Repsol estrenará su nuevo plan de financiación con deuda ligada a objetivos de sostenibilidad

La compañía cree que es la opción más realista dadas las condiciones de mercado. Quiere incorporar progresivamente la sostenibilidad a todos sus instrumentos de deuda

Repsol ve probable que el estreno de su nuevo plan de financiación sostenible venga de la mano de un bono ligado a objetivos de sostenibilidad. La compañía puso en marcha la semana pasada un ronda de presentación de su nuevo marco de financiación y, de acuerdo con Bloomberg, su primera emisión relacionada con esta hoja de ruta adoptaría esta modalidad.

«Estamos todavía evaluando las condiciones del mercado antes de tomar cualquier decisión, pero considerando la evolución del mercado un SLB (‘sustainability-linked bond’) es una primera opción realística», ha señalado la compañía a la agencia de noticias estadounidense.

Este tipo de emisiones, que se espera que a lo largo de los próximos meses tengan un fuerte desarrollo en España, da mucha más flexibilidad a sus emisores para afrontar proyectos de inversión ligados a objetivos de sostenibilidad, pero sin los marcos tan estrictos de las emisiones de deuda, por ejemplo, verde.

De hecho, Repsol ya tuvo una experiencia negativa en este aspecto en el pasado, con su bono verde emitido en 2017, que no logró la aprobación de Climate Bond Initiative. Esto provocó que fuera excluida de la base de datos y, por tanto, también de algunos índices especializados.

En 2017, Climate Bond Initiative rechazó aprobar el bono verde de Repsol

Tras la experiencia de hace cuatro años, la energética española habría presentado ahora un marco para la financiación de las inversiones ligadas a la transición energética más restrictivo que el previo en cuanto a los proyectos ‘elegibles’ y que se adaptará a los criterios de elegibilidad de la taxonomía europea.

«El nuevo marco nos da más flexibilidad para emitir de acuerdo con nuestras necesidades e impulsar nuestros objetivos de descarbonización», explica Repsol a la agencia de noticias estadounidense.

«Nuestra intención es incorporar elementos de sostenibilidad progresivamente en todos nuestros instrumentos de deuda», añade.

Objetivo ‘net zero’ para 2050 y con metas intermedias

Repsol se ha fijado el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050 que incluye metas ambiciosas de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025; del 25% para 2030; y del 50% para 2040.

La compañía se encuentra dentro de la lista de empresas objetivo de Climate Action 100+, que el grupo de inversores considera clave para impulsar la lucha contra el cambio climático.

Repsol ha notado con fuerza en sus resultados el impacto de este cambio. La negativa evolución del precio del petróleo, pero también el cambio estratégico hacia la descarbonización, que impacta negativamente en el valor de las reservas.

Así, en 2020 sufrió pérdidas por 3.289 millones de euros tras verse obligada a revisar a la baja el valor de activos y reservas. En términos ajustados, sin elementos extraordinarios, ganó 600 millones.


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