Entrevista con Valle Fernández (BBVA AM): hablamos de MiFID, planes de crecimiento y la burbuja ‘ESG’

BBVA Asset Management espera que la entrada en vigor de la reforma de la MiFID provoque un 'boom' en la oferta ESG para minoristas. Pero no creará productos al azar. Espera combinar su propia generación con la comercialización de fondos de terceros

Marzo ha sido un mes muy intenso en materia de regulación para la industria española de la gestión de activos. La entrada en vigor del Reglamento de Divulgación el pasado día 10 ha reorganizado internamente a las gestoras, colocando la sostenibilidad en el centro.

Esta es la experiencia, por ejemplo, de BBVA Asset Management. Valle Fernández, senior manager de Inversión Sostenible de esta gestora, que controla activos por más de 100.000 millones (63.700 en España), y que reconoce que la nueva regulación ha ayudado a centralizar el papel de la sostenibilidad dentro de la firma.

“Ahora estamos muchas más áreas implicadas en los procedimientos de sostenibilidad. Se ha convertido en un área transversal”, explica Fernández en una entrevista con SOCIAL INVESTOR. Más allá del equipo de inversiones, ‘reporting’, riesgos, productos, ‘compliance’ también están afectadas y cualquier decisión pasa por un comité de sostenibilidad “al más alto nivel”, apunta.

Esta norma, positiva para los clientes porque les permitirá “tener información más o menos homogénea entre todas las gestoras”, sin embargo, no será la catalizadora de un ‘boom’ en productos enfocados al mercado minorista.

El reglamento permite contar con información más homogénea entre gestoras

Ese momento se retrasará hasta la entrada en vigor de la reforma de la MiFID, que entraría en vigor en el tercer trimestre de 2022 si se cumple el calendario previsto de aprobación, en la que se tendrá que preguntar a los clientes si quieren invertir siguiendo criterios sostenibles.

Entonces, Valle Fernández anticipa una expansión de la gama de productos ISR, aunque combinada con otras alternativas, como la comercialización de fondos de terceros.

“Tampoco se trata de hacer 50.000 fondos diferentes con un volumen muy pequeño. La idea es complementar producto propio y arquitectura abierta”, señala.

BBVA cuenta con tres fondos de inversión ISR y dos planes de pensiones. Uno de ellos, el BBVA Futuro Sostenible, era, de acuerdo con datos de VDOS, el fondo ESG por folleto con mayor patrimonio en España al cierre de 2020

Con la entrada en vigor del Reglamento de Divulgación, BBVA ha reclasificado todos estos productos dentro del grupo 8 -productos que promueven características ambientales y sociales-.

A la espera de que se despejen las incertidumbres normativas -está pendiente la aprobación de las normas técnicas de regulación-, Valle Fernández reconoce que han preferido “pecar de prudentes”.

Generación de producto ligada a la demanda

BBVA AM, que gestiona 1.800 millones de euros en productos ISR, descarta el modelo que están utilizando otras gestoras, basado en incrementar la oferta de producto sostenible incorporando criterios de gestión ESG a fondos o planes de pensiones ya existentes.

Su estrategia está más ligada a ir desarrollando productos a medida que se produce un incremento de la demanda; una expectativa que cuadra con la MiFID, pero que también con el modo de enfocar su crecimiento en otros mercados, por ejemplo, en México y Turquía, donde BBVA está presente.

En México y Turquía, aunque la regulación no empuja, sí está creciendo la demanda individual

“Todos estos mercados es cierto que llevan retraso respecto a Europa, pero especialmente desde el punto regulatorio”, señala Valle Fernández. “Aunque allí la regulación no ‘apriete’ tanto, sí la demanda individual”, añade.

De hecho, para la ejecutiva, esa demanda ya no es residual y la gestora estaría estudiando lanzar nuevos productos en estos mercados. “La ESG no es una moda, sino una tendencia, y aunque va más rápido en unos mercados que en otros, irá creciendo”, pronostica.

La sombra de la burbuja ESG

BBVA Futuro Sostenible, con casi 1.300 millones en patrimonio bajo gestión al cierre de 2020, es del fondo ESG más grande de España y por tratarse de un producto mixto internacional es también una herramienta útil para acercarse a la ESG desde un enfoque global.

Tácticamente, en este momento, la gestora es más optimista con la renta variable que con la renta fija y reconoce que los bonos sostenibles no van a escapar a los efectos generales que sobre este activo provoca las expectativas de inflación.

“La ventaja se ve en el mercado primario, pero en el secundario sus ‘drivers’ son los mismos que en el conjunto de la renta fija”, analiza Valle Fernández.

Sobre el debate alrededor de una ‘burbuja’ ESG, reconoce que ahora es necesario realizar un análisis más profundo. “Esto puede pasar si tienes el prisma de elegir el mejor activo ESG- el best-in-class-. Si todos vamos a por el mejor activo en cada clase pues se encarecerá”, reconoce.

El precio objetivo de las empresas cotizadas debe ya incluir factores financieros y no financieros

“Ahora hay que verlo desde un punto de vista más amplio. No solo se trata de buscar los que mejor lo hacen, sino descubrir cuáles están haciendo un mayor esfuerzo”, apunta. También mirar “entre los mayores emisores de carbono y analizar los que están intentado llegar a ser los mejores”, apunta.

Para Valle Fernández la ESG ya debe formar de la valoración -precio objetivo- de las empresas cotizadas. “Es necesario considerar tanto los factores financieros, como no los financieros”, dictamina.

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