La gran oportunidad de Europa para liderar la ISR

El programa 'verde' de Biden es muy ambicioso, pero va a tardar tiempo en ponerlo en marcha y el Viejo Continente ya lleva ventaja

La inversión ISR va más allá de los mercados cotizados

Volvamos un momento al pasado…. «la inversión socialmente responsable…, probablemente me cueste rentabilidad, no sé, prefiero que no, me decanto por otro tipo de producto, es una moda…”. ¿Os suena de algo? ¡Sí claro, es lo que escuchábamos hace algún tiempo!

Pero hay una buena noticia: creemos que poco a poco este tipo de comentarios están desapareciendo (¡aunque no del todo!) y que, por fin, los inversores están más convencidos que la Inversión Socialmente Responsable (ISR) otorga mejores rentabilidades que otro tipo de gestión (existen muchos estudios al respeto y la crisis del nuevo coronavirus ha sido la prueba de fuego definitiva en este sentido).

La ISR tiene que ser una inversión rentable y desde luego que lo es. Además, permite darle más sentido a las inversiones

Sebastién Senegas

Al fin y al cabo, se trata de rentabilidad: la ISR tiene que ser una inversión rentable, y desde luego que lo es. Además, es una inversión que permite darle más sentido a las inversiones, y premiando de alguna manera a aquellas compañías que están cuidando más del medio ambiente (letra A), cuidando más la relación con sus empleados, proveedores, clientes … (letra S de social, que la crisis ha permitido poner más en valor) y con un consejo de administración volcado con ello (letra G de gobernanza).

¿La revancha de Europa?

A nivel internacional, la concienciación sobre el cambio climático es cada vez más fuerte, pero sus efectos están muy subestimados. De hecho, este fenómeno puede compararse con una “marea” que redefinirá la mayoría de los sectores económicos.

Ahora bien, los modelos económicos actuales subestiman los riesgos financieros, pero también las oportunidades económicas vinculadas a la transición ecológica. Son necesarias inversiones masivas y creemos que las empresas que se anticipen y sean pioneras, representaran sin duda oportunidades reales de inversión.

Europa tiene un gran papel que jugar, con competidores al acecho y a veces con recursos tremendamente importantes

Sebastién Senegas

Y Europa tiene un gran papel que jugar, con competidores al acecho y a veces con recursos tremendamente importantes (EEUU, China,….). Pero por primera vez desde hace tiempo, podemos pensar que Europa (ex – Reino Unido) está siendo pionera y lleva cierta ventaja de cara a sus competidores.

Aunque en parte hayamos perdido el tren de las tecnológicas, a manos de China y EE. UU. principalmente (de ahí la bien conocida guerra comercial), no nos queda otra que ser muy “agresivos” con la temática de la sostenibilidad. Los países nórdicos han sido los primeros en dar un gran paso adelante, pero vemos en todo el continente muchas iniciativas que nos permite ser optimistas.

En cuanto a EEUU, puede depender de asuntos políticos, con un Senado Republicano y un presidente demócrata con pocos poderes, no será fácil. Si bien es verdad que Joe Biden tiene un programa bastante ambicioso (dos billones de dólares en su primer mandato para lo que llamó el “Clean Energy Plan”), tardarán los americanos en querer cambiar su modelo de vida, y también muchos de sus modelos empresariales, muy basado en el consumo de energías fósiles (incluido el famoso gas pizarra).

Así que Europa con su Green New Deal (1 billón de euros en 10 años) y su famosa taxonomía, una mayor concienciación ciudadana, un modo de vida más acorde a los objetivos del acuerdo de Paris para limitar el calentamiento climático a 2 grados, va un gran paso por delante y tiene muchas oportunidades de llevarse el gato al agua. España en particular en campo de la energía renovable, tendrá mucho que decir.

Inversión ISR: va más allá de los mercados cotizados

Cuando pensamos ISR, muchas veces pensamos en empresas cotizadas que todos conocemos…, pero existen muchísimas oportunidades también en el mundo de los “Activos Reales”.

Cuando hablamos de activos reales, nos referimos a “Private Equity”, sector inmobiliario, Infraestructuras…

Por ejemplo, en uno de nuestros fondos de Private Equity, compramos terrenos urbanos contaminados, los descontaminamos (requiere un expertise muy diferenciador y que muy pocos tienen en Europa) y luego hacemos una promoción inmobiliaria (de oficinas o casas, en este caso con vivienda social).

Este fondo tiene un altísimo y más que evidente impacto medioambiental y social, una inversión bastante más complicada de ejecutarse a través de compañías cotizadas.

La inversión sostenible es un hecho como movimiento imparable que ha venido para quedarse

Sebastién Senegas

También en deuda sobre infraestructuras, hemos invertido mucho en activos renovables, sobre todo en España. Y ejemplos de este tipo tenemos muchísimos…

En términos más generales, en el Private Equity es fácil entender que el inversor tiene más peso para llevar la transformación de esta empresa hacia un modelo más sostenible: cuando compramos el 30% o 50% de una empresa, lideramos su estrategia de cara a futuro, a un futuro más verde donde la inversión ISR juegue un papel absolutamente clave.

En conclusión, el futuro ya está aquí y ya sea mediante activos cotizados o no, en Europa o en otras zonas geográficas, la inversión sostenible es un hecho como movimiento imparable que ha venido para quedarse.

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