La volatilidad de la deuda desafía el debut en bonos verdes de la UE

Es una de las grandes emisiones que se esperan para lo que queda de año, pero ahora se enfrenta al cambio de tendencia en renta fija

La gran volatilidad que están sufriendo los mercados de deuda en los últimos días, es un hándicap para el que se esperaba que fuera el estreno del que se espera que sea el mayor emisor soberano de deuda verde: la Unión Europea.

En septiembre, se anunció que se esperaba poder llevar a cabo la primera emisión en octubre, pero las ventas que se están produciendo ante la presión inflacionista puede provocar que Europa no pueda capitalizar igual de bien como el mes pasado -cuando se estrenó España– el gran apetito que se había visto hasta ahora en las emisiones de deuda sostenible.

Dentro de los objetivos de financiación del programa Next Generation, Bruselas contempla captar alrededor de 250.000 millones -un 30 por ciento del programa- a través de deuda verde y su objetivo era comenzar a emitir a partir de otoño.

En total, la Unión Europea debería poner en circulación más de 30.000 millones de euros en deuda en lo que queda de año para cumplir con sus objetivos de financiación.

Una nueva era para Europa

Para Bank of America (BofA) el debut en el mercado de bonos verdes de Europa inaugura un nuevo capítulo en la Unión Europea.

El banco de inversión analiza este salto como uno de los capítulos más importantes en lo que queda de año y -con permiso de la volatilidad de los bonos- en principio la emisión de deuda sostenible ‘acreditada’ podría alcanzar el billón de dólares este ejercicio.

Hasta el tercer trimestre, se habría emitido deuda de este perfil por 714.000 millones. Solo en el tercer trimestre las colocaciones habrían alcanzado los 217.000 millones.

En el tercer trimestre se han emitido 217.000M en bonos sostenibles

Es una cifra que se queda por debajo de los 250.000 millones colocados en el primer y en el segundo trimestre, pero la menor actividad suele ser la tónica por el parón del verano.

«Vamos en cambio de que se logre nuestra previsión de que las emisiones verdes, sociales y de deuda ligada a la sostenibilidad alcancen los 900.000 millones de dólares», señala BofA. En el caso de los bonos ‘linkados’ a metas sostenibles, la expectativa es que lleguen a los 100.000 millones en doce meses.

En este contexto de gran expansión, el banco de inversión reconoce que los inversores son cada vez más exigentes alrededor de los datos que se ofrecen relacionados con las emisiones ESG.

El boom de la financiación sostenible

En paralelo al crecimiento de las emisiones de deuda, la financiación ligada a objetivos de sostenibilidad también está registrando un gran crecimiento.

De acuerdo con BofA el ritmo de incremento anual sería del 58 por ciento desde 2016. En los últimos meses, al igual que el caso de la deuda, el gran estirón lo estaría dando la financiación ligada a objetivos de sostenibilidad; un producto que permite incorporarse al mercado a los emisores que tradicionalmente habrían estado más alejados de la financiación ESG.

Ford, por ejemplo, ha sido una de las grandes empresas en optar por este tipo de financiación, a la que también habrían recurrido ya otros pesos pesados del sector automovilístico.

No obstante, es el mercado europeo el más dinámico. «La zona euro, con su taxonomía, es la líder. Las empresas de la Eurozona son más transparentes en divulgación ESG y son las responsables del mayor número de emisiones», señala BofA.

Ahora en portada