Las gestoras internacionales encuentran en la sostenibilidad la vía para crecer en España

Al cierre de 2020, el 98% de los activos controlados por firmas extranjeras eran sostenible, según Spainsif. La inversión responsable bate a la tradicional por primera vez en España

La Inversión Sostenible y Responsable (ISR) ha alcanzado los 345.314 millones de euros gestionados en España durante 2020, lo que ha supuesto un incremento del 21 por ciento respecto a 2019, y por primera vez los activos ESG (54 por ciento) superan a los tradicionales, de acuerdo con el estudio «La Inversión Sostenible y Responsable«, presentado este martes por Spainsif.

La patronal de la industria de la inversión sostenible en España, explica que esta cifra se ha conseguido gracias tanto al crecimiento de los fondos captados por gestoras nacionales -que alcanzan los 228.551 millones -, como a la actividad de las gestoras internacionales. De hecho, prácticamente todo el mercado internacional en España ya es sostenible -supone un 98 por ciento del total-, llegando a contabilizar 116.763 millones en activos al cierre de 2020.

Este apuesta ha sido muy positiva para las grandes gestoras internacionales que operan en España, que incrementaron durante 2020 sus activos bajo gestión un 50 por ciento, más que doblando la cifra del conjunto del mercado (21 por ciento) y quintuplicando el crecimiento de las entidades españolas, que fue del 10 por ciento.

El crecimiento de las internacionales fue del 50%, frente al 10% de las nacionales en 2020

«El estudio se ha elaborado a partir de 42 respuestas recibidas, 25 de entidades nacionales y 17 de gestoras y propietarios de activos internacionales, al cuestionario en base a la metodología de Eurosif«, explica Spainsif.

Por primera vez, la estrategia más utilizada ha sido la inclusión de criterios ESG, que alcanza los 154.433 millones de euros, siendo la estrategia más usada a la hora de la inversión. «Con un 45 por ciento de los activos, seguida de las exclusiones, con 64.039 millones de euros (19 por ciento) y del ‘screening’ basado en normas, con 44.991 millones de euros (13 por ciento)», apunta la patronal.

En este sentido, durante la presentación del estudio, Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, ha insistido en que este salto indica que la inversión responsable está incrementando su sofisticación.

“El Estudio Anual de Spainsif ha evolucionado considerablemente desde la primera edición de 2009, al igual que lo ha hecho la inversión sostenible, y se ha pasado de estrategias de exclusión o ‘best in class’ a estrategias más sofisticadas que tienen en cuenta detalles más rigurosos de la ESG, ha señalado.

Como reto pendiente, se ha fijado en la mejora de los modelos de ‘reporting’, de forma que se combata el greenwashing y también en que las empresas vean la inversión sostenible como una «oportunidad de diferenciación».

Los avances regulatorios

La regulación es uno de los ejes sobre los que se está construyendo la sostenibilidad ‘auditada’ contra los problemas de blanqueo. Por ejemplo, Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif, ejemplificó el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles y la legislación derivada como uno de los principales catalizadores a lo largo de los próximos años.

Como muestra, recordó las numerosas legislaciones que están en marcha: la aprobación del Reglamento de Taxonomía, la modificación del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR por sus siglas en inglés), el proceso de revisión de la Directiva de Información No Financiera, que pasará a denominarse Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD), o el impulso del Bono Verde Europeo.

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