Biden se acerca a los principios de inversión responsable de la ONU

Principles for Responsible Investment cree que el presidente electo, sensible al cambio climático, puede ser una oportunidad para el desarrollo de la ESG en EEUU

Una política orientada al PRI

Hace dos semanas, el demócrata Joe Biden destronaba a Donald Trump de la Casa Blanca, convirtiéndose en el 46º presidente del país, disparando la expectativa de que Estados Unidos volverá a los acuerdos de París, lo que representaría un importante impulso para la ESG de la primera economía mundial.

Principles for Responsible Investment (PRI), lobby promovido por la ONU para fijar los principios de inversión responsable, realizó esa lectura de manera muy rápida y solicitó rápidamente un cambio en la administración norteamericana.

Así, Fiona Reynolds, consejera delegada de PRI, tras conocer el resultado, hizo un llamamiento para apoyar a «la nueva administración en materia de reforma nacional, cooperación internacional y sostenibilidad global», ya que «existen oportunidades reales para hacer que las finanzas estadounidenses vuelvan a ser grandiosas», afirmó en un artículo publicado tras las elecciones en Estados Unidos.

<<Existen oportunidades reales para hacer que las finanzas estadounidenses vuelvan a ser grandiosas>>

Fiona Reynolds, CEO PRI

Reynolds destacó también como la inversión ESG ha dado marcha atrás durante la administración Trump, y pidió al nuevo presidente norteamericano un golpe de volante. «La nueva administración debe revertir el curso que han marcado los reguladores estadounidenses en los últimos años», instó Reynolds.

Biden, que ya había presentado un programa muy ambicioso en materia medioambiental, ya ha confirmado un giro para integrar a EEUU en la lucha contra el cambio climático, como reconoció la semana pasada en ‘Twitter’.

<<Mantengo en mis oraciones a todos nuestros amigos y vecinos en el camino del huracán Iota y a los afectados por el huracán Eta en América Central. La creciente frecuencia de estas poderosas tormentas es otra razón por la que luchar contra el cambio climático que será una de mis principales prioridades>>. Un tweet que en el que no solo manifestó su firma intención, sino en el que se solarizó con los afectados por los huracanes en CentroAmérica.

El regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París

El 1 de junio del 2017, el expresidente de EE. UU., Donald Trump, anunció su retirada del Acuerdo de París. Una promesa electoral que cumplió y que llevó a Estados Unidos a sumarse a la lista de países de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que no respaldaban dicho tratado internacional.

Una contrarreforma medioambiental que, por cuestiones relativas a varias cláusulas incluidas en el acuerdo climático, no hizo su salida efectiva hasta el pasado 4 de noviembre.

John Biden no asumirá la presidencia hasta el 20 de enero, sin embargo, ya ha puesto en marcha, junto con su equipo, diferentes planes de acción. La lucha contra el cambio climático fue un eje de su campaña, pero también trabaja en otras políticas más en línea con una gestión gubernamental enfocada hacia la ESG.

Así, el demócrata tiene como objetivo solventar la problemática del COVID-19 -unos de sus retos inmediatos-, establecer medidas económicas arropadas por el lema “reconstruir mejor”-, poner en marcha reformas del sistema penal, ayudar a las minorías para acabar con las desigualdades raciales, restablecer lazos con otros países o extender el seguro público de salud basado en el Obamacare para reforzar la atención sanitaria.

Llamamiento del PRI a Biden para volver a administrar criterios ESG

Tras la victoria electoral de Joe Biden y Kamala Harris, Principle Responsible Investment (PRI) también se pronunció al respecto para retomar alianzas vinculadas a los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

En el llamamiento a Biden, Fiona Reynolds solicitó aplicar políticas económicas que aborden distintas materias.

La CEO del PRI hizo hincapié en la cuestión del cambio climático para “revitalizar la acción climática a nivel G7 y el G20 -reprimida de manera efectiva desde 2016- “ y, a  nivel social, poner el foco en que “…las cuestiones centrales de la desigualdad estructural, la disparidad de ingresos y la desigualdad racial son desafíos importantes internos para la administración entrante”.

Cuestiones muy alineadas con el programa que Joe Biden quiere llevar a cabo y cuya administración pueden cambiar el rumbo de un sistema financiero que hasta entonces “ha frenado gran parte del cambio” y que “funcionaba en beneficio de sí mismo y des sus actores y no de una sociedad en general”.

Un programa verde de dos billones de dólares en su regreso al Acuerdo de París

El regreso de EE. UU. al pacto internacional contra el cambio climático es una de las promesas más fáciles de cumplir por parte de Joe Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris.

El gran reto reside en la meta que debe conseguir el nuevo presidente de la Casa Blanca una vez se adhiera de nuevo al acuerdo climático, dado que para ello primero debe presentar un plan de recorte de emisiones conocido con el nombre de “contribuciones determinadas a nivel nacional”.

Este acuerdo internacional también obliga a todos sus firmantes a recortar sus gases de efecto invernadero -plan de recorte de emisiones (NDC)-. Un punto que Biden no aclaró en su programa, pero que esclareció tras su nuevo mandato.

Biden contará con un paquete de medidas por el empleo y el medio ambiente y una inversión federal de 1.700 millones de dólares en investigación de tecnologías verdes, sumándose a los más de 60 países que se comprometen llegar a las cero emisiones antes de 2050.

En la actualidad, América es uno de los actores imprescindibles en la lucha contra el cambio climático, puesto que es el primer país -le sigue China e India-, que mayor porcentaje acumula -un 14%- de todos los gases de efecto invernadero del mundo.

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