Repsol incorpora deuda ligada a objetivos de sostenibilidad en su estrategia de financiación

Aprueba su plan de financiación sostenible, que presentará en un 'road show' a analistas. Los bonos verdes se utilizarán solo para los proyectos de hidrógeno y alineados con la taxonomía

Josu Join Imaz, consejero delegado de Repsol

Repsol ha lanzado una estrategia integral de financiación sostenible para acompañar a su proceso de transición energética.

La petrolera destaca que con este nuevo marco se convertirá «en la primera compañía de su sector a nivel mundial que presenta un marco integral que incorpora tanto instrumentos destinados a la financiación de proyectos específicos (verdes y de transición), como los vinculados a compromisos sostenibles de compañía (‘Sustainability Linked Bonds’ o SLB, en sus siglas en inglés). Este enfoque integral ofrece flexibilidad y transparencia en la emisión de instrumentos financieros», señala en un comunicado difundido este lunes.

La utilización de este último tipo de financiación -que está ganando fuerza entre numerosos sectores por su flexibilidad- es una novedad respecto al tipo de financiación que ha impulsado hasta el momento y dan oportunidades a la espera de una definición de los ‘bonos de transición’, que, por el momento, siguen sin contar con un marco de referencia.

No obstante, la energética no especifica ningún tipo de objetivo de emisión de este plan, que se ubica dentro de su plan estratégico 2021-2025, en el que espera dar un salto adelante en materia de descarbonización.

Repsol se ha comprometido a ser cero emisiones en 2050 y espera dar más información sobre sus planes de emisión en un ‘road show’ que va a poner en marcha entre inversores con el objetivo de dar a conocer el plan. Está previsto que arranque el próximo lunes 21 de junio y que se prolongue hasta el 23.

Destino de los fondos

Repsol también define exactamente a qué actividades dedicará los fondos captados a través de deuda verde: aquellos que sean elegibles dentro de la taxonomía europea, entre los que figurarían los de energía renovable e hidrógeno ‘verde’.

La petrolera sale así al paso de uno de los debates que existe en el mercado sobre si las petroleras -o los sectores más emisores de gases GHG- deben utilizar este tipo de financiación, que ofrece ventajas para los emisores; entre ellas, la de mejores tipos de interés gracias a una mayor demanda en las colocaciones.

Respecto a los bonos ligados a objetivos de sostenibilidad, Repsol explica que para su seguimiento «se fijará como indicador verificable el Indicador de Intensidad de Carbono definido por la compañía que mide las emisiones de CO2e por unidad de energía que Repsol pone al servicio de la sociedad (g CO2e/MJ)», avanza en su comunicado.

En 2017, Repsol fue la primera compañía de su sector en emitir bonos verdes certificados para reducir su huella de carbono, con una emisión de bonos a cinco años por importe de 500 millones de euros.

«Los proyectos de eficiencia energética y de tecnologías de bajas emisiones implementados con estos fondos han ayudado a reducir emisiones por valor de 1,2 millones de toneladas de CO2e en tres años», señala la compañía.

Repsol se ha fijado el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050 que incluye metas ambiciosas de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025; del 25% para 2030; y del 50% para 2040.

Repsol se ha comprometido a reducir su intensidad de carbono un 12% para 2025

La compañía se encuentra dentro de la lista de empresas objetivo de Climate Action 100+, que el grupo de inversores considera clave para impulsar la lucha contra el cambio climático.

Repsol ha notado con fuerza en sus resultados el impacto de este cambio. La negativa evolución del precio del petróleo, pero también el cambio estratégico hacia la descarbonización, que impacta negativamente en el valor de las reservas.

Así, en 2020 sufrió pérdidas por 3.289 millones de euros tras verse obligada a revisar a la baja el valor de activos y reservas. En términos ajustados, sin elementos extraordinarios, ganó 600 millones.

El grupo tiene pendiente tomar una decisión sobre su filial de energía verde. Junto con la salida a bolsa, la petrolera también baraja la posibilidad de dar entrada a un socio.

El mercado todavía está pendiente de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto de salida a bolsa de Acciona Energía, que sería una ‘hermana mayor’ de la filial de renovables de Repsol.

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