Los ‘lobbies’ de crédito exigen criterios claros para la deuda sostenible ante el auge del ‘greenwashing’

Los grupos de presión ELFA y LMA elaboran una guía de buenas prácticas para el uso de indicadores ESG entre los emisores de deuda

Greenwashing. Imagen de Brian Yurasits en Unsplash.

La avalancha de emisiones de deuda clasificada como ESG ha puesto en alerta a las asociaciones de la industria de préstamos y finanzas apalancadas europeas, que temen que los emisores quieran aprovechar el auge de la inversión responsable para emitir sin fijarse objetivos concretos de sostenibilidad.

Dos grupos de presión: Loan Market Association (LMA) y European Leveraged Finance Association (ELFA), cuyos participantes aglutinan unos 750.000 millones de euros, han lanzado una advertencia conjunta a los participantes del mercado sobre el riesgo de ‘greenwashing’ o ecoblanqueo por determinados emisores.

A través de un comunicado, avanzado por Bloomberg, las asociaciones han reivindicado su esfuerzo conjunto para «garantizar que los participantes del mercado de préstamos en Europa incorporen las disposiciones de ESG de una manera eficaz y adecuada», a medida que esta práctica gane ritmo.

«Las disposiciones de ESG no deben utilizarse como palanca para la economía y reducirse si un acuerdo se está sindicando bien», argumentan LMA y ELFA.

Trabajan en una guía de buenas prácticas

Para luchar contra esa práctica, ambas colaboran con los participantes de la industria de préstamos apalancados, utilizando los Principios de préstamos vinculados a la sostenibilidad como marco subyacente, para hacer una guía de buenas prácticas .

El documento resultante establecerá los factores que los solicitantes de préstamos deben tener en cuenta al integrar criterios ESG en acuerdos de préstamos apalancados, incluyendo los niveles de márgenes vinculados.

Aumentan los acuerdos de modificaciones de interés según objetivos ESG

Tradicionalmente, los ‘margin ratchet’ –modificaciones del tipos de interés de financiación si cambia la situación financiera del prestatario- se han vinculado al apalancamiento para incentivar un nivel de deuda saludable para los emisores. No obstante, el mercado de préstamos europeo ha registrado emisiones con algunas de estas disposiciones vinculadas a la actuación ESG.

Estas disposiciones están redactadas para que, si los objetivos ESG predefinidos se cumplen, se recompense a los prestatarios mediante la disminución de los márgenes. De esta forma, los prestamistas rindan cuentas cuando no se cumplan los objetivos marcados, con el consecuente aumento de los márgenes.

Propuestas iniciales

Entre las primeras conclusiones del grupo de trabajo, las asociaciones se enfatiza la importancia de que los objetivos ESG marcados por las empresas sean relevantes. Por ejemplo, los emisores de carbono deben incluir siempre un objetivo medible para poder contabilizar la reducción.

«Los indicadores clave de desempeño deben ser significativos y ambiciosos y no algo que se pueda conseguir en el primer día de sindicación», insisten ELFA y LMA.

Los indicadores ESG deben ser ambiciosos y no conseguirse en el primer día de sindicación

Para ello, recomiendan que la estructuración de estos indicadores se planifique cuidadosamente antes del lanzamiento del acuerdo y, en cualquier caso, antes de que se redacten las disposiciones pertinentes.

«La orientación que estamos desarrollando con la LMA es fundamental para ayudar a nuestro mercado a evitar el riesgo de ‘greenwashing’ y tiene como objetivo apoyar la implementación de la documentación de los principios ESG con una base sólida en el el negocio general de la empresa», explica la directora ejecutiva de ELFA, Sabrina Fox.

Aumentan los acuerdos que incluyen cláusulas ESG

Estas advertencias llegan después de que el número de prestatarios que emiten deuda ligada a teóricos objetivos ESG hayan aumentado significativamente en los últimos meses, de la mano del auge de la inversión responsable.

Entre los ejemplos, destacados por Bloomberg, se incluye un acuerdo de este tipo firmado por la compañía farmacéutica Recipharm, propiedad de EQT, con términos que le harían pagar menos si era nombrada «campeona de sostenibilidad».

Otro caso reciente es el de Kloeckner Pentaplast, un fabricante de envases de plástico, que vinculó el coste del servicio de su deuda con sus emisiones de gas de efecto invernadero, la cantidad de material reciclado en sus productos y el número de mujeres en puestos de responsabilidad. Ninguna de estas dos compañías ofreció su versión de los hechos a la agencia de noticias.

«Es imperativo que todos los participantes del mercado de deuda adopten el enfoque ESG correcto y que sea desde el principio, con el objetivo de construir un futuro más sostenible», ha concluido Gemma Lawrence-Pardew, la directora legal de Loan Market Association (LMA).

LMA integra más de 730 organizaciones de 65 países, entre las que se incluyen bancos comerciales y de inversión, inversores institucionales, bufetes de abogados, prestatarios, proveedores de servicios, agencias de calificación y organismos gubernamentales.

ELFA es una asociación comercial compuesta por inversores financieros apalancados europeos de más de 45 instituciones, incluidos asesores de inversiones, compañías de seguros y fondos de pensiones. La ELFA busca apoyar el crecimiento y la resistencia del mercado financiero apalancado mientras «actúa como la voz de su comunidad de inversores al promover la transparencia y facilitar el compromiso entre los participantes del mercado financiero apalancado europeo».

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