Lo contradictorio de que la regulación frene y no impulse a las renovables

El proteccionismo y las medidas enfocadas a satisfacer a los consumidores están poniendo piedras en el camino de un sector imprescindible para la transición energética, que ya acumula duros meses en bolsa

Si no cambia de forma significativa el tono de la bolsa este viernes, esta semana dejará serias cicatrices en el sector eléctrico español.

En cinco sesiones, al cierre del jueves, Endesa acumulaba un caída del 11 por ciento e Iberdrola del 8,8 por ciento. Naturgy, más pendiente de la oferta de IFM que de las modificaciones normativas, mantuvo su saldo en cinco días en positivo, con una mejoría del 0,6 por ciento.

Pero el impacto de los cambios aprobados por el Consejo de Ministros está siendo mucho más amplio. La decisión del Ejecutivo de incluir a las renovables dentro del mix que también tendrá que ‘colaborar’ a controlar la factura de la luz, se ha notado en las empresas que se dedican a este negocio, aunque no sean distribuidoras eléctricas.

Acciona Energía, por ejemplo, vivió el pasado miércoles su peor sesión desde su debut en bolsa el 1 de julio, con pérdidas del 4,65 por ciento, mientras que Solaria o Siemens Gamesa acumulaban números rojos del 1,69 y del 3,02 por ciento en cinco sesiones.

El contexto sigue ayudar a que el sector, al que se le considera uno de los ganadores de la transformación económica que preparan las economías mundiales en su proceso de descarbonización, realmente disfrute de esta condición.

Tras la fuerte corrección en bolsa sufrida a lo largo del año pasado, los cambios regulatorios, que en teoría deberían ayudar a poner las bases de una ruta legal que favoreciera el desarrollo de esta industria, clave en la ruta hacia las cero emisiones, no están aportando confianza.

España ha optado por sacar al sector de las fuentes energéticas implicadas en la reducción de la factura de la luz, pero es que en los últimos días se ha comenzado a advertir que Estados Unidos podría ser extremadamente proteccionista a la hora de desplegar su programa verde.

Las dudas para captar capital

La Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA Renovables reclama al Gobierno de Pedro Sánchez que reflexione sobre el paso que ha dado, porque puede repercutir en que los proyectos sean rentables para los inversores.

Las plantas de renovables suelen contratar coberturas de precios y establecer contratos de compraventa de energía (PPA físicos o financieros), que se sitúan en un rango de 40-50 euros/MWh para este año, según los datos recogidos por EFE.

La normativa forzaría a las instalaciones afectadas a operar a pérdidas, lo que según APPA podría acelerar el parón temporal de su actividad.

Las empresas eólicas también habrían advertido del impacto. De acuerdo con la Asociación Empresarial Eólica (AEE), el 21 por ciento del parqué español se vería afectado negativamente por el Decreto aprobado por el Consejo de Ministros; concretamente, serían las instalaciones con más de veinte años.

La advertencia sobre las políticas de Joe Biden

Además de una herramienta para tranquilizar a la opinión pública, la regulación también se está convirtiendo en una herramienta para proteger la propia economía y para convencer de que las elevadas inversores que se quieren poner en marcha -3,5 billones de dólares- serán realmente eficaces para crear empleo.

En una entrevista en Financial Times este miércoles, Bill White, el líder del negocio de eólica marina de la filial de de Iberdrola, Avangrid, advertía que esta industria tendría problemas para crecer si se impedía que las granjas pudieran ponerse en marcha con materiales y equipamiento fabricado fuera de los Estados Unidos.

Esta posibilidad no cayó nada bien en los fabricantes europeos, que vivieron una jornada muy negativa el miércoles; sesión en la que se conocieron las declaraciones.

Siemens Gamesa retrocedió un 4 por ciento; Vestas un 2,99 por ciento y Nordex, participada por Acciona, un 2,73 por ciento.

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