La hoja de ruta de Bruselas para que Europa lidere el hidrógeno verde antes de 2050

Quiere que en 2024 ya se fabrique hasta un millón de toneladas de este combustible no contaminante

“El hidrógeno renovable es la opción más compatible con el objetivo de neutralidad climática y contaminación cero de la UE a largo plazo y la más coherente con un sistema energético integrado”.

Así de tajante es la Comisión Europea al explicar cómo este combustible no contaminante se ha convertido en el pilar de su estrategia para lograr la neutralidad en carbono de los 27 de aquí a 2050.

El primer paso, en 2024

Pero esta apuesta energética verde no es exclusiva del Ejecutivo de la UE. No es sólo un proyecto político, como queda patente por el compromiso con el hidrógeno verde de todos los grandes grupos energéticos españoles (Acciona, Endesa, Iberdrola, Naturgy, Repsol).

También, porque algunas de las grandes fortunas del mundo, las mismas que ocupan las primeras posiciones de la ‘Lista Forbes’ están financiando este combustible de su propio bolsillo.

Y esos proyectos, al menos los que se desarrollen en el marco de la UE, tienen ya un calendario fijado. Y deberá ser rápido.

El primer gran salto se tiene que dar de cara hasta 2024. Algo más de tres años para conseguir, instalar, al menos 6 GW de electrolizadores de hidrógeno renovable en toda la UE. El objetivo es producir hasta un millón de toneladas de hidrógeno verde.

¿Cómo funcionan los electrolizadores?

En resumen rápido, los electrolizadores separan el oxígeno y el hidrógeno del agua gracias a una corriente eléctrica y ésta puede ser (o no) de origen renovable. El problema actual es que se necesitan electrolizadores de gran tamaño para conseguir los objetivos a los que aspira la UE.

En España, Iberdrola acaba de llegar a un acuerdo con el grupo noruego Nel para alcanzar –a través de su participada Iberlyzer–  los 200 MW en 2023. Cifra que representa el 50% de la capacidad instalada de electrolizadores que está prevista en España para esa fecha.

En la segunda fase, el hidrógeno verde ya estaría instalado como un elemento más del sistema energético de la UE

Así, en 2024 el hidrógeno verde de la UE estará enfocado, sobre todo, a procesos industriales y, puntualmente, al transporte pesado. Entre los primeros estarían sectores como el acero, las refinerías o grandes complejos químicos, según desglosa la Comisión.

Segunda etapa, 2030

La segunda fecha objetivo está al final de esta década. La previsión de Bruselas es que, en 2030, el coste de los electrolizadores se reduzca a la mitad, con lo que podrán dar el salto a más economías de escala.

“Se prevé que el hidrógeno a partir de combustibles fósiles con bajas emisiones de carbono costará en 2030 entre 2 y 2,5 EUR/kg en la UE, y el hidrógeno renovable entre 1,1 y 2,4 EUR/kg”, prevé la CE en las bases de su Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio.

De esta forma, al concluir esa segunda fase, el hidrógeno verde ya estaría instalado como un elemento más del sistema energético de la UE, que contaría con, al menos, 40 GW de electrolizadores y la producción de hasta 10 millones de toneladas de combustible ‘eco’.

De esta forma dará el salto a más usos, como camiones, ferrocarril, transporte marítimo, entre otros; así como al sistema eléctrico y al almacenamiento energético del día a día.

La meta final, en 2050

La tercera fase es la más larga y la que, sin duda, dependerá de los logros previos. Abarca de 2030 a 2050 y las metas son más difusas aunque el objetivo final esté claro.

Bruselas aspira a que la tecnología de hidrógeno renovable alcance su madurez y se depliegue a gran escala, incluso en sectores donde la descarbonización es más difícil. Y se utilizará en aviación, en edificios industriales o en los comercios.

¿Y cuánto cuesta?

“En esta fase, la producción de electricidad renovable debe aumentar considerablemente ya que, aproximadamente, una cuarta parte de la electricidad renovable podría utilizarse para la producción de hidrógeno renovable de aquí a 2050”, indica la Comisión en su hoja de ruta.

Todas estas fases tienen un coste elevado y dentro de un amplio margen de maniobra. La propia CE asume que, de aquí a 2050, las inversiones en capacidad de producción de hidrógeno verde estarán entre los 180.000 y los 470.000 millones de euros.

Sólo de aquí a 2030, para contar con los electrolizadores necesarios en sus objetivos se requieren entre 24.000 y 42.000 millones.

Para ello, asume que se necesita un programa de financiación público-privada que “aproveche las sinergias y garantice la coherencia de la ayuda pública en los distintos fondos de la UE y la financiación del BEI [el Banco Europeo de Inversiones], aprovechando el efecto multiplicador y evitando un apoyo excesivo”.

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