Los megafondos ESG fallan… y no es solo por Ucrania

Los números rojos de los fondos ESG superan los de los índices tradicionales. La guerra es la causa obvia, pero hay otros factores, como las apuestas bajistas de los hedge funds

Los grandes fondos de inversión ESG de Europa no están siendo un buen refugio para los inversores este año. Sus pérdidas superan la media de los índices mundiales tradicionales.

Así, de acuerdo con datos de Bloomberg, la rentabilidad de los productos europeos ESG con más de 500 millones en patrimonio pierden casi un 9 por ciento en 2022.

Este descenso supone una descenso que supera tres puntos a las caídas de índices como el MSCI World, que cubre cerca del 85 por ciento de la capitalización de 23 países desarrollados, y el Stoxx Europe 600, compuesto por un amplio abanico de las empresas más capitalizadas de Europa. 

Ambos acumulan una caída del 6 por ciento en lo que llevamos de año, en un ejercicio marcado por el impacto de la guerra de Ucrania en los mercados. Sin embargo, el conflicto bélico no ha sido el causante del menor rendimiento de los fondos ESG.

Enero, el detonante

“Enero ha marcado el comportamiento por la rotación sectorial en los estilos de gestión, mientras que la evolución en febrero y marzo ha sido distinta. El primer mes mostró un movimiento de rotación con una virulencia que no se producía desde hace años”, explica Fernando Hernández, ESG Financial Consultant en Insignium Iberia.

Esa rotación se tradujo, según el analista, en que el estilo de gestión que mejor se comportó fue el ‘value’, frente a los menores rendimientos de la inversión ‘quality’ o ‘growth’. 

Con el inicio de la guerra de Ucrania, tomando de referencia el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero, los retornos de las estrategias ESG lo hicieron algo mejor, pero la caída de enero fue un lastre suficiente debido a la correlación de esta tipología de fondos con los estilos de inversión ‘quality’ y ‘growth’.

Pictet gestiona el vehículo que peor lo ha hecho desde comienzos de año. Se trata de un fondo que ha perdido más de un 40 por ciento por su exposición exclusiva a acciones rusas, vetadas a nivel internacional tras la ofensiva iniciada por el presidente Vladímir Putin.

Otro fondo de la gestora Schroders, con alta exposición a mercados emergentes europeos, y principalmente a Rusia, perdió un 35 por ciento.

Pero la rotación sectorial ha afectado incluso a gigantes de la inversión de la talla de Morgan Stanley, una de las referencias de Wall Street, y cuyo fondo MS UK – US Advantage se ha dejado un 26 por ciento. Los tres fondos mencionados obtienen, además, las puntuaciones más altas en ESG por parte de proveedores como MSCI y Sustainalytics, la división de rating sostenible de Morningstar.

El papel de los hedge funds

A la caída de la rentabilidad de los fondos ESG también ha contribuido las estrategias bajistas que han tomado los ‘hedge funds’ sobre las empresas con las calificaciones más altas en términos financieros.

“Hay una sensación muy clara de que ha habido una búsqueda de posiciones cortas en valoraciones altas, creo que de forma un poco agresiva”, explica Fernando Hernández.

“Tiene que ver con los flujos de mercado. Hay fondos cotizados -ETFs- que han replicado ratings de distintos proveedores. Esto ha hecho que mucho dinero se ha posicionado en ESG puros, y el dinero ha ido a los ratings más altos o a los ETFs que los replican”, detalla.

Algo que responde a que la ESG es un tema reciente, y la rotación sectorial de enero propició que muchos hedge funds “se hayan posicionado con las patas un poco cambiadas, vendiendo ratings altos y comprando algunos un poco más  bajos”.

Los fondos en ‘verde’, pocos retornos

Incluso en aquellos fondos que han devuelto retornos positivos se percibe la caída de la rentabilidad en este año.

El mejor vehículo ESG fue el Fidelity Funds America, que se ha revalorizado en más de un 10 por ciento en los últimos doce meses pero que, desde el comienzo de 2022, solo ha subido un 1,7 por ciento.

Solo un fondo, Schroders ISF European Value, es el único que consigue superar la marca del 1 por ciento de rentabilidad en lo que llevamos de año. El resto apenas ha devuelto ese porcentaje.

Además, son pocos los que tiñen de verde su rendimiento. Otro fondo de Schroders, ISF Global Dividend Maximiser, ha obtenido una rentabilidad del 0,9 por ciento.

Ahora en portada