Tesla y sus controversias. La mayor empresa verde del mundo incumple el decálogo del inversor responsable

Tesla se ha convertido en la primera cotizada de un sector que desarrolla actividades sostenibles en alcanzar el billón de dólares de valor. Su perfil ESG, sin embargo, está lejos de la excelencia

Tesla afianzó la semana pasada su posición como el mayor gigante verde de Wall Street -y del mundo- al superar el billón de dólares de capitalización bursátil por primera vez en la historia.

El fabricante de coches eléctricos de Elon Musk se convirtió en la primera cotizada íntegramente verde de la Bolsa de Nueva York en alcanzar dicho valor después de que las acciones se dispararan un 12 por ciento.

En el año, sus títulos se han revalorizado cerca de un 50 por ciento y se encuentran en máximos históricos, por encima de los 1.000 dólares por título.

Un precio desorbitado para muchos analistas. No solo por considerar que el precio para apostar por el fabricante de Silicon Valley es demasiado alto; también porque no cumple las expectativas en los criterios ESG.

Lejos de los fabricantes con mejor calificación ESG

En el análisis anual que elabora S&P para la elaboración de su familia de índices de sostenibilidad, Tesla apenas logra 37 puntos sobre 100, muy lejos de los fabricantes de automóviles, que a pesar de tener un negocio más ‘sucio’, presentan en su conjunto un perfil ESG mucho más equilibrado.

Compañías como General Motors o Stellantis ocupan las primeras posiciones con valoraciones de 97 puntos, más que el doble de la que tiene el fabricante californiano.

Grupos como el japonés Honda o el alemán BMW, también en lo más alto del ranking de S&P, duplican holgadamente la calificación de Tesla, con 95 y 92 puntos respectivamente.

Otros indicadores también reflejan el menor atractivo de la firma californiana, especialmente en temas de Gobernanza, que nos fundador Elon Mask no soluciona con sus cada vez más predecibles salidas de tono

Así, en las notas de gobernanza de ISS, Tesla obtiene 10 puntos, la peor valoración posible en este apartado. De nuevo, la compañía se ve sobradamente superada por sus principales competidores.

Cómo ha llegado Tesla al billòn de dólares

El camino bursátil de Tesla se remonta a 2010, cuando la compañía comenzó a cotizar en Wall Street a un precio de unos 14 dólares. 

Entonces el fabricante arrastraba pérdidas millonarias que no consiguió equilibrar hasta 2012, según explicó el propio Musk, pero su modelo de negocio basado en coches completamente eléctricos le ha permitido alcanzar su capitalización actual.

“El propósito mismo de Tesla es acelerar la transición al mundo de la energía sostenible. Ha creado un ecosistema de transporte totalmente integrado verticalmente”, explica Cynthia Tam, de la firma de análisis Glory Sun.

“Creemos que los dos próximos vehículos comerciales, Cybertruck y Tesla Semi, podrían convertirse en otra poderosa fuerza motriz de Tesla, especialmente cuando cada vez más empresas están adoptando una transición verde”, detalla la analista.

“Tesla vale ahora tanto como los siguientes 9 mayores fabricantes de automóviles juntos”, destaca Cynthia Tam.

Acuerdo clave con Hertz

Uno de los últimos movimientos de la compañía también sirvió para impulsar aún más sus acciones.

Tesla y la compañía de alquiler de vehículos Hertz anunciaron recientemente un acuerdo para que el fabricante estadounidense suministrara 100.000 de sus coches

“Es el mayor pedido de coches de alquiler en el mercado de vehículos eléctricos”, valora Cynthia Tam. 

“La venta de Hertz promedia 42.000 dólares en ingresos por vehículos para Tesla, lo que indica que el acuerdo es principalmente para el Model 3”, explica Kevin Tynan, de Bloomberg Intelligence.

Los títulos sumaron un 7 por ciento tras conocerse la noticia. Sin embargo, pese al buen recibimiento del nuevo socio de Tesla por parte de los inversores, el fabricante californiano vuelve a quedar por debajo de sus competidores.

“Ford, General Motors y Stellantis registraron precios por transacción por encima de los 48.000 dólares en los Estados Unidos durante el tercer trimestre”, apunta Tynan.

Resultados: entre el récord y la decepción

A pesar de la crisis de suministro de semiconductores que asola al mercado, y que afecta especialmente a la industria automotriz, Tesla obtuvo en el tercer trimestre un beneficio neto superior a 1.600 millones de dólares, cerca de un 400 por ciento más que en el mismo tramo del año pasado.

Los ingresos entre julio y septiembre marcaron un récord de 13.757 millones.

“Tesla reportó un desempeño operativo particularmente sólido, entregando sus márgenes brutos automotrices más altos desde que introdujo el Model 3, a pesar de los menores volúmenes del [Model] S y el X y de los costes más altos de la cadena de suministros”, dijo Emmanuel Rosner, de Deutsche Bank, en un informe tras los resultados.

“Las nuevas fábricas de Berlin y Austin aumentan nuestras expectativas de entrega para 2022 hasta los 1,43 millones de unidades, un crecimiento del 60 por ciento”, destaca el analista del banco alemán.

En su revisión, Rosner destaca el aumento de las previsiones de beneficio por acción (bpa) para 2022 hasta los 10,55 dólares, situando a Tesla como una de las cotizadas de Wall Street con mayores expectativas. Sin embargo, esto dependerá de la “ejecución del aumento de coches en las nuevas fábricas y los cuellos de botella de la cadena de suministro”.

“Nos preguntamos si la empresa puede mantener los márgenes, ya que incurren en costes de producción asociados con la construcción de nuevas instalaciones”, detalla, por su parte, Rajvyndra Gill, analista del bróker Needham.

“Como tal, creemos que se debe tener precaución, ya que los resultados son decepcionantes en el número de producción más bajo de lo esperado o los costes incumplidos en las baterías”, subraya.

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