El cambio climático pone en jaque el ‘rating’ de 63 países

Una investigación anticipa rebajas en las calificaciones de más de medio centenar de emisores soberanos en la próxima década si no hay una reducción de las emisiones de gases. El coste de la deuda soberana aumentará

A menos que tomen medidas para reducir sus emisiones de carbono, más de medio centenar de países de todo el mundo podrían verse en problemas a la hora de hacer frente al coste de su deuda. Esta sería una de las consecuencias de las previsibles rebajas en las calificaciones crediticias en esta década a causa de los riesgos climáticos.

Así lo anticipa una investigación llevada a cabo por economistas de las universidades de Cambridge y de East Anglia, que han usado la inteligencia artificial para simular los efectos económicos del cambio climático en los ‘ratings’ de Standard and Poor’s (S&P) de 108 países.

El análisis determina que si no se materializan las medidas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, un total de 63 países podrían registrar una rebaja media de un punto en su ‘rating’ soberano para el año 2030.

Mapa con los cambios en las calificaciones de emisores soberanos bajo el escenario de un aumento de temperatura de 4,2 grados centígrados. Gráfico de Klusak et al. (2021).

Del centenar de calificaciones soberanas examinadas, entre las que no figura España, destacan las rebajas previstas de hasta tres puntos en la calidad de la deuda de países como Alemania, India, Suecia o los Países Bajos.

De su lado, los bonos soberanos de Estados Unidos y Canadá perdería dos puntos de media bajo este marco de no actuación que conllevaría un aumento de temperatura de unos 4,3 grados; mientras que el Reino Unido vería afectada su nota en un punto en esta década.

Si se cumple el Acuerdo de París no habrá impacto a corto plazo en los ratings

No obstante, el estudio determina que cumpliendo los compromisos de reducciones ligados al Acuerdo Climático de París, con un aumento de la temperatura por debajo de de dos grados, no habría un impacto a corto plazo en las calificaciones crediticias soberanas y se mantendrían los efectos a largo plazo al mínimo.

En particular, bajo este escenario de cumplimiento la reducción media del ‘rating’ soberano de los países analizados sería de 0,65 puntos y se mantendría sin cambios entre 2030 y 2100.

Mapa con los cambios en las calificaciones de emisores soberanos bajo el escenario de un aumento de temperatura de 2 grados centígrados. Gráfico de Klusak et al. (2021).

Aunque las naciones en desarrollo -normalmente con una puntuación crediticia más baja- se verán más afectadas por los efectos físicos del cambio climático, es probable que los países más avanzados -con emisiones ‘AAA’- enfrenten rebajas más severas en sus ‘ratings’.

Según justifican los economistas en el estudio, esto encaja con la naturaleza de las calificaciones soberanas: las que están en la parte superior tienen más sensibilidad y pueden caer aún más.

Los economistas de esta investigación universitaria da un toque de atención a las agencias de ‘rating’, que pese al creciente negocio de medición de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), no suelen ofrecer perspectivas a largo plazo.

La evidencia científica debe integrarse en los modelos de riesgo ESG

«La Inteligencia Artificial tiene el potencial de revolucionar la forma en que hacemos la evaluación de riesgos climáticos y las calificaciones ESG, pero debemos asegurarnos de que la base de la evidencia esté integrada», señaló el coautor Matt Burke.

Con este modelo matemático, que incluye los datos científicos sobre el calentamiento global, se predicen los efectos financieros en la deuda durante los próximos diez, treinta y cincuenta años, así como a finales del siglo.

El coste multimillonario

Los pagos de intereses adicionales sobre la deuda soberana causados ​​solo por las rebajas inducidas por el clima serán una pequeñas porción de las consecuencias económicas de un mundo donde no se recorten las emisiones.

«A medida que el cambio climático golpea las economías nacionales, las deudas se volverán más caras de atender. Los mercados necesitan información creíble y digerible sobre cómo el cambio climático se traduce en riesgo material», explicó Matthew Agarwala, coautor del estudio.

De acuerdo a sus cálculos, prácticamente todos los países, tanto ricos como pobres, independientemente de que se sitúen en zonas más calientes o frías, registrarán efectos en su calificación soberana en el muy largo plazo: para el 2100.

El sobrecoste de intereses de la deuda podría elevarse hasta 205.000 millones

Según el análisis, los costes adicionales en los bonos del Tesoro de los países analizados oscilarían entre los 137.000 y 205.000 millones de dólares anuales en este peor escenario durante las próximas ocho décadas.

Incluso si el Acuerdo de París se mantiene y alcanzamos cero emisiones de carbono para finales de siglo, la rebaja en la calificación soberana de 0,65 puntos conllevaría un aumento en los pagos de intereses anuales de hasta 33.000 millones para el 2100.

Todo ello sugiere que las inversiones en mitigación y adaptación climáticas pueden, en última instancia, mejorar la gestión fiscal a largo plazo y reducir los costes de la deuda.

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