Con la colaboración de

La información no financiera, clave para invertir con seguridad en Latinoamérica

Menos de un 40% de las cotizadas en la región ha publicado un informe de sostenibilidad desde 2017. La proporción en México crece hasta el 55%

El crecimiento exponencial de nuevos productos financieros que se relacionan con los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza desvela la importancia de la calidad de las informaciones presentadas por las compañías de Latinoamérica que tienen presencia en los mercados de capitales.

Como se multiplican los interesados en colocar capital bajo dichos criterios, es de suma importancia no solo entender la información de evolución financiera de las empresas en las que invierten, sino también la información sobre su desempeño no financiero o de sostenibilidad y de cómo integran esta última en la estrategia de negocio; uno de los pilares que va a impactar la toma de decisiones del inversor.

La divulgación de informaciones ESG y de sostenibilidad en los mercados de capitales es tema central de un estudio de la organización internacional independiente Global Reporting Initiative (GRI) que, con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación al Desarrollo (SIDA), buscó lanzar una mirada en el uso de información ambiental, social y gobierno corporativo en los mercados de capitales en América Latina.

El trabajo de investigación, que evaluó el estado actual de divulgación y reporte público de los emisores, priorizó a los mercados de valores con una capitalización bursátil doméstica superior a los 30.000 millones de dólares, que son Argentina, Chile, Colombia, México y Perú. En estos mercados, han sido evaluadas en total 762 empresas listadas. Perú cuenta con la de mayor cantidad de empresas, seguido por Chile, México, Argentina y Colombia.

El escrutinio a la información publicada

La región cuenta con una moderada cantidad de empresas que publican de manera voluntaria un reporte de sostenibilidad. Un 37,5% del total, es decir, 286 empresas cuentan con, al menos, un reporte publicado desde 2017. Las compañías mexicanas, con la publicación de 79 informes, o el 54,9% de las cotizadas, forman el mercado con mayor cantidad nominal de compañías que rinden cuenta de sus acciones a través de un reporte de sostenibilidad.

Colombia, por su vez, es la bolsa con menor cantidad de empresas cotizadas (68), pero refleja el mayor porcentaje de empresas que publica (69,1%).

En relación con los estándares elegidos a la hora de reportar, se evidencia una amplia preferencia por los estándares GRI, con el 87,8% a nivel regional de la muestra. Y frente al uso de otros estándares internacionales, se observó que solo un 11,1% de las empresas (Argentina (1), Chile (1), Colombia (2) y México (5)) complementan sus informaciones con el modelo contable del Sustainability Accounting Standard Board (SASB).

Y la adhesión de las empresas cotizantes a las recomendaciones de reporte del Grupo de Trabajo del FSB sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) se observa que solo el 1% de empresas cotizantes han incorporado estas recomendaciones.

Al momento de rendir cuenta bajo una visión integrada de aspectos financieros y no financieros en los reportes, se observa que solo 33,6% (es decir 96) de las empresas han optado por el modelo integrado, practica más común en los mercados de Chile, Colombia y México. Lo mismo no se observa en Argentina y Perú.

Sin enbargo, Argentina es el tercer mercado con mayor proporción de empresas cotizantes (22,5%) que hacen parte de la iniciativa internacional Pacto Global de las Naciones Unidas. Colombia es el mercado con mayor proporción de emisores (32,4%) que hacen parte de esta iniciativa, seguido por México, con 27,1%. En general, el 62,2% de las cotizadas participan en el Pacto Global.

Según Pablo del Arco Fernández, subdirector de Sostenibilidad de VALORA, consultora global especializada en transformación sostenible, finanzas sostenibles y ingeniería ecoeficiente, en el caso de recurrir a los informes integrados o memorias de sostenibilidad para evaluar el desempeño completo de la empresa, es importante que hayan sido desarrollados conforme a los estándares de referencia, las reglas del juego para que la información sea igual de detallada entre pares. Es el caso del GRI para informar a una amplia audiencia, y de los estándares de SASB para inversores.

“Esta idea de doble materialidad ya está presente en la regulación europea y avanza entre las empresas en América Latina. Con base en ello, se reportan los estándares y métricas vinculados a esos temas.”, destaca Arco Fernández.

Más seguridad para los inversores

El uso de los estándares de ‘reporting’, como los señalados, garantiza reglas en cuanto al desglose de la información. Adicionalmente, hay otra forma de reforzar el proceso de publicación de datos, que es recurrir a una revisión por parte de un tercero.

“Es lo que se conoce como verificación, que ha de realizarse de manera sólida y formal, por especialistas, que garanticen la trazabilidad de la información y revisen no existen indicios de falta de veracidad en la información presentada por la compañía”, destaca el especialista en Sostenibilidad de VALORA.

La verificación por parte de un tercero es una herramienta para dar seguridad

Los inversionistas tienen ante sí diferentes opciones de inversión, también en términos de riesgos e impactos ESG. En las opciones relacionadas con la empresa, sea renta fija o variable, sea emisiones de bonos específicos con fines sociales y/o ambientales, lo que se aconseja al inversor, no solo institucional, es mirar la estrategia que la compañía sigue para integrar estos aspectos en el negocio, cómo se materializa en el desempeño y la rendición de cuentas a través de indicadores.

Con el aumento de opciones de inversión, lo que se indica a los inversores es preguntarse si la empresa emisora del título tiene un propósito que responda a una inquietud personal, desde el propio modelo de negocio y las necesidades que atiende.

A partir de ese punto, entra el análisis del gobierno corporativo como punto clave de la gestión pensada en el interés de todos los inversores, resguardando el riesgo de decisiones cortoplacistas en base a intereses individuales, destaca Arco Fernández.

Ahora en portada