Una de cada cuatro emisiones en España ya es sostenible

Société Générale constata el avance aún mayor en deuda corporativa, donde ya el 44% de las colocaciones tiene este componente

Greenwashing: deuda verde

«El desarrollo ESG es muy positivo, es vertiginoso. Se está produciendo tanto en la demanda de deuda como en la oferta y se está desarrollando más rápido de lo que esperábamos hace dos años«, asegura Fernando García, director de Mercados de Capitales de Société Générale. “Va a ser la norma”. 

Aún no lo es, pero las emisiones bajo criterios de sostenibilidad, sea medioambiental, social o de buen gobierno corporativo, van aumentando de forma significativa su peso relativo.

En el primer semestre del año, representaron el 23,6% del volumen emitido en España frente al 9,4% de la primera mitad de 2020.

En total, 13,475 millones de euros, frente a los 8.250 millones alcanzados un año antes, lo que representa un crecimiento en volumen de más del 63%. 

Y en ese repunte, el avance es especialmente significativo en el terreno de la deuda corporativa

En concreto, las emisiones corporativas ESG representaron el 44,2% del total emitido en este segmento en el primer semestre de 2021 (5.475 millones de euros), cuando un año antes se quedaban en el 12,9% del total. 

Si sólo se tiene en cuenta el sector financiero, fueron 38,4% del total (4.500 millones), frente al 17,2% del primer semestre de 2020.

En cambio, en lo relativa a deuda pública, hay estabilidad respecto en emisiones ESG, que se mantienen en el entorno de los 3.500 millones. Algo que cambiará en la segunda mitad del año, dado que el Tesoro tiene pendiente la colocación de su primer bono verde.

Y más peso en la segunda mitad del año

No hay cambio de tendencia. De cara a la segunda mitad del año, Société Générale prevé que, en deuda corporativa, el peso de la ESG sea aún más alto. «Va a aumentar«, ha sentenciado su director de Mercados de Capitales en un encuentro con medios. 

El motivo, que habrá, según prevé, nuevas emisiones de Sustainability Linked Bonds (SLB) como la realizada por Repsol, la primera en este segmento.

«Estamos hablando con varios emisores», ha reconocido Fernando García. «Están preparando sus marcos. Hay que fijar objetivos que sean coherentes, pertinentes en los requisitos. Es un proceso que lleva bastantes meses».

Paso atrás por el Covid

Las emisiones de deuda con componente ESG ganan terreno en un contexto donde el volumen global, en España, se ha reducido un 35%.

«En el mercado de deuda las emisiones españolas han sido inferiores tras el periodo récord del primer semestre de 2020, donde los emisores españoles acumularon liquidez debido a las incertidumbres del mercado. En 2021, se espera un mercado más estable y, por lo tanto, más accesible», explica Société Générale.

Así, si en 2020 se alcanzaron los 88.000 millones de euros en la primera mitad del año, en este ejercicio la cifra global se sitúa en 57.000 millones.

En cambio, si se compara con la situación prepandemia, en lo que llevamos de ejercicio, se está por delante, ya que en 2019 se alcanzaron los 50.000 millones, entre sector público, corporativo y financiero.

«Este año, los emisores han visto que tienen un colchón muy potente», resume Fernando García.

En el campo financiero sí que se percibe, según ha explicado Carlos Cortezo, responsable de Mercado de Capitales para Instituciones Financieras, que las entidades que ya han realizado emisiones bajo criterios ESG han repetido.

«Hemos visto cierto cambio en los emisores que no lo tenían en mente, que están preparándose para lanzar en ESG diferentes formatos«, argumenta Cortezo. «Es un movimiento imparable».

La UE, por delante de los EEUU a la espera de la acción Biden

Société Générale señala que, en deuda ESG, Europa va por delante que Estados Unidos. «Hay diferencias en ESG porque los gobiernos organismos y públicos se movilizaron de una manera más rotunda en Unión Europea que en EEUU» constata Fernando García. 

«Ahora con Biden hay un compromiso más fuerte, de asumir políticas lo más beneficiosas en ESG y va a ir reduciendo distancias en políticas y en compromisos, pero Europa va por delante».

Además en un contexto inflacionista como el actual, los activos más resilientes serán los emitidos por el sector privado. 

«Las operaciones de crédito, las emisiones corporativas van a ser las operaciones inmunes a las tensiones inflacionistas porque los bancos centrales siguen con un compromiso firme de soportar el mercado. Vamos a seguir con ese apoyo y el crédito va a ser un segmento con mucha fortaleza» constata.

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