La gran empresa se suma a Von der Leyen y reclama una Europa menos contaminante

Acciona, Ferrovial, Iberdrola, Inditex o Telefónica forman parte del grupo de 200 grandes compañías que piden al Consejo Europeo que apruebe esta semana un recorte de al menos el 55% de las emisiones de gases contaminantes

Esta previsto que el Consejo Europeo se reúna este jueves y este viernes para para debatir nuevas medidas, entre ellas compromisos más duros en materia de cambio climático. En concreto, una de las materias sobre las que discutirá es si la Unión Europea da un paso adelante y eleva del 40 al 55% su objetivo de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero de cara de 2030.

Esta es la propuesta que la Comisión Europea, presidida por Ursula von der Leyen avanzó en septiembre y a la que se han sumado más de 200 compañías, inversores y redes empresariales que -a través de una carta abierta en la que participan los principales consejeros delegados del mundo- demanda a los líderes de los países de la Unión un mayor compromiso para atajar el cambio climático.

Los empresarios han aprovechado los últimos días antes de la reunión del Consejo Europeo para presionar con su petición, que todavía ha ganado más peso tras el pasado dado por el Reino Unido.

Hace pocos días Boris Johnson, su primer ministro, ya avanzó objetivos más ambiciosos incluso que los que demanda la Comisión Europea.

Microsoft, Apple o Coca Cola son algunos de los gigantes norteamericanos que se suman a la petición a Europa

En la petición conjunta participan grandes empresas españolas compañías como Acciona, Ferrovial, Iberdrola, Inditex o Telefónica. Esta petición se suma a la de otros grandes nombre propios corporativos y gigantes de la industria inversión –Microsoft, Amundi, Apple, CEMEX, Coca-Cola, Deutsche Bank o EDF-.

La lista es muy extensa y la iniciativa ha sido coordinada por el lobby empresarial Corporate Leaders Group (CLG), en la que el día antes de la reunión del Consejo Europeo constaban 200 empresas firmantes.

Quince puntos más que en 2014

En 2014 los jefes de Gobierno de los Estados miembros acordaron un marco de actuación en el que se comprometían a reducir las emisiones de efecto invernadero en al menos un 40% para 2030 (con respecto a los niveles de 1990), bajo este paraguas, todo apunta a que en esta nueva evaluación la CE propondrá aumentar su objetivo y elevar quince puntos el objetivo para dentro de diez años.

Todo apunta a que Europa podría aumentar su objetivo de reducción de emisiones hasta el 55%

Con el fin de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, la Comisión Europea asegura que esta nueva meta propuesta, basada en la evaluación de impacto exhaustivo de efectos sociales, económicos y medioambientales, sería viable y realista.

La respuesta de la UE hacia el cambio climático se ha visto reflejada en varios paquetes de medidas y objetivos ambiciosos -repartidos en 4 hitos-.

En 2008, se acordaron una serie de medidas en las que se fijaban objetivos para 2020 y en los que se establecían una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de un 20%, además de incrementar en un mismo porcentaje la cuota de energías renovables y mejorar la eficiencia energética.

Según la UE, Europa ya ha superado estos objetivos, por lo que las nuevas metas definidas en 2014 para el 2030 -la reducción de emisiones de un 40%- podrían verse afectados tras modificación de la propuesta de Ley Europea del Clima presentada por la CE con el fin de asegurar la transición a la neutralidad climática de la UE en 2050.

El objetivo de 2030 definía una reducción del 40% de los gases con efecto invernadero

Así, esta propuesta legislativa también viene acompañada por la presión de diversos actores que luchan por abanderar políticas verdes, además de la situación climática que acontece al planeta Tierra.

Del mismo modo, esta cuestión ha traspasado fronteras, dado que, por su parte, la UE ya ha solicitado a la nueva administración de EE. UU. –liderada por Biden– un plan de trabajo común con la sostenibilidad como eje.

Los empresarios quieren repetir el éxito de Subui

Para continuar impulsando y centrando los esfuerzos hacia una transición verde, los directores ejecutivos de las principales empresas, inversores de toda Europa y redes de empresas, también ha dado un paso adelante.

Para ello, han publicado una carta CEObasada en el éxito de la carta de Sibui 2019, coordinado por CLG Europa, en la que solicitan a la UE que aumente su ambición climática.

Directivos de grandes empresas e inversores de toda Europa demandan objetivos más ambiciosos para el 2030

Igualmente, los CEOs instan a los jefes de Estado de la UE y a la Comisión Europea a apoyar un objetivo de reducción de emisiones de al menos el 55% para 2030.

Entre las reflexiones que acompañan a la carta, por ejemplo, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola insiste en que elevar el objetivo de recorte de misiones es clave para que Europa continúe «estando a la vanguardia de los esfuerzos mundiales para abordar la crisis climática». Además cree que «un enfoque ambicioso de la acción climática es clave para una recuperación sólida y ecológica de la crisis de la COVID-19».

Por su parte, José María Álvarez-Pallete López, consejero delegado de Telefónica, insistió en que para el grupo que lidera reducir las emisiones es urgente y que ellos se comprometen a ser «emisiones cero» en 2030. Respecto al papel de las empresas de telecomunicaciones, para Álvarez-Pallete la digitalización es una herramienta clave para «descarbonizar la economía», apunta.

Desde otros sectores y países el mensaje es muy similar. “Apoyo una ambición de 2030 para Europa de una reducción de al menos el 55% de las emisiones de CO2. (…)” indicó en la carta Jean-Bernard Levy, presidente y CEO de EDF.

En esta línea, el consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, insistió en que no queda otro camino que la descontaminación. “Como empresa, vemos lo importante que es abordar el cambio climático. Si no lo hacemos, los costes para la sociedad en el futuro serán insostenibles»

«Es por eso por lo que apoyamos un objetivo de reducción de emisiones #EU2030 de al menos el 55%.”, apuntó Sewing en Twitter, después de haber anunciado que ligaría el plan de retribuciones del banco a los objetivos de sostenibilidad.

En cuanto a las demandas desde el otro lado del Atlántico, Casper Klynge, vicepresidente de Microsoft, manifestó la gran oportunidad de atajar el cambio climático. “A medida que trabajamos juntos para lograr una recuperación ecológica de COVID-19, tenemos una oportunidad sin precedentes para actuar sobre el cambio climático y ganar impulso en nuestro camino hacia la neutralidad de carbono en Europa”, señala en su carta a los mandatarios europeos.

Alemania también pide más ambición

La presión, sin embargo, no viene solo del lado de los empresarios. Desde algunos estados miembros también se apoya la propuesta de la Comisión Europea. Así, por ejemplo, según ‘Europa Press’, Svenja Schulze, la ministra federal de Medioambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania ha asegurado en los últimos días que una reducción del 40% de emisiones de carbono para el 2030 “no será suficiente para alcanzar la neutralidad climática en 2050”.

Del mismo modo, durante su su intervención en el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CDR), opinó que un objetivo del 55% de las emisiones GEI “traerá muy buenas oportunidades económicas”.

Mientras Schulze abogó por la colaboración “al igual que en la lucha contra el COVID-19, una buena cooperación entre todos los niveles políticos es una clave del éxito en la política medioambiental y climática”, también recordó la relevancia de la hoja de ruta europea, ya que convierte a la UE en “más resistente, competitiva y habitable”.

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