El fondo soberano noruego eleva sus exigencias ambientales

Norges ha fijado nuevas expectativas en biodiversidad y ecosistemas para sus participadas. Su inversión en Iberdrola figura entre las qué más han lastrado su rentabilidad, que supera el 9,4 por ciento en el semestre

Nuevo giro de tuerca en las expectativas de información medioambiental para las empresas. Norges Bank Investment Management, uno de los mayores inversores institucionales de la bolsa española, acaba de elevar los requerimientos de transparencia para incluir cuestiones de biodiversidad.

La gestora del fondo soberano noruego, con 1,12 billones de euros bajo gestión, asegura que como inversor a largo plazo puede verse perjudicado por el riesgo de pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas.

Por ello, pondrá esta cuestión en el centro de su ‘engagement‘ con las participadas y les pedirá que lo integren en su estructura de gobernanza, estrategia, gestión de riesgos y ‘reporting’.

Las nuevas exigencias, presentada este miércoles junto a los resultados, se centran en los sectores que más impacto tienen los ecosistemas y la biodiversidad como la agricultura, la silvicultura, los bienes de consumo, los productos farmacéuticos y el turismo.

Además, el fondo señala como sectores relevantes -con los que podría actuar en estas cuestiones en sus tareas de implicación- a las industrias de energía, construcción, infraestructuras y minería.

«Una pérdida cada vez mayor de especies y el deterioro de los ecosistemas pueden afectar a la capacidad de las empresas para crear valor para los inversores a largo plazo», ha señalado el CEO de Norges Bank IM, Nicolai Tangen.

Como punto de partida, la gestora ha marcado a sus participadas la firma de los acuerdos internacionales en este campo, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU.

«Como inversores, esperamos que las compañías sean transparentes sobre su impacto en la biodiversidad y los ecosistemas», recoge la guía de expectativas, que apunta a la utilidad de dicha información para identificar riesgos en el desempeño y perspectivas en algunas empresas.

Se toma en serio el ‘engagement’

La relevancia de este tipo de acciones por Norges está definida por su posición global y porque marca el camino a la industria inversora en cuanto a ESG. Con sus inversiones está presente en más de 70 países.

En España, el inversor nórdico cuenta con posiciones en muchas de las grandes compañías española que componen el IBEX 35, como Santander, Caixabank, Naturgy, Indra, Telefónica, Iberdrola, Repsol o Acciona.

En la primera mitad del año, ‘Government Pension Fund Global’ ha realizado ‘engagement’ con más 1.394 compañías, tratando cuestiones de sostenibilidad y gobernanza en el 70,4 por ciento de las reuniones.

El 70% del ‘engagement’ se centra en cuestiones ESG

La mayoría de temas de ‘engagement’ han sido asuntos de cambio climático, composición del consejo y remuneración de los ejecutivos, según detalla NBIM en el informe de actividades del primer semestre.

Entre estas reuniones el fondo soberano destaca sus peticiones de responsabilidad a Credit Suisse, de gestión a Rio Tinto, de diversidad a Monster Energy, de mejora de las condiciones laborales a Uber, de temas de anticorrupción a Thyssenkrupp y de riesgo climático en Barclays.

Otra de sus herramientas más poderosas es el voto. En este periodo, el fondo ha votado cerca de 95.000 propuestas en un total de 8.500 juntas de accionistas en las que tiene derechos como inversor.

Pérdidas en su apuesta por Iberdrola

Más allá de su avance en sostenibilidad, el fondo también ha registrado un buen semestre en términos de rentabilidad financiera.

Entre enero y junio ha ganado casi 95.000 millones de euros, gracias a la rentabilidad del 9,4 por ciento obtenida por la cartera, que supera en 28 puntos básicos a su índice de referencia.

Sus inversiones más rentables son las FAANG

Sus apuestas por las acciones tecnológicas y energéticas son las que más han aportado en el semestre, con especial contribución de Alphabet -la matriz de Google-, Microsoft y Facebook.

En el lado contrario, las acciones que hicieron una contribución más negativa (que no desglosa) fueron la farmacéutica japonesa Daiichi Sankyo, el productor de energía español Iberdrola y la inmobiliaria alemana Vonovia SE.

En términos de activos, el fondo ganó un 13,7 por ciento con las acciones y un 4,6 por ciento con sus inversiones inmobiliarias, mientras que la renta fija y las infraestructuras renovables lastraron la rentabilidad con pérdidas del 2 y el 1,9 por ciento, respectivamente.

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