Entrevista a Pilar González de Frutos (Unespa): “Las aseguradoras mantendrán su solvencia aunque aumenten los riesgos climáticos”

La presidenta de la patronal del seguro analiza las implicaciones de la taxonomía y los cambios regulatorios en el sector, la evolución de la demanda de producto sostenible o los avances en diversidad de género en un encuentro con SOCIAL INVESTOR

Las aseguradoras españolas tienen ‘colchón’ suficiente para soportar una revisión al alza de los riesgos climáticos y su posible impacto en el capital de las compañías. Así lo asegura Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, la patronal española.

“Si se incorporasen nuevos riesgos, habrá que analizar cuál es la calibración que les da, pero en ningún caso, ni de lejos, esto va a suponer ningún riesgo para la ratio de solvencia de las aseguradoras españolas”, asegura en una entrevista con SOCIAL INVESTOR.

Esa situación de superávit de recursos sobre el capital requerido no se vería, apunta, impactado en caso del proceso de revisión que se está llevando a cabo por parte de las autoridades europeas.

La Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (Eiopa en sus siglas en inglés) cerró hace semanas el proceso de consulta con el sector, de cara a emitir su opinión a la Comisión Europea, pero esta aún no ha trascendido. 

“Veremos si deja la fórmula como está o la modifica”, se muestra expectante la presidenta de la patronal española del sector asegurador. 

Un proceso de opinión, sobre la medición de los riesgos climáticos, donde Unespa considera que la fórmula -para medir los requerimientos de capital- que se ha tenido en cuenta hasta ahora funciona. 

El sector rechaza los cambios en la medición medioambiental

“La fórmula estándar de riesgos catastróficos se subdivide por países y ahí, en Eiopa, siempre hemos aludido que en España tenemos una solución específica para la cobertura de los efectos dañinos del cambio climático, como es la intervención del Consorcio [de Compensación de Seguros]”, apunta González de Frutos.

“En su momento tuvimos una cierta rebaja en el requerimiento de capital precisamente dada la intervención del Consorcio. Ahora, en Eiopa se valoraba si la posición española se podía ver afectada por algunos riesgos concretos, de granizo o el de tormentas, que ya estaban en la fórmula estándar; y si se incluían otro riesgos, como el de hundimiento de terrenos, incendios forestales y sequía”, enumera.

«Siempre hemos aludido que en España tenemos una solución específica para la cobertura de los efectos dañinos del cambio climático»

“Nos hemos pronunciado negativamente porque creemos que ya están capturados y que no es necesario seguir insistiendo en ello”. En este sentido, señala que el riesgo de tormentas ya se revisó en 2018 y se tomó en consideración el efecto mitigador que tenía el Consorcio, y que el granizo ya se contemplaba en Solvencia II.

También, que variables como la sequía, en el caso del sector primario, ya están cubiertas por Agroseguro; o que, en España, los incendios forestales no se derivan del cambio climático, sino que suele haber una intervención humana que los provoca. 

Clientes más informados sobre sostenibilidad

A la espera de ver cuál es la decisión de Eiopa sobre los riesgos climáticos, los clientes del sector asegurador sí perciben cambios en la relación con las compañías por la regulación que deriva de Bruselas. En este caso, en lo relativo a la información sobre los productos que comercializa el sector.

“Es uno de los aspectos donde los clientes van a notar los cambios, en la divulgación de información sobre sostenibilidad. Desde marzo, ya la estamos incluyendo en la comercialización de los productos de ahorro, en los planes de pensiones, en los fondos de inversión”. En concreto, indica, en las categorías de los productos que promueven características medioambientales y la de productos con objetivo de inversión sostenible.

Y no está siendo una tarea fácil. “Son infinidad las dudas que todavía tenemos, porque nos han obligado a emitir esta información, pero las normas técnicas de desarrollo no están todavía ni siquiera diseñadas. Estamos saliendo como podemos, con la colaboración de los supervisores”, argumenta.

González de Frutos defiende que esas normas técnicas deberían proporcionar al sector “plantillas de información”, en referencia a los diferentes indicadores de sostenibilidad “para que las compañías podamos informar a los clientes antes de la contratación del producto, en la información anual y en las propias páginas web de las empresas”. 

Exigencia de una ‘ventanilla única’ de información sostenible

“Pasa lo mismo con la otra iniciativa, la taxonomía. Otros ámbitos del sector financiero comparten la misma queja y estamos esperando la armonización de la información no financiera”, apunta.

“El Efrag [European Financial Reporting Advisory Group ] está trabajando en ello, para garantizar la comparabilidad de la información y en la taxonomía tenemos una dificultad adicional: cómo conseguir la información de los emisores, porque no tenemos un punto de información al que llegar y obtener esa información”. 

“Puedo sacar un producto que sea sostenible y que los activos que le van a dar soporte sean sostenibles. ¿Pero dónde encuentro la información sobre las características de ese activo para que yo pueda determinar que es sostenible? Pues hoy por hoy no existe”, lamenta la responsable de Unespa.

Por ello, afirma, “desde la industria financiera estamos pidiendo a los reguladores que se cree un punto único de información sostenible para que sea allí donde podamos ir a buscar esa información”.

«¿Dónde encuentro la información sobre las características de ese activo para que yo pueda determinar que un producto es sostenible?»

Y ahí el sector ha pedido la colaboración del regulador nacional. “Hemos pedido a la Dirección General de Seguros que nos ayude en el establecimiento de criterios y a despejar todas las dudas que existen en las compañías para cumplir con el Reglamento de Divulgación.

Tímida demanda de productos sostenibles

En lo relativo al papel de la industria aseguradora como gestora de activos financieros, González de Frutos destaca que las compañías españolas gestionan, conjuntamente, un patrimonio que supera los 427.000 millones de euros.

“Somos un inversor institucional de primer orden y tenemos la capacidad de encauzar los recursos que nos encomiendan los clientes hacia inversiones sostenibles”, destaca. 

Sobre todo, por el papel de inversor a largo plazo. “El sector asegurador no se mueve por criterios especulativos y cortoplacistas, sino que su intención es promover un crecimiento duradero, a largo plazo, sostenible y nuestros clientes nos encomiendan su dinero con ese objetivo”. 

“Por ese carácter no especulativo podemos garantizar una inversión mucho más estable. Hasta fechas recientes, la inversión más valorada era la renta fija, pública o privada, pero los clientes demandan una rentabilidad que hoy, con los tipos de interés en Europa, es imposible”, reconoce.

Este perfil de inversor ha ido cambiando y la sostenibilidad cada vez tiene más peso, pero más en el lado de la oferta que en el de la demanda. “Todavía es muy tímida. La oferta va a crear mercado pero la demanda aún es tímida”.

Presencia de directivas en el sector asegurador

González de Frutos es, además, una de las pocas mujeres que encabeza un patronal en España. Lo hace en un sector, como el asegurador, donde más del 50% de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres.

Sin embargo, reconoce que sólo el 21% de los puestos de consejero delegado están ocupados por ejecutivas

La responsable de Unespa apunta que, en la promoción de la mujer, al sector aún le queda recorrido, pero cree que se avanza en la dirección adecuada.

Actualmente, entre el 24,4% y el 36,6% de los puestos de alta dirección, dependiendo de las categorías, corresponden a directivas. Porcentaje que se eleva hasta el 60% en categorías de responsabilidad con cierto grado de autonomía. “Si analizamos las promociones y la contratación, es una cuestión de tiempo”, destaca.

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