Los inversores ESG presionan a Bimbo y McDonald’s para reducir las emisiones de la industria alimentaria

Apenas un tercio de las mayores empresas de alimentación tiene objetivos de reducción de las emisiones en su cadena de valor, responsable del 80 por ciento de sus gases. Inversores con 47 billones empujan al sector en la ruta 'net zero'

La alimentación es responsable de un tercio de las emisiones de gases invernadero, con lo que un futuro de cero emisiones netas requiere, necesariamente, cambios en la industria alimentaria y de bebidas. Para acelerar esta transformación, los inversores activistas ESG han entrado en acción.

La mayor iniciativa global de inversores frente al cambio climático, Climate Action 100+, acaba de poner al sector en su radar con un informe temático. Este fija las expectativas y marca los pasos de ‘engagement’ a medio millar de inversores globales —solo tres españoles— con 47 billones de euros bajo gestión.

Es un paso más después de una campaña de Ceres que ha puesto sobre aviso a las 50 mayores compañías del sector del mundo, entre las que se encuentra el icónico restaurante de hamburguesas McDonald’s, el productor de panadería mexicano Bimbo o la cadena de pizzerías Dominos Pizza.

Para cumplir con el Acuerdo de París será necesario reducir en un 85 por ciento las emisiones de esta industria para el 2050. Además de adaptarse a una economía descarbonizada, el sector afronta el reto de alimentar a una población creciente sin perder de vista los criterios sociales.

La investigación, llevada a cabo por las redes de inversores Ceres y los Principios para la Inversión Responsable (PRI), concluye que para mitigar los riesgos de transición climática, el foco debe ponerse en las cadenas de valor.

Apenas un tercio de las empresas de alimentación más contaminantes se han fijado objetivos de reducción de las emisiones de alcance 3, que representan alrededor del 80 por ciento de sus gases de efecto invernadero.

Cabe recordar que las emisiones se clasifican en tres grupos. El alcance 1 comprende las emisiones directas de fuentes propias; el 2 cubre las indirectas procedentes de la generación de electricidad, vapor, calefacción y refrigeración consumida por la empresa; y el 3 se refiere todas las demás emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor.

«Como inversores, vemos estas emisiones de alcance 3 no medidas, ni divulgadas ni abordadas de la agricultura y el cambio de uso de la tierra como riesgos sistémicos significativos para nuestras carteras», argumenta Ceres.

Campaña de presión a 50 ‘gigantes’

La organización no gubernamental ha impulsado este verano una campaña de activismo con las 50 mayores empresas cotizadas estadounidenses de la industria alimentaria. En su sentido más amplio: producción agrícola, venta al por menor, restauración y distribución.

Del medio centenar de compañías, con una capitalización superior a 6.000 millones de dólares y entre las que figuran Costco, Walmart, Beyond Meat, Grupo Bimbo, Campbell Soup, Kellog, Mondelez, Dominos Pizza, McDonald’s, Starbucks o Yum!, solo 19 desglosan en su información públicas sus emisiones de alcance 3.

Con la información disponible a 25 de junio de 2021, apenas el 30 por ciento de estas compañías incluía datos sobre el impacto de las emisiones en la agricultura y aún menos, el 16 por ciento, abordaba las cuestiones del cambio de uso de la tierra en sus informes de sostenibilidad.

De las 50 compañías con mayor capitalización de la industria alimentaria, apenas 16 han anunciado un compromiso de reducción que incluya tanto los alcances 1 y 2 como el 3.

De estas, solo 15 empresas habían validado esos objetivos con los criterios de la iniciativa Science Based Targets (SBTi), alineados con el escenario de calentamiento por debajo de los 2 grados centrígrados.

Solo 3 de las 50 compañías ofrecen datos y tienen metas de reducción del alcance 3

El examen de Ceres muestra que solo 3 de las 50 mayores compañías del sector alimentario ofrecen datos completos de sus emisiones de alcance 3 y se han fijado metas para reducirlas alineadas con los estándares internacionales.

Estas son el fabricante de chocolate Hershey, la multinacional Mondelez -que comercializa bajo las marcas como Trident, Toblerone, Lu, Oreo, Milka o Belvita- y la cadena de cafeterías Starbucks.

En el lado contrario, la mayoría de las compañías analizadas no cumplen ninguno de estos criterios. Entre las más conocidas, el nivel de transparencia en cuanto a las divulgaciones de ‘Scope 3’ es variado.

Así, en el Grupo Bimbo sí que hay un desglose de la información de las emisiones, pero los inversores presionarán para conseguir que la compañía fije unos objetivos de reducción de estas alineados con los objetivos del Acuerdo de París.

En el caso de McDonald’s, la información desglosada por la compañía en cuanto a emisiones es parcial, ya que mide su ‘alcance 3’ y uso de agricultura, pero no ofrece datos sobre el cambio de uso de la tierra.

No obstante, la cadena de comida rápida estadounidense sí ha fijado un objetivo para reducir estas emisiones indirectas, pero la presión se dirigirá a que estos se alineen con SBTi.

Una acción «urgente y ambiciosa»

Estos datos muestran la necesidad de «una acción urgente y ambiciosa por parte de las empresas de este sector», según Ceres. Por ello, anima a los inversores a presionar a estas compañías para:

  1. Divulgar las emisiones de gases de efecto invernadero en toda su cadena de valor y establecer objetivos de reducción de emisiones alineados con 1,5 grados 
  2. Desarrollar y dar a conocer sus planes de acción climática integrales para reducir las emisiones de acuerdo con lo necesario para limitar el calentamiento según el Acuerdo de París 
  3. Implementar las acciones identificadas en esos planes y hacer público su progreso

Para conseguir estos objetivos, los inversores firmantes de la iniciativa ‘Food Emissions 50’ se comprometen a integrar los indicadores de referencia de emisiones de alcance 3 en sus procesos de inversión, además de involucrarse con las empresas a través del ‘engagement’ vía diálogo y en el ejercicio del voto para mejorar este área.

De su lado, en las recomendaciones generales de Climate Action 100+ recogidas en el informe ‘Global Sector Strategies: Recommended Investor Expectations for Food and Beverage‘ se pide que los inversores «involucren tanto a las empresas de dentro como de fuera del sector en acciones clave para apoyar la transición».

Con esto, se anticipa que las futuras campañas también abordarán acciones con empresas químicas que producen insumos agrícolas como semillas, así como empresas de maquinaria agrícola o bancos que financian la producción agrícola en las regiones emergentes.


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