El verdugo de Exxon promueve un ETF activista para influir en las empresas del S&P 500

Engine No.1 lanza su primer fondo cotizado, con un compromiso inicial de 100 millones, que llevará a cabo campañas climáticas sobre las mayores cotizadas estadounidenses

Inversor activista

El problema no es la inversión pasiva, es la «propiedad pasiva«. Así de claro se muestra Michael O’Leary, director general de Engine No.1., la firma de inversiones de impacto estadounidense que ha logrado alterar el consejo de administración de Exxon y ahora planea sacudir en mercado de los fondos cotizados.

En el caso de la que fue la mayor petrolera del mundo por capitalización, el ‘hedge fund’ solo controla el 0,02% de su accionariado y consiguió hace escasas semanas que sus candidatos ocupen dos de las 12 sillas del consejo, al lograr el respaldo de accionistas clave.

Tras esta victoria simbólica para el activismo accionarial, el grupo inversor activista va a lanzar su primer ETF (fondo cotizado, por sus siglas en inglés), que invertirá en un índice ponderado por capitalización de las 500 mayores compañías estadounidenses, según ha anunciado este martes.

¿Y en que se diferencia de otros ETF? El ‘Engine No. 1 Transform 500 ETF’ no va a excluir o volver a ponderar las acciones por los criterios de sostenibilidad, si no que buscará mejorar los impactos ambientales y sociales de las empresas de forma activa.

“Demasiadas estrategias de inversión sostenibles desvían la exposición de las empresas que necesitan cambiar en lugar de trabajar para cambiarlas. Vemos una oportunidad para aprovechar el poder de los inversores de una manera nueva», ha explicado O’Leary.

«Vemos una oportunidad para aprovechar el poder de los inversores de una manera nueva»

Michael O’Leary, director general de Engine No.1.

Para ello, el fondo, que cotizará con el ‘ticket’ VOTE, votará en las juntas de forma que se promuevan las cuestiones ESG que creen valor a largo plazo y llevará a cabo campañas activistas para mejorar el desempeño de las compañías.

De esta forma, pretende usar los derechos de voto de los accionistas que apuestan por índices como el ‘Morningstar U.S. Large Cap Select Index’ y ser una plataforma para que los inversores puedan participar en esta estrategia activista que genera valor a largo plazo.’

Además, esta opción de hacer no será incompatible con los costes de gestión reducidos que atraen en los ETF a los inversores particulares. El índice de gastos anuales del fondo será de apenas el 0,05%.

Nace con un compromiso de 84 millones y un acuerdo con Betterment

El fondo nace con un compromiso inicial de 100 millones de dólares (unos 84 millones de euros), según ha informado la gestora en un comunicado.

Asimismo, Engine No.1.ha sellado un acuerdo con Betterment, el mayor ‘roboadvisor’ independiente de los Estados Unidos, que integrará este fondo en todas sus estrategias de inversión socialmente responsable.

Conserva el bajo coste

“VOTE puede alterar la idea de lo que significa ser un fondo indexado, al tiempo que conserva su característica más atractiva: el bajo coste», ha destacado el vicepresidente senior de operaciones de Betterment, Boris Khentov.

Khentov ha señalado su visión compartida con Engine No. 1 de que los fondos indexados «deben servir como vehículos de acción colectiva para inversores con mentalidad sostenible».

No obstante, en las advertencias contractuales del ETF, la gestora advierte de que «participar en el activismo puede hacer que el fondo incurra en gastos adicionales que otro fondo indexado similar podría no experimentar«.

«En el caso de que el fondo se involucre en activismo, tales actividades pueden no tener éxito, e incluso si tienen éxito, la inversión del fondo puede perder valor», reconoce entre los riesgos de la inversión.

Bajo la batuta de ex ejecutivas de BlackRock y JP Morgan

El lanzamiento de la estrategia ETF ‘VOTE’ de Engine No. 1 se ha establecido bajo la dirección de la consejera delegada Jennifer Grancio, ex fundadora y ejecutiva senior del negocio iShares de BlackRock.

Asimismo, esta área está dirigida por Yasmin Dahya Bilger, ex directora de especialista beta para las Américas de JP Morgan.

Entre otros miembros senior del equipo figuran como director Jason LaMacchia, ex director del negocio iShares de BlackRock, y como gestora de carteras Molly Landes, ex gerente de cartera de acciones de índices internacionales y vicepresidenta del negocio iShares de BlackRock.

¿Le seguirán el juego en la industria?

Después de este paso de la pequeña firma estadounidense queda por ver si los grandes jugadores del mercado de ETF, muchos comprometidos en público con la inversión sostenible, les apoyan en estas campañas.

No es una cuestión menor en tanto que BlackRock, Vanguard Group y State Street Corporation poseen el 43% de la industria de fondos activos de renta variable de EE.UU., según Bloomberg.

“Si esas tres organizaciones se mantienen fieles a las administraciones, podrían acabar de manera efectiva con casi cualquiera de las actividades de los activistas”, señaló John Rekenthaler, vicepresidente de investigación de Morningstar, en un reciente informe.

En su campaña climática en Exxon —que ahora podría enfrentarse a una presión social tras saberse que recortará hasta un 10% anual su plantilla en oficinas durante los próximos cinco años— Engine No.1 sí logró el apoyo de BlackRock.

El segundo mayor accionista de la compañía votó a favor de los consejeros porque ese nuevo aire al consejo “aporta perspectivas frescas y una experiencia energética transformadora”. 

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