Los fondos ESG acumulaban 8.000M en activos rusos antes de la guerra

Algunos expertos defienden que se debería limitar la inversión ESG a países democráticos, lo que podría limitar la inversión en China

Los gestores de fondos ESG acumulaban unos 8.300 millones de dólares activos rusos justo antes de que el presidente Vladímir Putin lanzara su ofensiva contra Ucrania. La cifra se basa en un análisis de Bloomberg de aproximadamente 4.800 fondos ESG, que representan más de 2,3 billones de dólares en total activos

De ellos, alrededor de 300 estaban expuestos directamente a Rusia, aunque la cifra podría ser incluso mayor, de acuerdo con los datos de Bloomberg.

Sin Democracia no hay ESG

Phillippe Zaouati, director ejecutivo de Mirova, la firma especializada en ESG de la gestora Natixis y que controla unos 30.000 millones de dólares, señala a la agencia financiera que los gestores de fondos sostenibles deben adherirse a las democracias y evitar las autocracias. “No hay inversión responsable si no hay Democracia”, defiende.

“Siempre hemos pensado que la ESG es una cuestión de tener una intención sincera de usar las finanzas para algo bueno; si no, entonces se trata de una técnica de gestión o una tendencia de inversión”, señaló en una entrevista con Bloomberg.

“Con la crisis de Ucrania, vemos muy claramente que algunos fondos ESG y sus gestores han tenido buenas intenciones, mientras que otros simplemente aplican una técnica”, reforzó el experto.

Según el análisis de Bloomberg, al menos 13 de los fondos ESG con activos rusos están clasificados dentro del artículo 9, es decir, que forman parte de la categoría más alta en sostenibilidad dentro del Reglamento de Divulgación (SFDR) europeo. Otros 137 fondos fueron etiquetados como artículo 8, ‘verde claro’.

Grandes finanzas

La inversión sostenible es ahora una industria de 40 billones de dólares, que ha sido adoptada por las entidades financieras más grandes del mundo. Se está expandiendo a todos los mercados y productos de inversión.

Los bancos negocian con derivados ESG, mientras que los gestores de activos realizan el seguimiento de una amplia gama de índices de proveedores como MSCI, que ofrecen diversos grados de calificaciones ESG. 

MSCI, que optó la semana pasada por eliminar las acciones rusas en su índice de mercados emergentes, tiene más de 16 billones de dólares en activos ligados a sus productos. La firma señaló que su decisión se justifica en los comentarios de varios actores importantes en el mercado que respaldaron que la Bolsa de Rusia era «no invertible». 

Bard Bringedal, director de inversiones de la gestora Storebrand, explica a Bloomberg que la guerra de Ucrania ha dejado fondos ESG frente a “uno de los ejemplos periféricos más extremos” de un acontecimiento “extraordinario”. 

Storebrand, que gestiona más de 110.000 millones en activos de Noruega, tiene exposición a Rusia a través de los índices MSCI, aunque Bringedal señala que su firma puede desviarse de esas referencia si los análisis internos muestran que tiene sentido hacerlo.

La “naturaleza de los mercados emergentes es que hay un mayor riesgo de que ocurran eventos extraordinarios, posteriores a la inversión”, explica Bringedal a Bloomberg.

Phillipe Zaouati, de Mirova, afirma que la guerra demuestra que los fondos ESG ya no pueden darse el lujo de ignorar el contexto político en el que están invirtiendo. Otros también argumentan que la misma lógica debería aplicarse a los activos de China, que Mirova ha incluido en la lista negra. 

“Los regímenes autocráticos, la democracia, los derechos humanos, son temas que no están hoy en día en el análisis ESG”, señala a la agencia de noticias estadounidense. «Si mira lo que hacen los gestores de ESG en derechos humanos, por lo general intentan evitar cualquier declaración política”, añade 

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