Gortázar (CaixaBank) y Fink (BlackRock) esperan que su alianza en fondos marque la ruta a seguir por la industria

Ambos ejecutivos confían en la "resonancia" de su alianza 'de pesos pesados' para impulsar la inversión de impacto, que en España ya supera los 2.300 millones. La gama de productos 'verde oscuro' de Caixabank nacerá en unos días

Edificio de Caixabank.

En las finanzas, el tamaño importa. Por eso, la alianza de dos grandes actores por la inversión de impacto social y ambiental, así como el apoyo público mostrado por Larry Fink, consejero delegado de BlackRock, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, este lunes, puede ser un paso determinante para que esta coja velocidad.

En 2020, el capital gestionado en inversión de impacto en España se elevó a 2.378 millones de euros, un 26% más que el año anterior según el Consejo Asesor Nacional SpainNAB. Este volumen seguirá creciendo este año, tras el acuerdo estratégico entre Caixabank y BlackRock, que aumentará los productos de inversión de impacto en el mercado español.

La ‘Gama SI Soluciones de Impacto’ de fondos de inversión y planes de pensiones, que verá la luz en los próximos días, está centrada en generar impacto positivo con renta variable cotizada. Los productos se clasificarán en el Artículo 9 del Reglamento de Divulgación (SFDR), es decir, como productos ‘verde oscuro’ que tienen un objetivo de inversión sostenible.

El equipo de ‘Fundamental Equity Impact’ de BlackRock prestará asesoramiento en las carteras de renta variable de impacto. «Este acuerdo estratégico con la mayor gestora del mundo, BlackRock, nos ayudará en la selección y en dar transparencia y seguimiento al impacto de la inversión«, ha señalado Gortázar este lunes.

«Lo importante es que podamos darle mucha resonancia a este movimiento»

Gonzalo Gortázar, CEO de Caixabank

Su intención es que este paso para dar «una dimensión social» además de generar rentabilidad sea seguido por el resto de la industria. La entidad catalana gestiona unos 200.000 millones de ahorro de españoles y portugueses a través de esquemas colectivos.

«Lo importante es que podamos darle mucha resonancia a este movimiento. Por volumen, podemos dar ejemplo. Cuanto más movimiento haya que se sume al impacto este será mayor», ha agregado.

En esta línea, el CEO de BlackRock ha coincidido en que «una de las claves del éxito es la escala» con un entorno donde cada vez es más difícil para las empresas pequeñas competir.

«Está ocurriendo en todas las industrias, donde los mejores van a mejor y los peores a peor», ha señalado Fink en el encuentro ‘Camino al impacto. Juntos hacia un nuevo tiempo’ organizado por SpainNAB.

En este sentido, Gortázar ha recordado que CaixaBank tiene la mayor cuota del mercado nacional de inversión colectiva, con un 25% de la inversión en fondos gestionados por Caixabank Asset Management y un 33% de lo invertido a través de planes de pensiones en España.

Transparencia y alcance global

Durante el encuentro, en que también ha participado el ‘padre de la inversión de impacto’ y presidente del GSG Sir Ronald Cohen, los tres expertos han insistido en la necesidad de lanzar un único modelo de taxonomía para poder dotar de transparencia la inversión sostenible.

«La revolución del impacto ya ha comenzado a transformar el sistema. Necesitamos que los gobiernos se involucren», ha urgido Cohen, quien ha llamado a la industria a presionar a los gobiernos en los encuentros como el G7, el G20 y la próxima COP26.

Larry Fink ha recalcado que es necesaria una taxonomía global para medir y juzgar a todas las empresas adecuadamente y compararlas en distintas geografías. «Este es un tema muy importante que espero se aborde con éxito en la COP26«, ha incidido.

Encuentro con Larry Fink, Ronald Cohen y Gonzalo Gortázar. Imagen de SpainNAB

Asimismo, han insistido en la importancia de una coordinación de los gobiernos a nivel global para evitar que la acción climática se concentre en las compañías de mayor tamaño y genere desigualdades sociales, trasladando el coste a los países más pobres.

Por ello, el presidente del Global Steering Group for Impact Investment ha reclamado a los gobiernos que lleguen a acuerdos para contar con unos principios globales de contabilidad de impacto «en dos o tres años». Así se podría evitar que el ‘ecopostureo’ o ‘greenwashing’ alcance a la inversión de impacto.

«No es coincidencia que IOSCO, IFRS y otras redes se estén enfocando en la transparencia. Sin una contabilidad de impacto, nos arriesgamos a que el ‘greenwashing’ desacredite todo el esfuerzo que se está haciendo por cambiar el sistema, empujando a las empresas a enfocarse en el propósito en vez de en los beneficios», ha añadido Cohen.

Fink: «No invertimos como ecologistas»

Las entidades del sistema financiero, al estar en la intersección entre los propietarios de activos y la economía real, tienen una gran capacidad para influir en la incorporación del impacto social y medioambiental en la toma de decisiones, involucrándose con las empresas y concienciando a los inversores, han reconocido los ponentes en la mesa redonda del sector financiero.

En esta línea, Fink ha señalado que BlackRock quiere tener una «voz fuerte» en los temas de sostenibilidad ambiental y social, frente a «demasiados líderes empresarios que no quieren tener voz» y «pese a los detractores de la extrema derecha y la extrema izquierda».

El CEO de BlackRock ha insistido en que su compromiso como fiduciarios del ahorro de sus clientes es hacer ‘engagement’ con las compañías para que sean parte de la transición hacia una economía de cero emisiones, aunque ha recordado que «no se puede pedir a los bancos y gestoras que sean los ‘perros guardianes’ de las empresas cotizadas».

Así, ha recordado que su obligación es invertir «como capitalistas no como ecologistas» buscando los rendimientos económicos y ha instado a los gobiernos a abordar la sostenibilidad a largo plazo de forma seria y dejarse de «teatros».

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