El boom sostenible alimenta una burbuja en proveedores de datos

En el negocio de la información ESG compiten más de 300 empresas, lo que genera opacidad en el mercado a la espera de que se produzcan avances en estandarización

Burbujas y árboles

El ecosistema global de los proveedores de datos está en plena transformación. Al calor de la elevada demanda de los productos relacionados con criterios ambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG), cada vez son menos las compañías que dejan pasar esta oportunidad.

Sin embargo, esto no redunda en más transparencia, sino que complica y da opacidad al mercado de información, según un análisis de Substantive Research, que cifra en más de 300 los proveedores que ofrecen datos ESG.

Entre ellos se diferencia a proveedores generalistas, como Bloomberg o Thomson Reuters, especializados como Sustainalytics; agencias de calificación de crédito, entre las que destacan Moody’s, S&P y Fitch; y las propias gestoras que han desarrollados sus sistemas internos, como RobecoSAM.

El 39 por ciento de los proveedores de datos ESG nació en los últimos cinco años

De los 140 proveedores analizados por Substantive Research, más de un tercio (39 por ciento) tienen menos de cinco años de vida, lo que se atribuye a las oportunidades surgidas de tecnologías como la inteligencia artificial o el ‘machine learning’.

En términos de especialización, más de la mitad de estas compañías son generalistas, en tanto que ofrecen información tanto de aspectos medioambientales, como sociales y de gobernanza.

En este sentido, apenas uno de cada tres proveedores está enfocado en dar datos de solo una de estas características. Entre ellas, la rama ambiental es la más fuerte, mientras que la especialización en datos sociales es la menos frecuente.

En particular, un 70 por ciento de los proveedores especializados en una área de datos se centran en medioambiente, un 25 por ciento en información sobre gobernanzas y solo el 5 por ciento dan prioridad a lo social.

Multitud de marcos de reporte

Esta abundancia de proveedores, junto a multitud de marcos de reporte, dificultan la tarea a las gestoras de fondos de inversión, que siguen a la espera de una regulación que marque unos estándares homogéneos para comparar la información ESG.

La situación es especialmente compleja si se tienen en cuenta que un 70 por ciento de los proveedores de datos ha creado su propio marco en combinación con alguno de los estándares más frecuentes en el negocio de la información ESG.

La veintena de estándares de datos más usados por los proveedores. Imagen de Substantive Research.

«La implementación de un marco construido internamente puede ayudar proveedores y consumidores de datos ESG para cumplir con las expectativas de los inversores a corto plazo, pero lamentablemente contribuye a esta situación actual de falta de transparencia y coherencia», explica el informe de la consultora.

Para abordar este asunto, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) abrió este verano una consulta de recomendaciones sobre los productos de los proveedores de datos ESG.

La red de supervisores bursátiles argumenta que el aumento del uso de productos de datos y calificación ESG por los participantes del mercado se produce en un contexto en que la mayoría de las jurisdicciones no tienen marcos regulatorios que cubran explícitamente a estos proveedores de datos.

«Tener múltiples clasificaciones ESG y productos de datos puede causar confusión, planteando serias dudas sobre relevancia, confianza y riesgo de ‘greenwashing'», señalaba el CEO del supervisor de la bolsa de Hong Kong, Ashely Alder.

En respuesta, la industria de la inversión colectiva europea EFAMA ha enfatizado el interés de contar con el Punto de Acceso Único Europeo propuesto en la directiva de los informes corporativos de sostenibilidad, para ayudar a superar la dependencia actual de los usuarios de datos de los proveedores de datos comerciales.

Asimismo, el ‘lobby’ inversor ha aprovechado para pedir, mientras tanto, a los reguladores que consideren establecer una «política de precios» y tomar acciones para mejorar la transparencia en las tarifas de los proveedores de datos ESG.

Continúa la guerra por el mercado de datos

A la espera de que el mercado logre fijar unos estándares únicos, la actividad de los protagonistas continúa en ebullición.

Precisamente, esta semana la firma de calificaciones estadounidense Fitch ha extendido sus servicios de ‘rating’ con la creación de ‘Sustainable Fitch’, que cubrirá tanto entidades como instrumentos financieros de renta fija.

Esta división ofrecerá análisis crediticio integrado ESG y la evaluación del riesgo climático a través de puntuaciones, entre otros servicios. Desde 2019, la agencia ya desglosa con una nota la materialidad de los riesgos ESG en sus calificaciones de más de 10.000 emisores.

Es la última de las grandes agencias en mover ficha. Y es que la intensa actividad este año también se ha visto en operaciones corporativas. Entre ellas, Moody’s que compró al proveedor RMS en la batalla por controlar el mercado de predicción climática.

Esa operación corporativa sucedió a otras recientes del capital riesgo entre las que destaca la adquisición por parte del gigante de la inversión Kohlberg Kravis Roberts (KKR) de la firma especializada en sostenibilidad Environmental Resources Management (ERM)

En el 2020, la mayor gestora de fondos del mundo, BlackRock se hizo con una participación minoritaria en la ‘fintech’ Clarity AI, que utiliza tecnologías ‘big data’ y ‘machine learning’ para analizar el impacto social y medioambiental de las inversiones.

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