Francia y su grandes bancos son los reyes de la financiación verde

España todavía se encuentra fuera de los 10 primeros puestos en emisiones de este tipo de deuda, pero el bono verde del Tesoro podría cambiar la clasificación en 2021

Francia es uno de los países donde la tradición de la inversión ESG está más avanzada

El mercado de bonos verdes certificados ha cruzado este otoño la histórica barrera de los 150.000 millones de dólares (123.700 millones euros) en emisiones en circulación.

Son 50.000 millones más que al cierre de 2019, a pesar de que el ejercicio ha sido especialmente complicado, porque las operaciones cayeron con fuerza durante la primera parte del año debido al parón de la actividad económica provocada por la COVID-19. Francia, y su gran banca, están dominando el mercado.

BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale copan un 22% del mercado mundial

De acuerdo con Bloomberg, el golpe de la pandemia ha provocado un descenso de este tipo de financiación del 33% en 2020. BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale han copado más de un 22% del total del mercado. El primero se quedó con un 10,35% del mismo, mientras que el segundo y el tercero acapararon el 6,54 y el 5,28%, respectivamente.

Solo la banca japonesa les hace sombra. De hecho, el japonés Sumitomo Mitsui Financial está siendo el líder en financiación verde este año, al quedarse con un 10,86% de la cuota de mercado.

Si se suma el trozo de pastel que controla su compatriota Mitsubishi UFJ Financial Group, entre ambos se quedan con un 18,76% del negocio.

En Europa, además de los países nórdicos, Francia es uno de las economías europeas en las que la ESG y la sostenibilidad cuentan con una mayor tradición y su sector financiero lo está aprovechando.

Así, hasta octubre nuestro vecino fue el líder en este tipo de financiación, acaparando un 24% del total; seguida de Estados Unidos (21,92%) y Países Bajos (20,28%). España todavía no figura en la lista de los 10 países más prometedores.

Un 2021 prometedor

Con el giro hacia la sostenibilidad prometido por Joe Biden para Estados Unidos, Europa impulsando su Green Deal y con el Reino Unido, que acogerá el COP26, desplegando un ambicioso plan verde para contrarrestar los efectos del Brexit, el salto de 2021 será muy significativo y habrá que ver si España se cuela entre los principales emisores.

Si el Tesoro alcanza el objetivo de colocación máximo para el año que viene, será un emisor de referencia

Con los Presupuestos Generales del Estado aprobados en el Congreso, también comienza la cuenta atrás para que España emita su primer bono verde. Si se alcanza el objetivo máximo previsto para este año -que es poner en circulación emisiones por hasta 15.000 millones (18.000 millones de dólares)-, se sería competitivo con los volúmenes puestos en circulación por otros emisiones.

Según los datos de Climate Bonds, hasta el momento, el principal emisor de deuda verde certificada dentro del sector empresarial -adaptada a unos estándares que aseguran que los fondos se utilizan para proyectos respetuosos con el medio ambiente-, es Société du Grand Paris, empresa de infraestructuras ferroviarias francesas, que cuenta con 17.980 millones de dólares en circulación.

El cuarto emisor a nivel global -por detrás de un estadounidense (New York Metropolitan Transport Authority) y los Países Bajos, también es otra empresa de infraestructuras galas, como SNCF, el Adif francés, y que ya ha emitido 7.710 millones de dólares en deuda verde certificada

El Tesoro español entra en el mercado

En deuda soberana, la clasificación la lideran los Países Bajos con 9.670 millones de dólares en circulación; y el siguiente es Chile, muy activo en 2020, que ha colocado en mercado 6.210 millones.

Aunque se anticipa que otros países acelerarán la emisión de deuda verde el próximo año, España podría convertirse en uno de los principales emisores.

En dos años, el Tesoro planea poner en circulación 20.000 millones de euros en su primer bono verde, con el objetivo de financiar los proyectos de impacto medioambiental incluidos en estos Presupuestos y en los del año que viene.

No obstante, se espera que sea una línea de emisiones continuadas en el futuro, tal como avanzó Carlos San Basilio, secretario general del Tesoro a SOCIAL INVESTOR.

La punta del iceberg de la financiación sostenible

Como sucede en otros campos que rodean a la inversión responsable o sostenible, uno de los caballos de batalla en el mercado de la financiación es evitar el ‘greenwashing’. Es el objetivo, por ejemplo, de Climate Bonds que desde hace años impulsa las emisiones ‘certificadas’ para dar seguridad a los inversores.

Desde el lobby defienden que es un paso necesario para que realmente se transfiera al precio de las emisiones las ventajas de la deuda verde.

Hasta octubre se habrían firmado préstamos y bonos verdes por 194.000 millones de dólares, incluyendo las emisiones no certificadas

De hecho, las cifras de emisión de deuda sostenible este año son mucho más importantes que la certificada, ya que todavía es numerosa la financiación que se coloca sin que se adapte a un estándar.

Se calcula que hasta octubre el mercado de crédito y bonos verdes alcanzó los 194.000 millones de dólares, de los que solo 46.400 millones se habrían emitido bajo los estándares de Climate Bonds. Sustainalytics ha ejercicio como firma verificadora de las tres mayores emisiones vivas.

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