El Nasdaq pone a prueba la diversidad 2.0 de los GAFA

Las empresas cotizadas en este mercado deberán informar sobre la presencia de minorías raciales y LGBTQ+ dentro de sus consejos

La Securities and Exchange Commission (SEC) ha necesitado varios meses para dar luz verde a las exigencias en materia de diversidad que el Nasdaq propuso imponer a sus cotizadas el pasado mes de diciembre, pero finalmente ha dado su visto bueno muy a pesar del Partido Republicano.

En un año, las empresas que formen parte de este mercado tendrán que ser mucho más transparente en lo que se refiere a diversidad y publicar datos que hasta el momento son poco habituales en el parqué.

Así, además de la tradicional presencia femenina en los consejos, el mercado tecnológico exigirá otras medidas de transparencia sobre diversidad en los órganos de gobierno de las empresas que lo eligen como parqué de cotización.

Concretamente, pedirá un extra de esfuerzo en representación de minorías (étnicas, lingüísticas, religiosas…), pero también ligadas a la orientación e identidad sexual, centradas en el colectivo LGBTQ+.

Una iniciativa que afectará a las mayores empresas estadounidenses. En el Nasdaq, cotizan Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, Alphabet (Google), Nvidia, Tesla, Paypal y Adobe… es decir; todas las compañías integradas en los GAFA (gigantes tecnológicos) y otras muchas grandes empresas del sector.

Las pymes, las empresas extranjeras o las SPAC tendrán obligaciones distintas

Así, la mayoría de las empresas de este mercado (se queda al margen las empresas extranjeras o las pymes que podrán solo difundir datos de representatividad femenina) deberá contar o explicar por qué no cuentan con representantes de estos grupos minoritarios.

«Uno de ellos deberá auto denominarse «femenino» y el segundo o pertenecerá a una minoría infrarrepresentada (racial, étnica, indígena, cultural, religiosa o lingüística) o formará parte del colectivo LGBTQ+», explica Nasdaq.

El mercado tecnológico justifica su decisión en que sus estudios revelan que la diversidad repercute positivamente en la evolución de las empresas cotizadas. Curiosamente, una de las argumentos de los Republicanos para oponerse es que justo puede alterar la buena evolución de estas compañías.

Las juntas de 2022 como fecha tope

La ‘preocupación’ por los temas racionales son especialmente significativos al otro lado del Atlántico, especialmente después del movimiento Black Lives Matter.

A partir de ahora -la SEC aprobó la nueva normativa el pasado 6 de agosto– los valores tendrán un año para comenzar a remitir los documentos en los que expliquen su grado de diversidad.

«Las compañías tendrán hasta el 8 de agosto de 2022, o hasta la publicación de la convocatoria de la junta del año próximo para presentar la información», señala.

Todas las compañías cotizadas en el Nasdaq tendrán que utilizar la ‘Board Diversity Matrix’ o un formato similar para dar a conocer anualmente los datos de diversidad en el consejo», explicó el Nasdaq este viernes.

Para explicar las razones por las que incumplen las normas o bien alcanzar los objetivos de diversidad, los plazos de adaptación son más amplios, y se extenderá entre 2023 y 2026.

El gigante, además, va a comenzar a realizar rondas informativas con las empresas que están en su mercado -las que incumplan la obligación podrían ser expulsadas-, en las que les facilitará acceso a empresas capacitadas para ayudarles en la búsqueda de consejeros que puedan cumplir este perfil de diversidad.

«No es un mandato»

El Nasdaq ha querido dejar muy claro que no pretende convertir la diversidad en obligatorio, solo forzar a las cotizadas a ser más transparentes.

«Esta norma no es mandato y no pretende fijar un objetivo al que las empresas deban adherirse», apunta. «Nasdaq verificará la explicación de la compañía pero no la valorará. No existe una buena o mala razón para que una empresa tenga o no al menos dos consejeros», señala.

Los ‘proxy’ y los inversores, no obstante, sí podrían comenzar a tenerlo en cuenta. Para Europa, donde los datos sobre identidad sexual o raza están protegidos, por el momento parece complicado que el paso pueda trasladarse, pero en Estados Unidos los asesores de voto sí que se fijan en temas racionales, aunque por el momento la temática más importante para todos ellos es la de género.

Las nuevas normas de transparencia también pueden dar alas al activismo de estos colectivos, que aprovechen la obligación de transparencia en este sentido para presionar; y ahí las grandes tecnológicas pueden servir como modelo ejemplarizante.

Las SPAC quedan exentas de esta nueva normativa.

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