Los inesperados ganadores de la investidura de Joe Biden como presidente

Las automovilísticas estadounidenses, Ford y General Motors, se anotan más de un 30% solo en enero ante la expectativa de un 'boom' en el coche eléctrico en EEUU

Ford y General Motors lideran las subidas dentro del S&P 500 este año

Desde que Joe Biden ganara las elecciones presidenciales, la futura agenda verde del nuevo presidente de los Estados Unidos -más fácil de implementar gracias al control Demócrata del Senado-, los sectores relacionados con la energía limpia han estado continuamente señalados como los grandes ganadores del regreso de la primera economía del mundo al Acuerdo de París.

Pero también hay otros vencedores menos visibles que, una vez que la ecología y la energía verde ya ha celebrado en su cotización el giro hacia la sostenibilidad norteamericano, han recogido el testigo.

De hecho, son dos grandes automovilísticas estadounidenses, las que desde enero están liderando el ranking de rentabilidad en el índice S&P 500. La investidura de Joe Biden no ha hecho otra más que echar leña al fuego a una trayectoria fuerte desde que arrancara enero.

En las últimas cinco sesiones, despejadas las tensiones provocadas por el asalto al Capitolio, Ford y General Motors, se han anotado más de un 15% en bolsa.

El jueves, en plena resaca por juramento de Joe Biden y la firma de sus primeras órdenes como presidente, la primera se ha anotado un 7%.

Con este salto, solo en enero, las dos compañías ya se aprecian en bolsa más de un 30%.

El gesto del primer día

El primer despacho de Joe Biden se saldó con 17 órdenes ejecutivas; algunas relacionadas con aspectos medioambientales y otras que, de alguna manera, avanzan en materia ESG, como se anticipaba.

Además del esperado regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París -que obliga a los Estados Unidos a asumir el compromiso de poner su contador de emisiones en cero en 2050-, Biden ha cancelado la construcción del oleoducto Keystone XL.

Era un megaproyecto de casi 2.000 kilómetros para unir reservas de crudo canadienses con refinerías del Golfo de México.

En materia ESG, por una parte afecta al sistema público -ha impulsado una orden que forzará a los cargos de confianza del Gobierno federal a que se comprometan bajo firma a no actuar a favor de sus intereses personales-, por la otra ha frenado varias de las últimas órdenes de la Administración Trump.

En este sentido, ha dejado ‘congelada’ la conocida como «Financial Factors in Selecting Plan Investments», en la que se forzaba a los gestores de planes de pensiones a poner por delante los intereses económicos a otros en la selección de activos.

Este posicionamiento es totalmente contrario a lo que postula la inversión responsable, que justo trata de evolucionar la teoría del capitalismo para que la gestión favorezca los intereses de todos «los grupos de interés» y no solo ‘el bolsillo’ de los accionistas.

Los americanos tendrán que remar el hombro para mejorar el clima

Con la rúbrica del regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París, la oportunidad de las automovilísticas estadounidense se ha puesto de manifiesto.

Algunas de las caras visibles de Wall Street han estado detrás del último estirón del sector del motor, que, irremediablemente se va a ver abocado a un proceso similar al que se está viendo en Europa, donde el vehículo eléctrico está ganando terreno, y es una pieza fundamental para controlar la emisión de gases de efecto invernadero.

Así, para Jim Cramer, fundador de ‘The Street’, y presentador Mad Money, en la CNBC, ha defendido en los últimos días que para que Estados Unidos pueda cumplir con sus nuevos objetivos en emisiones, va a ser imprescindible que es adopten regulaciones que obligue a los norteamericanos a comprar vehículos eléctricos.

El famoso ‘gurú’ avanzó durante su programa que ahora, se sentía más «atraído» por Ford, ya que la firma está electrificando su modelo F-150, y además es inversor de Rivian, especializado en camiones eléctricos, según recoge ‘Bloomberg’.

Después añadió que General Motors también le gustaba y que ambos «estaban baratos». Suficiente para alentar las comprasen bolsa.

Los analistas, sin embargo, prefieren a este último. La compañía cuenta con hasta un 90% de recomendaciones de compra por parte de la banca de inversión.

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