El Tesoro refuerza en el top ten mundial al mercado de bonos sostenibles español

La colocación del primer bono verde soberano de España es un hito, que indica que el crecimiento de este segmento será fuerte en el futuro, según Julián Romero, presidente de OFISO

El estreno con sobredemanda del primer bono verde español es un hito no solo para el Tesoro, sino para el mercado de deuda sostenible español, según apunta el presidente del Observatorio Español de la Financiación Sostenible (OFISO), Julián Romero a SOCIAL INVESTOR.

«El mensaje que el Tesoro ha mandado al mercado es muy claro. Por una parte ha dejado claro que la deuda sostenible continuará creciendo a lo largo de los próximos años en nuestro país; por el otro, marca claramente la pauta del enfoque de la inversión pública en proyectos sostenibles», valora Romero.

Con el debut del Tesoro el volumen de emisiones en España marcará un nuevo récord este año

Los 5.000 millones que España habría obtenido en su misión inaugural permitirán, además, que este año el mercado español de emisiones sostenibles marque un nuevo récord. «No me sorprendería que dobláramos la cifra anterior», anticipa el presidente de OFISO, lo que ayudará a preservar la posición española en este segmento.

«Tradicionalmente hemos sido el sexto, séptimo u octavo mercado del mundo por emisiones. Con la colocación del Tesoro y el compromiso de que continuará haciendo operaciones con este perfil en el futuro conseguimos consolidar la posición española en un mercado en crecimiento a nivel mundial», señala Julián Romero.

Creación de una referencia para terceros

Sin el Tesoro colocando deuda en el mercado de la sostenibilidad, hasta ahora, han sido las empresas españolas las que han peleado por consolidar la posición española.

OFISO, de hecho, está integrado por una muy buena representación de los mayores emisores de bonos con este perfil en España: Adif, Axesor, Banco Sabadell, BBVA, BME, Caixabank, Cohispania, Comunidad de Madrid, EY, GFE, Gobierno de Navarra, Gobierno Vasco, Grupo Red Eléctrica, Iberdrola, ICO, ING, Mutualidad de la Abogacía y Repsol forman parte del observatorio.

Gracias al bono se podrá comenzar a calcular una prima de riesgo ‘verde’

Con la emisión del Tesoro, además, se abre la vía a que más empresas se incorporen -o repitan- en este mercado, no solo porque la demanda de las emisiones sostenibles es muy elevada, sino porque con la colocación de un bono a 20 años también se está creando una referencia sobre la que calcular los rendimientos de las emisiones corporativas y poder estimar una prima de riesgo de bono verde.

En este sentido, y dado que la emisión debut asciende a 5.000 millones, existe un debate sobre cuál debería ser el siguiente paso del organismo que lidera Carlos Cuerpo.

Pictet destaca la importancia de que el bono sea líquido

Algunos gestores reclaman que el Tesoro pruebe con otros tramos temporales para crear más referencias. «Podría ser bueno comenzar a construir posiciones en el futuro, por ejemplo, con vencimientos a 5, 10 y 30 años», señala Ella Hoxha, gestora de inversiones del equipo de bonos globales de Pictet AM.

No obstante, esta experta también reconoce la importancia de la liquidez, por lo que «sería bueno para mejorarla con mayor acumulación de volumen en este bono, pues su tamaño actual es mucho menor que los soberanos habituales de referencia», apunta.

En este debate, el presidente de OFISO se inclina por apoyar la tesis de que lo más probable es que el Tesoro continúe apostando en futuras emisiones -por el momento contaría con margen para colocar al menos otros 8.000 millones con el marco de referencia actual-, por el plazo a 20 años; justo para dotar al bono de suficiente liquidez.

«Su estrategia ha sido lanzar emisiones líquidas, para lo que habitualmente busca acumular emisiones por unos 20.000 millones. Es una manera útil para quitar volatilidad al bono y para dar confianza a los inversores», explica Julián Romero.

Demanda no parece que vaya a faltar; ya que existe mucho apetito entre los inversores por la deuda sostenible, que, sin embargo, esperan avances en materia de estandarización.

«Mantenemos en las carteras de nuestros clientes exposición a bonos verdes, tanto soberanos, como supranacionales y empresariales», revela Ella Hoxha.

«Prevemos una mayor participación en el futuro, a medida que este espacio de inversión evolucione y que los estándares en torno a indicadores clave, ‘Key Performance Indicators’ se hagan más uniformes y fáciles de evaluar desde el punto de vista inversor», añade la gestora de Pictet.

El bono del Tesoro ya contemplaría ese escenario porque irá modificando su activos ‘elegibles’ a la evolución de la taxonomía europea y ha señalado que también se adaptará al estándar de bono europeo, que se está desarrollando en la Unión Europea.  

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