Pfizer y Moderna no capitalizan en sus notas ESG la esperanza de sus vacunas

Ambas tienen un rating B, a un paso de la peor nota; y son de alto riesgo, según las agencias de calificación especializadas

Son dos de las compañías más nombradas en los últimos meses. Sus vacunas contra el coronavirus se han convertido en la gran esperanza para superar en 2021 la crisis provocada por la pandemia, recuperar la anhelada normalidad y hacer remontar la economía.

Pfizer y Moderna son las dos farmacéuticas a las que la Unión Europea ya ha aprobado, de momento, sus vacunas para su administración de forma progresiva, que en la mayoría de países se está desarrollando de forma más lenta a lo previsto.

Y la visibilidad lograda con estos productos conlleva que también se ponga en el punto de mira a ambas empresas, también desde el punto de vista de su gestión ESG (Environmental, Social & Corporate Governance).

Unas notas ESG que, al menos de momento, no reflejan esa esperanza y proyecciones a futuro que atesoran gracias a sus vacunas.

Las principales firmas de análisis ESG (MSCI, Sustainalytics y S&P SAM) no conceden ‘buenas notas’ a Pfizer y Moderna en sus valoraciones.

Una situación que puede derivar en que ambas compañías se queden fuera de las carteras de aquellos inversores, sobre todo institucionales, que apuesten por compañías con buenas notas ESG.

Rezagadas para MSCI

En el caso de la firma de análisis MSCI los rating que concede a ambas empresas farmacéuticas las coloca como ‘rezagadas’. Es decir, con sustancial potencial de mejora en las cuestiones vinculadas a la ESG.

Las notas ESG de Moderna y Pfizer no son espejo de la esperanza global en sus vacunas

Tanto a Moderna como a Pfizer les concede una ‘B’. Se trata del escalón más bajo, sólo por delante de la ‘C’.

En el caso de Pfizer, MSIC entiende que la multinacional estadounidense va más retrasada en dos cuestiones clave: la conducta corporativa; y la seguridad y calidad de sus productos, aunque no entra en el detalle de qué incluye en ambas categorías.

En cambio, está en la media tanto en gobierno corporativo, como en el desarrollo de su capital humano. Es decir, en dos cuestiones ligadas a la gestión interna de la compañía. También está en la media, en emisiones contaminantes y tóxicas de sus centros de producción.

El aspecto más positivo en ESG, según MSCI, de Pfizer es su labor en el desarrollo de los servicios médicos y sanitarios en países en vías de desarrollo. También en la gestión de patentes y en los precios de los medicamentos que comercializa.

En cuanto a Moderna, la biotecnológica está rezagada en la gestión de talento dentro de sus equipos, lo que MSCI denomina desarrollo del capital humano. En su caso, no lidera ninguna materia ESG.

Además, está en la media de su sector en cinco materias: gobierno corporativo, conducta de empresa, el desarrollo y acceso sanitario, la seguridad y calidad de sus productos y la emisiones tóxicas y contaminantes.

Dos firmas de ‘alto riesgo’ ESG

Otra de las firmas que analizan toda la gestión de las compañías en materia de Sostenibilidad es Sustainalytics. Y en el caso de las dos biotecnológicas que ya distribuyen su vacuna contra el Covid-19 en la Unión Europea, esta firma considera que presentan alto riesgo ESG.

Ambas están por encima de los 30 puntos de riesgo. En el caso de Pfizer, se sitúa exactamente en esa cifra y Moderna se queda en los 31,3.

En el caso de esta firma de análisis sí permite realizar, en la información ESG que publica, una comparación directa con sus competidores.

Hay dos rivales farmacéuticos con menos riesgo: Novartis AG, con un riesgo medio (20,5 puntos), al igual que Merck & Co (22,5). La que mayor riesgo presente según Sustainalytics es Eli Lilly & Co, a la que otorga 34 puntos.

Y las dos compañías coinciden en las cuestiones que concentran más riesgo ESG para esta firma, que apunta cuatro aspectos: la conducta corporativa, la gestión ética de los negocios y la corrupción; además del modelo de gobernanza de sus productos.

Otra firma de análisis relevante en cuestiones ESG en S&P SAM. En este caso, analiza a Pfizer pero no a Moderna. Y la primera cuenta con una nota ESG, un ‘score’ 29. Hay que recordar que para ser oro en ESG según esta firma (que califica en oro, plata y bronce a las mejores empresas) hay que sacar más de 60 puntos.

El próximo año y la gestión que lleven a cabo en un momento crítico como el actual determinará si estas dos farmacéuticas mejoran sus notas ESG.

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