y que el sector financiero pueda contribuir a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo, la estrategia consta de seis series de medidas:

  1. Ampliar la actual caja de herramientas de financiación sostenible para facilitar el acceso a la financiación de transición.
  2. Mejorar la inclusión de las pymes y de los consumidores, proporcionándoles las herramientas e incentivos adecuados para acceder a la financiación de transición.
  3. Aumentar la resiliencia del sistema económico y financiero frente a los riesgos de sostenibilidad.
  4. Aumentar la contribución del sector financiero a la sostenibilidad.
  5. Garantizar la integridad del sistema financiero de la UE y supervisar su transición ordenada hacia la sostenibilidad.
  6. Fomentar iniciativas y normas internacionales en materia de finanzas sostenibles y apoyar a los países socios de la UE.

La Comisión informará sobre la aplicación de la Estrategia a finales de 2023 y apoyará activamente a los Estados miembros en sus esfuerzos en materia de finanzas sostenibles.

Un estándar de bonos verdes de la UE

Asimismo, la Comisión ha propuesto un Reglamento sobre un estándar de bonos verdes de la UE de carácter voluntario. Esta propuesta creará un estándar voluntario de alta calidad para todos los emisores (privados y soberanos) a fin de contribuir a la financiación de las inversiones sostenibles.

El estándar permitirá cumplir al mismo tiempo estrictos requisitos de sostenibilidad y evitar el ‘greenwashing’. En particular, los emisores de bonos verdes dispondrán de una herramienta sólida para demostrar que están financiando proyectos ecológicos acordes con la taxonomía europea.

Paralelamente, el objetivo es que los inversores que compren los bonos podrán ver más fácilmente que sus inversiones son sostenibles, reduciendo así el riesgo de blanqueo ecológico.

El nuevo estándar de bonos verdes de la UE estará abierto a cualquier emisor de esos bonos, incluidos los emisores situados fuera de la UE. En el marco propuesto, destacan tres requisitos clave:

  1. Los fondos captados mediante los bonos deben asignarse en su totalidad a proyectos que se ajusten a la taxonomía de la UE.
  2. Debe haber plena transparencia sobre la forma en que se asignan los ingresos de los bonos gracias a unos detallados requisitos de información.
  3. Todos los bonos verdes de la UE deben estar sometidos al control de un revisor externo, registrado y supervisado por la Autoridad Europea de Valores y Mercados, para garantizar el cumplimiento del Reglamento.

En el caso de los emisores soberanos se fija cierta flexibilidad, como la capacidad de utilizar auditores estatales y una exención de tener que demostrar la alineación de la taxonomía de la UE a nivel de proyecto.

Tras su adopción hoy, la propuesta de la Comisión se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo en el marco del procedimiento colegislativo.

La comisaria de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales, Mairead McGuinness, ha asegurado que la propuesta de estándar de bonos verdes de la UE establecerá «un estándar de oro en el mercado y responderá a las necesidades de los inversores de disponer de un instrumento fidedigno y sólido a la hora de invertir de manera sostenible».

Finanzas sostenibles y taxonomía de la UE

En tercer lugar, la Comisión Europea también ha adoptado el acto delegado que complementa el artículo 8 del Reglamento de taxonomía, que exige a las sociedades que faciliten información a los inversores sobre el comportamiento medioambiental de sus activos y actividades económicas.

Este acto especifica el contenido, la metodología y la presentación de la información que deben divulgar las grandes sociedades financieras y no financieras sobre la proporción de sus actividades empresariales, de inversión o de préstamo que se ajusten a la taxonomía de la UE.

Las sociedades no financieras tendrán que revelar la proporción de su volumen de negocios, su capital y sus gastos operativos asociados a actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental, tal como se definen en el Reglamento de taxonomía y en el acto delegado de la UE sobre taxonomía climática, adoptado formalmente este 4 de junio, así como en cualquier futuro acto delegado sobre otros objetivos medioambientales.

Por su parte, las entidades financieras —principalmente los grandes bancos, los gestores de activos, las empresas de inversión y las empresas de seguros y reaseguros— tendrán que revelar la proporción de actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental en el total de activos que financien o en los que inviertan.

El acto delegado se transmitirá al Parlamento Europeo y al Consejo para su control a lo largo de un período de cuatro meses, prorrogable una vez por dos meses.

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