Los fondos se fijan en los ‘secundarios’ de la transición climática para el nuevo curso

Los expertos de las gestoras Edmond de Rothschild AM, Aberdeen SI, UBS, Schroders, Invesco, Federated Hermes analizan oportunidades para el final del año, que presenta citas clave para el inversor ESG

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La transición hacia una economía más sostenible representa una oportunidad de mercado en muchos sectores. Con el cambio climático, los inversores suelen ver futuro en las energías renovables o los vehículos eléctricos, pero más allá de las apuestas evidentes podrían esconderse un mayor atractivo.

Para este último tramo del año, algunos expertos de la inversión sostenible ven las valoraciones atractivas y el buen potencial de las empresas que se beneficiarán de las inversiones verdes de forma más indirecta, es decir, de los «actores de segunda línea en la transición verde».

¿Están ahí las mejores oportunidades para este nuevo curso? Preguntamos a los expertos de inversión sostenible de las firmas de inversión internacionales Edmond de Rothschild AM, Aberdeen SI, UBS AM, Schroders, Invesco y Federated Hermes.

Para UBS (1 billón de euros en activos gestionados), los sectores «menos conocidos», como por ejemplo, el sector de los servicios medioambientales de pequeña capitalización, son los que más pueden destacar en este contexto.

«La normativa medioambiental más rigurosa está impulsando la demanda. Esto proporcionará un impulso durante varios años para que las carteras con enfoque climático aprovechen las numerosas e interesantes oportunidades de inversión», afirma el director general de UBS Iberia, Álvaro Cabeza.

Desde Aberdeen Standard Investments (519.200 millones bajo gestión) ponen en valor que los esfuerzos de estímulo de la Unión Europea y el Plan de Infraestructuras de Biden. Creen que subrayan aún más las futuras oportunidades para los inversores en los sectores expuestos a estas tendencias.

Estas se encuentran «desde los servicios públicos ecológicos y las cadenas de suministro de generación de energía hasta la movilidad limpia y las tecnologías emergentes como el hidrógeno», señala la directora de inversiones de la gestora escocesa, Sarah Norris.

Schroders ve oportunidades de inversión en los fabricantes y proveedores de coches eléctricos así como en las empresas de acero inoxidable

En esta línea, Schroders (641.700 millones gestionados) resalta que el auge de la sostenibilidad plantea oportunidades en diversas áreas que van desde los proveedores industriales energías limpias, como Wacker Chemie o SKF, a las empresas que ayudan al uso más eficiente de la energía en los edificios, como la suiza Sika.

Los fabricantes y proveedores de coches eléctricos, las empresas de acero inoxidable o las compañías innovadoras en el ámbito de la agricultura son algunos de los que más podrán beneficiarse de las propuestas ‘Fit for 55’ de la Unión Europea, según apunta Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal.

«Es oportuno tener exposición a empresas que se benefician indirectamente de las inversiones verdes. Está claro que los actores de segunda línea en la transición verde tienen valoraciones atractivas», explica Jean-Philippe Desmartin, jefe de inversión responsable en Edmond de Rothschild Asset Management.

La gestora suiza, con 66.000 millones bajo gestión, considera que los inversores han dejado de lado durante el 2020 a muchos actores que operan en la gestión, la ingeniería y el mantenimiento, así como a industrias necesarias para la eficiencia energética.

Las empresas de energías renovables pueden ser una inversión atractiva a largo plazo pero no se debe perder de vista el precio

Aunque las empresas de energías renovables pueden ser «una inversión atractiva a largo plazo», para Federated Hermes (533.000 millones bajo gestión), los inversores no deben perder de vista el precio que están pagando.

«Encontrar las historias sostenibles del mañana, en lugar de las de hoy, puede resultar a menudo un camino más gratificante desde el punto de vista financiero. Los inversores deberían mirar más allá de las historias sostenibles obvias», explica Lewis Grant, gestor en Federated Hermes.

Para Grant, los inversores preocupados por los criterios ESG también deben considerar las empresas que están en transición para convertirse en sostenibles, o que desempeñarán un papel en el apoyo a la adaptación al cambio climático, en lugar de su mitigación.

Se mantiene el interés por los temas sociales

Ampliando el radar de oportunidades, Invesco (1,18 billones de euros bajo gestión) considera que una pista pueda provenir de los sectores que más y menos emiten en función de su valor de mercado.

«Uno de los sectores más perjudicados por este cálculo podría ser el de las ‘utilities’. Si se añaden los sectores de materiales, industriales y el energético, sumarían un total del 73% de las emisiones totales», explica Cathrine de Coninck-Lopez.

Siguiendo este razonamiento de la responsable global de ESG en Invesco, en el lado contrario destacarían los servicios de telecomunicaciones, salud y el sector inmobiliario.

La pandemia ha subrayado el interés en el sector salud

La apuesta por el sector salud, precisamente, también la apuntan desde Edmond de Rothschild AM. «La sanidad es una temática a largo plazo que se apoya en tendencias estructurales», argumenta Desmartin.

Según las previsiones de Aberdeen SI, tanto en la atención sanitaria tradicional como aquellas empresas de tecnología disruptiva que trabajan para mejorar el acceso a los servicios educativos son interesantes.

Citas pendientes

Paralelamente a las oportunidades que se presentan con el nuevo curso, los expertos también ponen sobre la mesa las fechas marcadas en rojo para esta parte final del año.

Entre las más esperadas está la Cumbre Mundial del Clima, la próxima COP26 que acogerá Glasgow a partir del 1 de noviembre. En esta cita internacional se espera que los países muevan ficha sobre sus prioridades y eleven sus compromisos.

«Tras los compromisos asumidos por los gobiernos de todo el mundo en los últimos años, ahora necesitamos que la política y la financiación sigan su estela», apunta la experta de Aberdeen SI.

A la conferencia climática respaldad por las Naciones Unidas también le seguirá una Cumbre sobre biodiversidad. Aunque la COP15, que se celebrará en China, se ha atrasado hasta 2022.

Asimismo, las gestoras prestarán atención a las cumbres políticas y de inversores de relevancia global como son la cumbre del G20 los días 30 y 31 de octubre, y la Cumbre Mundial de la Inversión 2021, ya en diciembre (los días 1, 2 y 3).

Como europeos, también serán clave las citas que marcarán la evolución del Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR).

Y vienen curvas. En lo que queda de año se espera la etiqueta ecológica de la UE y, en diciembre, se avanzará con el marco regulatorio para la taxonomía. La agenda de este final de año tiene numerosas fechas subrayadas.

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