La guerra empresarial que se oculta en el auge de los datos ESG

El aumento de la demanda, y la amenaza de una mayor regulación, se esconden detrás de varias de las últimas operaciones corporativas, como en el caso de MSCI o de BlackRock con Clarity

Los datos y la tecnología impulsan cambios significativos a la hora de cuantificar, calcular y supervisar los factores ambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG), además de valorar su materialidad e impacto en la creación de valor a largo plazo.

Actualmente, se ha convertido en una tendencia de peso para aquellos actores que deseen liderar este acrónimo y en un factor diferenciador que les permite poder analizar y comparar la información ESG para determinar su desempeño frente a sus competidores, así como para fines prestatarios y procesos de inversión.

En plena avalancha de datos y tecnología ESG, el proveedor de herramientas y servicios de inversión global, MSCI, y el regulador de valores de la Unión Europea, AEVM, han puesto de manifiesto la importancia de este tipo de instrumentos.

Recientemente, MSCI incluyó a esta herramienta como una de las cinco Tendencias ESG para 2021 en su último informe ‘El diluvio de los datos ESG‘.

MSCI considera que los datos y la tecnología ESG son una de las tendencias claras en 2021

Según la firma Mayer Brown, el proveedor estadounidense reconoce que la divulgación voluntaria de datos ESG por parte de las empresas está aumentando en un momento en que las regulaciones de divulgación obligatoria están tomando forma en todo el mundo.

Creando la “tormenta perfecta” para la avalancha de datos ESG relacionados con las empresas.

Por parte de AEVM, hace poco solicitó la supervisión y regulación de la industria de calificaciones y la evaluación de los principios ESG.

El motivo se basa en una variedad de cuestiones relacionados con estos factores, incluyendo las divulgaciones de las propias compañías para calificar y analizar su actuación en materia de sostenibilidad, que a su vez son empleados por una gran variedad de participantes del mercado para múltiples propósitos.

Un interés comercial significativo

Ni las empresas, ni los inversores pueden poner en prácticas los factores ESG por su cuenta, por lo que la creciente necesidad de proveerse de datos ha propiciado la creación de numerosas empresas centradas en la recopilación, calificación y análisis de este tipo de información.

De igual forma, este escenario ha experimentado una actividad notable de fusiones y adquisiciones que involucran a empresas ya instauradas.

Y, por otro lado, la inteligencia artificial y la nueva tipología de datos son uno de los principales motores que, no solo respaldan cada vez más el cumplimiento de las regulaciones ESG nuevas, sino que fomentan la creación de nuevas oportunidades innovadoras en este sentido.

Por esta razón, el interés comercial no ha parado de crecer.

La IA y la innovación de los datos ESG ha promovido el creciente interés

A principios del mes de enero, la firma estadounidense BlackRock se convertía en accionista minoritario en la ‘fintech’ Clarity AI, que utiliza tecnologías ‘big data’ y ‘machine learning’ para analizar el impacto social y medioambiental de las inversiones, con la intención de proporcionar un mayor rendimiento ESG de Aladdin, la plataforma de gestión de cartera insignia del gestor de fondos.

Otros de los proveedores de datos y agencias de rating que han estadocompitiendo con fuerza en el negocio de la sostenibilidad han sido Moody’s y FactSet tras añadir inteligencia artificial a la gestión ESG.

Por otra parte, según Mayer Brown, S&P Global añade que, aparte de los acuerdos de Moody’s, «varias grandes empresas financieras han buscado desarrollar sus ofertas de datos ESG a través de fusiones y adquisiciones en los últimos años».

Por ejemplo, indica que tanto el propio S&P Global como MSCI «ya han anunciado cada uno varias compras propias relacionadas con ESG».

Mayor escrutinio regulatorio, menores deficiencias

Dado el interés adquisitivo de estas herramientas, actualmente el número de proveedores de datos ESG con diferentes enfoques únicos proliferan en esta escena.

ESG Tech o Datamaranse son algunos ejemplos que se describen desde distintas perspectivas.

Tal y como aseguran Mayer Brown, algunos actores afirman que el análisis de datos ESG aún necesita mejoras significativas.

Por ejemplo, a PanAgora AM, con sede en Boston, aún recopila la mayoría de sus propios datos ESG y desecha la posibilidad de «comprar datos de terceros», ya que no desea invertir en ideas que también se suministran a ‘otros’.

Además, en palabras de MSCI, “nuevas regulaciones están entrando en vigor y los estándares de información voluntaria se están volviendo obligatorios en algunos países, y estos requisitos están ejerciendo mucha más presión sobre sus inversores”.

Por ello, a medida que los entornos reguladores exijan una mayor divulgación ESG por parte de las empresas, la capacidad para analizar este tipo de datos se optimizará.

De este modo, se pondrán identificar cualquier tipo de fallo que, hoy en día, se encuentran en las divulgaciones.

Ante este panorama, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) aborda en su declaración la necesidad de regular este tipo de calificaciones y las empresas de evaluación para solventar la deficiencias de los datos ESG.

Por este motivo, sugiere desarrollar una definición legal común para la ‘calificación ESG’, registrar y supervisar las agencias encargadas de esta tarea por parte de las autoridades públicas, establecer requisitos de producto específicos que se apliquen a estas materias y asegurar que las entidades sistémicas estén supeditadas a requisitos más sólidos.

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