Repsol, Total y el riesgo de que las petroleras compren caro para reducir su impacto medioambiental

Acciona Energía arranca su debut en bolsa y otras muchas compañías de renovables esperan turno, alentadas por los altos precios. Un 'boom' que encarece la ruta hacia las cero emisiones del petróleo

El sector del petróleo está casi a diario en el centro de la polémica cuando se habla sobre quién debe hacer un esfuerzo más significativo en reducción de emisiones.

La presión del activismo climático -que ya han asumido los mayores inversores del mundo, creando una obligación para todos los que no quieran parecer ‘outsiders’- es continuada, pero el sector se está encontrando con un importante hándicap: comprar activos verdes es cada día más caro por el ‘boom’ de la ecología alrededor del mundo.

La evolución del índice S&P Global Clean Energy es una clara muestra de ello. Este indicador, formado por 30 empresas del sector especializadas en esta industria -entre ellas la española Solaria– suma un 119% en doce meses.

En términos de precios beneficios (PER), este indicador cotizaría a casi 44 veces los resultados estimados para este año. Unos ratios muy por encima de los de las petroleras, que, por el contrario, están castigadas. Repsol, por ejemplo, se compra y vende a 12,3 sus beneficios previstos para 2021; y Total, a 13,81 veces.

El sector de renovables cotiza a 44 veces beneficios tras subir un 119% en un año

Una diferencia que muestra lo ‘caro’ que es para el sector continuar diversificando en renovables si realiza compras. Y algunos pesos pesados del sector han dado la voz de alerta sobre ello en los últimos días.

Patrick Pouyanné, presidente y consejero delegado de la mayor petrolera europea por valor bursátil, la gala Total, alertaba hace unos días en ‘Financial Times’ de que los precios de estos activos estaban alcanzando precios desorbitados; entre otras razones por la competencia entre las propias petroleras.

El ejecutivo señalaba que, en este contexto, descartaba realizar adquisiciones, aunque dejaba la puerta abierta a que otros competidores sí dieran ese paso. Como anécdota, Pouyanné explicaba cómo le presionaban los bancos de inversión con que si no eran ellos los que compraban los activos, lo haría algún competidor.

No parece el único que ve poco apropiado en términos financieros sacar la chequera para ir ampliando el parqué de activos verdes ahora mismo.

Según recoge ‘Bloomberg’, este jueves, durante la presentación de sus resultados de 2020, Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol habría señalado a los analistas, que no contemplaban realizar adquisiciones de activos renovables y que continuarían apostando por el crecimiento orgánico.

El ejecutivo puso como ejemplo el plan de crecimiento en España y en Chile, donde se ha acercado con un socio y desarrolla carteras de proyectos, y que podría utilizar para entrar en otros país.

Cuando veas muchas salidas a bolsa es que el precio no es malo

Otro de los síntomas de que los precios de las renovables no son baratos, es la lista de compañías del sector que están esperando debutar en bolsa.

La propia Repsol podría cotizar estos activos, aunque por ahora no habría tomado ninguna decisión. Según explicó este jueves todavía no ha decidido si la quiere sacar al parqué o buscar un socio.

No es la única IBEX que mira a la bolsa como una vía para financiar -y poner en valor- sus inversiones en renovables. El consejo de administración de Acciona dio luz verde este jueves al debut de Acciona Energía a través de una oferta pública.

Acciona ‘vende’ la ESG como un factor diferencial de su filial de energía limpia

Acciona espera impulsar el crecimiento previsto de su filial gracias al debut. Si en febrero avanzó que en el objetivo era alcanzar los 15 GW en 2024, tras el debut, se iría hasta los 25. La compañía de la familia Entrecanales también vende la ESG como un factor diferencial de la filial.

En España la sequía de saltos al parqué ha sido intensa en los últimos años excepto en el caso de las empresas de renovables. Soltec es la más reciente, que se estrenó el pasado octubre y ya suma más de un 120% respecto a su precio de salida a bolsa.

Ahora, además de Acciona Energía, la lista de empresas que estarían trabajando en su salida a bolsa es bastante larga. Nombres como Factorenergía, Capital Energy, EDif u ODPEnergy han sonado como futuras candidatas.

Y el fenómeno no es único en España. En otros mercados tampoco van a faltar los estrenos.

Este furor por debutar es un síntoma de que las primas que ofrece el mercado son atractivas para los posibles vendedores. De hecho, la multiplicación de debuts en bolsa se suele relacionar con los puntos altos de los ciclos alcistas de la renta variable?

Un entorno que es muy atractivo para vender, pero menos para comprar.

¿La E enfrentada a la G?

En los últimos años una de las vías a las que han recurrido las empresas del sector para convencer al mercado de que estaban en el camino para reducir sus emisiones ha sido la diversificación hacia el negocio de la generación eléctrica, especialmente en renovables.

Repsol, por ejemplo, comenzó esta andadura en 2018, con la adquisición de los activos de Viesgo y, desde entonces, ha ido aumentando su cartera de activos.

Pero acelerar ahora las compras de renovables -en pleno boom de los precios- puede favorecer la E de las petroleras, pero a la vez generarles ‘problemas’ con los analistas financieros.

¿Es realmente buena una inversión que requiere pagar 44 veces sus beneficios porque está afectada por un ‘boom’? ¿Está justificado financieramente ese sobreprecio para acelerar la transición energética?

El salto medioambiental, por tanto, podría chocar con la G de la ESG. Desde la perspectiva de la gestión -y con perdón del activismo climático- podría no estar justificado pagar esos ratios.

Los analistas financieros -y los accionistas por el lado del buen uso del capital- tampoco perdonarían a las petroleras si compran demasiado caro.

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