La banca de inversión respalda la apuesta española por el hidrógeno verde

Goldman Sachs espera que España juegue un papel clave en la descarbonización de la economía europea gracias a esta apuesta

Goldman Sachs destaca el potencial de España para liderar la descarbonización europea con el hidrógeno verde

El hidrógeno renovable es la última apuesta marcada por la Comisión Europea, entre otras regiones desarrolladas del mundo en el camino hacia la neutralidad de carbono en 2050. En el futuro energético de Europa, España podría jugar un papel clave gracias a su privilegiada situación geográfica y clima que aúpan las energías solar y eólica, así como por el papel que quiere jugar con el hidrógeno verde.

Y no solo lo desea así el Gobierno, también lo cree posible el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs.

«España y Portugal son ahora mismo la referencia en energía solar y el hidrógeno podría ser el último paso. Hay una tremenda oportunidad para que la Península Ibérica contribuya a la descarbonización de la Unión Europea», según ha asegurado el responsable de Natural Resources Investment Research para EMEA (Europa, Oriente Medio y África) de Goldman Sachs, Michelle della Vigna, en unas jornadas.

El experto ha puesto de relieve el esfuerzo de las grandes energéticas españolas como Acciona, Iberdrola o Enagás, que ya se han comprometido a realizar inversiones millonarias, junto al Ejecutivo en los próximos años para apuntalar la producción del hidrógeno verde como negocio y reducir, paralelamente, las emisiones de dióxido de carbono.

«Sin una industria del hidrógeno será imposible alcanzar el objetivo de cero emisiones netas», ha subrayado el experto de Goldman Sachs, que ha avanzado una paulatina reducción de su coste, que lo convertirán en «clave», influyendo hasta el un 20% del proceso de descarbonización, junto a las energías obtenidas del sol y del viento.

«Sin una industria del hidrógeno será imposible alcanzar el objetivo de cero emisiones netas»

Michelle della Vigna

No obstante, Della Vigna ha dejado claro que, aunque el hidrógeno puede ser «una oportunidad de inversión muy importante», es necesaria una regulación «apropiada» para ello y para ello deberán estar alineados tanto inversores como políticas y consumidores.

Para que estos últimos sean conscientes de su impacto en el medio ambiente, en un futuro no tan lejano sería interesante que los alimentos o productos incluyeran información sobre la huella de carbono, un extremo que este experto ve posible, ya que firmas como Unilever trabajan en ello.

Al igual que hace 20 años, las chocolatinas, por ejemplo, no incluían en su envoltorio información sobre las calorías y los consumidores no podían usar esta información para decidir, de incluirse la huella de carbono, en unos años los clientes podrían comparar y escoger los productos teniendo en cuenta el impacto que causan en el medio ambiente.

Desafíos pendientes para los inversores

El avance en la descarbonización es solo uno de los retos sobre la mesa de las economías, que deberán tratar de conseguir que su crecimiento sea también inclusivo, es decir, que no deje a nadie fuera.

Y es que la pandemia del Covid-19 ha resaltado la importancia de los criterios de sostenibilidad social (S) para los inversores, más allá de los objetivos ambientales (E), que junto al buen gobierno (G), comportan el enfoque ESG.

En este sentido, Hugh Lawson, el responsable mundial de ESG e Impacto y Estrategia en Clientes Institucionales en Goldman Sachs Asset Management, ha asegurado que ya no queda «ningún cliente» que no se haya interesado por saber qué son los criterios ESG.

Hacia la estandarización de la información no financiera

Que el mercado vaya en esta dirección con los flujos del dinero es reseñable, pero no es lo único, ya que Goldman Sachs descarta que se trate de «preferencias temporales» en los flujos de inversión, y destacan que los rendimientos obtenidos también acompañan, con una mejor rentabilidad en los productos ESG frente al resto.

Sin embargo, Ken Pontarelli, responsable del Sustainable Investing Group de Goldman Sachs ha reconocido que algunas temáticas de la inversión tradicionalmente consideradas ESG, como las energías limpias, han alcanzado una fase de «madurez» con lo que los retornos se van acortando. Así, ha puesto la mirada en las oportunidades que traerán a diez años vista las nuevas temáticas más incipientes.

Entre los principales desafíos para la inversión ESG, los expertos del sector han destacado la estandarización de los criterios de información no financiera que deben compartir las cotizadas sobre los riesgos ambientales, sociales y de buen gobierno que enfrentan. «Todos los clientes hablan del ESG ahora, pero esto significa algo diferente para cada uno«, ha lamentado el responsable de Private Wealth para Iberia de Goldman Sachs, Álvaro del Castaño.

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