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La justicia holandesa impone a Royal Dutch Shell un mayor recorte de emisiones, ¿un precedente para el sector?

El tribunal cree que los compromisos de reducción de la compañía para 2030 son insuficientes. Exige a la petrolera un tijeretazo del 45%, frente al 20% previsto por el grupo

Royal Dutch Shell tiene la responsabilidad legal de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con una sentencia emitida este miércoles por la justicia holandesa.

Este veredicto supone es una derrota significativa para el gigante petrolero, según Bloomberg, y además podría tener consecuencias para el resto de la industria mundial de combustibles fósiles.

Aunque el fallo solo es vinculante en los Países Bajos, no se puede descartar que pueda servir de referencia o inspiración para otros países. Ya se anticipa que los litigios en temas medioambientales van a ir a más en base a la aprobación de nuevas leyes climáticas.

Shell se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2030 y a dejarlas en cero para
2050. Para el tribunal de La Haya que ha llevado el juicio, los compromisos actuales de Shell no son suficientes y ha ordenado al productor de petróleo a que reduzca las emisiones en un 45% en 2030.

Un firmante de ‘Say on climate’

El sector de los combustibles fósiles es uno de los más ‘perseguidos’ a nivel activismo climático y los tribunales, que están tomando como referencia las distintas leyes para paliar del cambio climático, están dando el paso de que los compromisos sean obligados.

Royal Dutch Shell, además, no es una de las petroleras que se haya caracterizado por intentar ‘esquivar’ la presión de los inversores. De hecho, de forma voluntaria se ha adscrito a ‘Say on climate’, una iniciativa de Chris Hohn y otros inversores para que diversas empresas cotizadas asuman compromisos climáticos y estos sean planteados -y votados- en las juntas de accionistas.

En España, Ferrovial ha sido una de las empresas en asumirlos, después de que AENA lo hiciera el año pasado, presionada por Hohn.

En concreto, la petrolera planea recortar sus emisiones -respecto a los niveles de 2016- entre un 6 y un 8% para 2023; un 20% para 2030; un 45%, para 2035 y un 100 en 2050. La petrolera marcó su pico de emisiones en 2018 y su punto más alto en extracción de petróleo en 2019.

La propuesta obtuvo una aceptación cercana al 85% del capital presente en la junta

Para conseguirlo, Royal Dutch Shell ha vinculado el salario de 16.500 empleados a estos objetivos. Asimismo, destaca que ha sido la primera petrolera que ha presentado a la junta de accionistas un plan de transición energética, que se ha votado en 2021.

Su idea es ir actualizando este plan cada tres años y solicitar anualmente un voto de consulta a los accionistas para evaluar su progreso. La decisión judicial, no obstante, podría forzarla a tener que revisarlo antes de lo previsto.

La petrolera se comprometido a afrontar su transición energética de la mano de ‘The Science Based Targets Initiative’ o de ‘Transition Pathway Initiative’ y otras iniciativas que están trabajando en crear estándares para la industria del petróleo.

La propuesta de Royal Dutch Shell obtuvo la aceptación de cerca del 85% de los votos realizados en la junta.

Total, a votación en la junta del 28 de mayo

Otra petrolera que se ha adherido de forma voluntaria a la propuesta de «Say on Climate» es Total. El gigante galo, que celebra su junta de accionistas este viernes 28 de mayo, también propondrá a los accionistas su propia hoja de ruta hacia las cero emisiones.

«A partir de 2021, se introducirá un nuevo criterio sobre la reducción de las emisiones indirectas (‘scope 3’) relacionadas con el uso de los productos energéticos del Grupo por parte de sus clientes en Europa», explica la petrolera.

«Además, también se ha incrementado el peso de los criterios relacionados con la estrategia de transformación de la compañía en la retribución variable», avanza.

La compañía ha tenido muy en cuenta al activismo climático y reconoce que en el plan que se votará en su junta se ha elaborado teniendo en cuenta las apreciaciones de «Climate 100+ en mayo de 2020, sobre la estrategia y objetivos anunciados a los accionistas por Total en septiembre de 2020 y en febrero de 2021», puntualiza.


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