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El 90% de los emisores de bonos sostenibles latinoamericanos se integrará en una plataforma única

Bajo el paraguas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se está creando un punto de datos común sobre este mercado, que ya cuenta con un 20% de los emisores de países como Chile, México, Brasil, Costa Rica y Argentina, y que se espera crezca con fuerza este año

La primera plataforma digital dedicada al mercado de deuda sostenible en Latinoamérica y Caribe es una realidad. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la puso en marcha hace poco más de un mes y llega al mercado con el ambicioso objetivo de promover la transparencia, armonización y estandarización de la información sobre los bonos verdes en la región. 

Así, la Plataforma de Transparencia de Bonos VerdesGreen Bond Transparency Platform (GBTP, su sigla en inglés)  (https://www.greenbondtransparency.com/), se propone a ser un ‘hub’ que reúna a inversores, emisores, asesores externos y el público en general donde se puede encontrar informaciones estructuradas, estandarizadas y de fácil acceso sobre este instrumento financiero. 

«Actualmente los inversores tienen que hacer mucho trabajo para acceder a las informaciones que pueden evitar el ‘greenwashing’. Entonces, nosotros ofrecemos esta herramienta que está abierta y es gratuita a todos», destaca Juan Antonio Ketterer, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID.  

El objetivo es cerrar el año con un 90% de los emisores formando parte de la plataforma

La plataforma reúne hoy al 20% de los emisores de bonos verdes de la región, lo que representa 50% del volumen de recursos. Hasta finales de septiembre, el BID proyecta alcanzar al 30% de los emisores y cerrar el año con un 90% de los emisores.  LA GBTP cuenta con cinco países integrantes: Chile, México, Brasil, Costa Rica y Argentina.  

Tecnología inclusiva 

Los datos de la plataforma serán incluidos en el sistema por los propios emisores de bonos verdes y por los auditores externos. Entretanto, dado que los emisores tienen diferentes necesidades y compromisos de informes y financian diferentes proyectos, la herramienta dispone de un soporte técnico gratuito virtual para ayudar a los emisores.

Para los nuevos, la herramienta digital dispone de un servicio de consultoría en la que los técnicos examinan la cartera de inversiones presentes y futuras y les hace como una especie de asesoría sobre si puede o no emitir bonos verdes.

«Si no puede hoy, los técnicos le ofrecen una propuesta de estrategia -una ruta- sobre cómo llegar. No hay que pagar por eso», añade el jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID. 

El 70% de los inversores presentes en la plataforma son pequeños, lo que les ofrece visibilidad

Esta asesoría se extiende a los pequeños participantes. Ellos representan el 70% de los emisores que ya están en la plataforma, pero equivalen al 20% del volumen. Los grandes emisores representan 30%, pero condensan el 80% del volumen. «Por un lado interesa atraer grandes inversores y ampliar el volumen de emisiones. Por otro lado, ser inclusivos», apunta Ketterer. 

El jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID añade «tenemos que hacer espacio para los inversores pequeños que antes no tenían una forma transparente de diseñar su información. Con lo cual, los inversores que antes no les iba a prestaban ninguna atención, ahora sí que se lo harán»   

El banco aspira a cerrar la brecha de inversión en la región y brindar a los inversores locales y internacionales una mayor confianza sobre las oportunidades de inversiones verde a largo plazo en la región. Además de eso, la iniciativa del BID es una forma de apoyar a los países para lograr los objetivos del Acuerdo de Paris y de la Agenda 2030

Hay que recordar que mientras América Latina y Caribe tienen un gran potencial para promover inversiones sostenibles, con reservas de biodiversidad, y grandes necesidades de inversión en energía limpia y en infraestructura sostenible, los países representan aún sólo el 2% del mercado global de bonos; con Brasil, Chile y México emitiendo el 85% de estos instrumentos. 

Cómo funciona la GBTP

El GBTP permite a todos los emisores de bonos verdes, soberanos corporaciones financieras y no financieras, bancos de desarrollo y a los gobiernos locales introducir la información sobre sus bonos, marcos, uso de recursos y indicadores clave de desempeño. Ella esta centrada en datos no financieros, pero los emisores incluyen los datos sobre el uso de los ingresos y los indicadores clave de desempeño y la categoría del proyecto.  

La plataforma buscará ser neutral en cuanto a taxonomía y metodología, acepta los Principios de Bonos Verdes, el estándar de Bonos Climáticos y otros estándar como el futuro bono verde de la Unión Europea, así como los bonos autoetiquetados para mejorar la transparencia y la comparabilidad entre diferentes tipos de emisiones. El BID tiene como objetivo poder fusionarse con otras fuentes de dados, como Bloomberg y Reuters. 

En Latinoamérica y el Caribe, la capacidad de emisión de bonos verdes depende mucho de el tamaño de las empresas. Si son pequeñas, el coste de medir un bono, sea verde o sea de otro tipo es muy grande. Por eso estas empresas se financian con préstamos tradicionales y no con bonos sostenibles, de acuerdo con el ejecutivo del BID. 

Otro proyecto del BID es crear un bono verde formado por préstamos de pequeñas empresas

De cara a esta realidad, lo que quiere el organismo es desarrollar el mercado de capitales verde en la región es reunir todos los préstamos que reciben las empresas pequeñas y ponerlos en un fondo común.

Una vez reunidos se emitiría un bono verde conjunto, lo que disminuiría los costes de operación y transacción. «Esto es un proyecto que tenemos, no hay ninguna operación en este sentido, pero estamos en conversaciones», apunta Juan Antonio Ketterer. 

Otra vía de trabajo que el banco de cara a este y el próximo año es ampliar la oferta de los instrumentos financieros, como los bonos sociales. Asimismo, aspira a mejorar la calidad de las emisiones verdes.

En la región existen muchos países que por razones crediticias no son muy atractivos. Lo que plantea el BID es ofrecer garantía de crédito a los emisores de bonos verdes para que sean más atractivos.   

Próxima generación de bonos verdes 

Según Ketterer, el BID mantiene conversaciones con algunos países para desarrollar un nuevo concepto de bonos. La idea es que en el folleto de emisión se establezca una penalización al emisor si no cumple con sus objetivos.

Actualmente, los emisores hacen sólo una declaración que no garantiza el inversor cómo se invierten los fondos captados. Si el objetivo no se alcanza, no existe ningún mecanismo de penalización.

El BID plantea incluir el pago adelantado del principal del bono si se incumplen los objetivos de sostenibilidad

Con el nuevo concepto, el pago del bonos depende del nivel del cumplimiento de los objetivos de la inversión, aplicándose, por ejemplo, escalones en función de los niveles de cumplimiento de lo acordado con los emisores.

Si la compañía no cumple lo que prometió, el vencimiento se acelera y la empresa podría tener que desembolsar el capital total. «Esto no existe hoy pero estamos hablando acerca para introducir estos cambios para la nueva generación de bonos verdes», señala Ketterer. 

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