España emitirá un bono verde de hasta 15.000 millones en 2021

Carlos San Basilio, secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, avanza en una entrevista con SOCIAL INVESTOR, que estas emisiones ganarán peso en la estrategia de financiación del Estado en el futuro

Carlos San Basilio, Secretario General del Tesoro y Política Internacional. David Sáez

España se estrenará en el mercado de bonos verdes en 2021. Tras aplazar este año la operación ante la ausencia de unas nuevas cuentas públicas, el Gobierno prevé no sólo retomarla el próximo ejercicio, sino que incluso podría incrementarla.

Así lo ha explicado en exclusiva a SOCIAL INVESTOR el máximo responsable del Tesoro español, Carlos San Basilio, quien avanza que el volumen de emisión de este bono podría situarse entre los 10.000-15.000 millones el año que viene. Si se alcanza el rango alto, supondría 5.000 millones más que lo se había anunciado para 2020.


Primera parte de la entrevista a Carlos San Basilio, secretario general del Tesoro y Financiación Internacional

El paso imprescindible para el debut, previsto para el primer semestre de 2021, es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que ya se tramitan en el Congreso. “Una vez que tengamos los Presupuestos, con unas partidas claramente identificadas como sostenibles, será posible poner en marcha todo el procedimiento”, señala Carlos San Basilio, secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, en una entrevista con SOCIAL INVESTOR.

Con este salto, España se sumará al grupo de países europeos que ya tienen en circulación bonos con este perfil, como Alemania, Irlanda, Polonia, Irlanda, Países Bajos o Suecia.  

El objetivo del Tesoro es poner en circulación un bono verde que sirva de referencia, por lo que es necesario que sea líquido. “Lo que probablemente no haremos será una emisión única, sino varias sucesivas de un mismo bono, con un mismo vencimiento, e irnos a plazos largos, más cerca de los 20 años”, revela el secretario general del Tesoro.

Un único bono verde con varias reemisiones

“La referencia a 20 años nos permitiría hacer reemisiones de este mismo bono de forma que aumente su tamaño. Tampoco queremos que las emisiones tengan un tamaño superior a los 20.000 millones. La decisión sería reabrirlo a lo largo de 2021 -2022 y en 2023 lanzar un nuevo bono verde”, puntualiza San Basilio.

Esta primera emisión será la inaugural de muchas; y contará con un peso significativo en el conjunto de las colocaciones de deuda previstas para este año. “Si pensamos que el año que viene una emisión razonable podría estar entorno a los 10.000-15.000 millones de euros y que la financiación neta del Estado será de unos 110.000 millones, ya solo en 2021 va a aportar en torno al 10%”, calcula.

«El bono verde no será un experimento de uno o dos años, sino que será una línea de emisión constante y creciente a futuro por parte del Tesoro”

Carlos San Basilio

Aunque la proporción en el volumen total de deuda española -al cierre de octubre alcanzó los 1,131 billones– será todavía pequeña, irá a más de cara al futuro.

“El compromiso del Estado no es hacer una emisión de bonos verdes estos dos años y ya está, sino que por el creciente interés que hay en los inversores y el compromiso claro del Gobierno español y las instituciones europeas, seguiremos emitiendo una cantidad creciente de bono verde. No será un experimento de uno o dos años, sino que será una línea de emisión constante y creciente a futuro por parte del Tesoro”, insiste Carlos San Basilio.

La taxonomía pone la sostenibilidad en el centro de la agenda política

Este objetivo del Tesoro español se alinea completamente con el incremento de la demanda de deuda verde por parte de los inversores; una moda que no será pasajera. “Cada vez hay más gestores de fondos que quieren utilizar esa etiqueta de bono verde con una serie de características. Ahora mismo estamos viendo que está creciendo más la demanda que la oferta, especialmente de emisores con un rating alto como España”, adelanta su secretario general.

La reciente taxonomía europea es otro síntoma de que las emisiones verdes, asentadas sobre el impulso a la sostenibilidad, estarán en el centro de la agenda política europea en los próximos años y esto favorecerá el mercado de bonos verdes, porque le brindará una guía para estandarizar las emisiones, que ayudará a dar impulso a este mercado en la zona euro.

«La taxonomía europea va a favorecer la creación de un mercado líquido de bonos verdes»

Carlos San Basilio

“La emisión de bono verde de España está totalmente alineada con la estrategia de finanzas sostenibles de la Comisión Europea y la taxonomía es solo una parte. Hay una parte que nos afecta para establecer unos estándares para la emisión de bonos verdes, que va a facilitar el trabajo de los emisores, ya que ahora cada uno de nosotros vamos siguiendo nuestros propios patrones”, puntualiza San Basilio.

Asimismo, añade que la taxonomía “va a favorecer la creación de un mercado líquido de bonos verdes, soberanos, que va a ser importante para que nos vayamos animando cada vez a emitir más. Es un círculo virtuoso en el que a medida que creamos las condiciones para atraer la demanda, vamos a poder emitir en mejores condiciones y con menor coste”, pronostica.

Otro gran impulsor de los bonos verdes -gubernamentales y corporativos- puede ser la política del Banco Central Europeo (BCE). En algunas de sus últimas intervenciones Christine Lagarde ha dejado la puerta abierta a que, en el futuro, el banco central otorgue ciertas ventajas a los bonos verdes en su programa de compras.

Los bonos sociales, fuera de la agenda del Tesoro (por ahora)

El Secretario General del Tesoro reconoce que lo que no está en la agenda de la institución es poner en marcha ninguna emisión de deuda social, con la que cubrir el coste de medidas de gasto público como los ERTE, las prestaciones para autónomos o el desempleo.

La Comisión Europea sí ha optado por esta vía para financiar el SURE -el programa de apoyo financiero a los estados miembros para pagar este tipo de prestaciones-, pero en el caso de las instituciones del Estado será el ICO el que por el momento actúe como emisor. “Esa etiqueta específica, que requiere de unos tratamientos específicos, creo que se la reservo al ICO el año que viene y nosotros compartiremos con ellos la del bono verde”, concluye Carlos San Basilio.

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