Repsol «no tiene prisa» por sacar a bolsa su negocio renovable en plena amenaza de burbuja

Asegura que tomará la decisión en los próximos meses y que, de momento, no le influye la situación en los mercados tras posponer Ecoener su colocación

Ha sido una de las primeras cuestiones de los analistas en la conferencia de resultados de Repsol del el primer trimestre del año: si sacará a bolsa su negocio renovable en un contexto donde crecen las dudas de los inversores ante una posible burbuja.

De momento, Repsol «no tiene prisa», según ha reconocido su consejero delegado, Josu Jon Imaz. No la tiene porque, asegura, se ha dado un amplio margen de tiempo para decidir, dado que tiene otro año por delante para tomar una decisión definitiva y no está condicionado por la actual situación de los mercados bursátiles.

Y no la tiene porque, además, sigue planteando la alternativa de buscar un socio en el capital del negocio menos contaminante, que tenga vocación de permanencia en el accionariado de la nueva división.

La prioridad, a día de hoy, según he recalcado Imaz en su encuentro con los inversores, es construir un negocio que tenga un vehículo financiero adecuado, que conlleve los menores costes de capital y que garantice el crecimiento del negocio ‘verde’.

Alternativas sobre la mesa

Por ello, mantiene las dos opciones: o un socio, o una oferta pública de venta (OPV); y la energética, ha reiterado Imaz, está trabajando en ambas alternativas al mismo tiempo.

Además, la colocación en bolsa del negocio renovable no es la única opción que estudia Repsol sobre ‘desgajar’ una parte de su actividad, porque también está barajando un movimiento similar en cuanto a su negocio de clientes (gasolineras, electrolineras, ‘carsharing’ bajo la marca Wible).

Hay que recordar que las dudas sobre si hay burbuja bursátil en el negocio de las energías renovables están creciendo. Más aún cuando este miércoles, Ecoener ha retrasado una semana su salida al Mercado Continuo -prevista inicialmente para el viernes 30 de abril y pospuesta, en principio, al 4 de mayo- y reducido el tamaño de la colocación en casi un 50%.

Repsol no es la única compañía del IBEX que tiene pendiente decidir si coloca en el parqué su negocio renovable. Acciona vive una similar después de que la junta de accionistas diese el visto bueno a la segregación de esta actividad. Ambas tendrán que estar atentas al apetito de los inversores.

En el caso de Repsol, el negocio renovable está en plena fase de desarrollo. La meta de la compañía, fundamentalmente petrolera, es conseguir la neutralidad de carbono en 2050. Para ello, aspira a lograr una capacidad de generación renovable de 7,5 GW en 2025 y de 15 GW en 2030.

Aspira a fondos europeos para impulsar el hidrógeno ‘verde’

En cuanto a la apuesta de la compañía por el hidrógeno ‘verde’, Imaz ha asegurado que Repsol será «el primer operador» de España en este combustible con cero emisiones contaminantes.

Al igual que apuntó Naturgy un día antes, Imaz ha marcado la relevancia que tendrán los fondos públicos -principalmente, los de recuperación que tienen que llegar de la Unión Europea- para desarrollar este negocio. «Gracias a los fondos europeos Next Generation vamos a ser capaces de acelerar».

En cuanto a qué presenta Repsol a esos fondos, la compañía apunta que cuenta con un portafolio de 31 proyectos, que suponen una una inversión total asociada de 6.359 millones de euros, y ya presentadas a las convocatorias de manifestaciones de interés para los fondos europeos Next Generation llevadas a cabo por el Gobierno español.

Hay que recordar que Repsol ha cerrado el primer trimestre del año dejando atrás los números rojos y alcanzando un resultado neto positivo de 648 millones de euros. Detrás está la recuperación de los precios del crudo. Entre enero y marzo de este año, la cotización media del barril de Brent se ha situado en 61 dólares, cuando hace un año tocó suelo en los 15 dólares.

Ahora en portada