Naturgy liga el éxito del hidrógeno ‘verde’ a las ayudas públicas

Las grandes energéticas españolas suman un goteo de proyectos vinculados a la consecución de ayudas del programa Next Generation de la UE

El futuro de la energía pasa por el hidrógeno verde pero, de momento, no deja de ser una inversión a futuro sin rentabilidades inmediatas. Por eso, las grandes energéticas asumen que requieren de subvenciones públicas para desarrollar los proyectos en torno a esta incipiente tecnología.

Así lo ha reconocido Naturgy durante su presentación de resultados del primer trimestre del año. En ella, el grupo energético ha desglosado que tiene diferentes proyectos en cartera vinculados al hidrógeno verde. 

La compañía presidida por Francisco Reynés asume así que el hidrógeno, como energía sin impacto en carbono, va a ser clave en las próximas décadas y un eje sobre el que se construya la transición hacia una economía sin emisiones contaminantes. 

En ese modelo, las ayudas, sean estatales o europeas -básicamente, estas últimas-, van a ser un pilar.

Más aún cuando éstas van a estar asentadas en los próximos años en los fondos ‘Next Generation’ que aún están pendientes de reparto por parte de Bruselas y donde Naturgy, según indicó en la rueda de prensa con analistas, tiene diferentes proyectos vinculados al hidrógeno, susceptibles de recibir alguna de estas subvenciones.

Una batería de proyectos

Hay que recordar que, en los últimos meses, la mayoría de compañías energéticas han acelerado a la hora de desarrollar -o presentar en público como futura inversión- proyectos vinculados al hidrógeno.

En el caso de Naturgy, por ejemplo, anunció a principios de febrero que estaba estudiando junto al gestor de la red gasista Enagás producir hidrógeno verde en Asturias a través de dos parques eólicos. Uno de ellos, terrestre (100 MW) y otro marino (250 MW). Eso sí, no era un proyecto definitivo, sino candidato a recibir ayudas por parte de la Unión Europea. 

En este caso, conllevaría además la construcción de una de las primeras plantas de eólica off-shore de la Península y supondría desviar su construcción a una unión temporal de empresas (UTE) en la que estaría la estatal Navantia. En concreto, este proyecto supondría 24 plataformas de eólica marina, con las que alimentar la producción del hidrógeno verde.

Naturgy desarrolla proyectos conjuntos en hidrógeno ‘eco’, junto a Enagás, en Asturias y León

Este no es el único proyecto de Naturgy con Enagás, ya que ambas desarrollan un proyecto similar en León aunque éste sería de mayor tamaño, con un potencial de producción de hidrógeno verde de 9.000 toneladas al año y que estaría instalada en la central térmica de La Robla.

La futura instalación leonesa estaría vinculada a una planta fotovoltaica de 400 MW y, de nuevo, es una alianza que candidata a ser proyecto de interés común europeo.

Se trata de los denominados Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI) y susceptibles de ser parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Estos son de los proyectos que está desarrollando Naturgy pero, en general, el sector está inmerso en un goteo de iniciativas vinculadas al hidrógeno verde. Este mismo miércoles, Iberdrola, de nuevo, junto a Enagás han llegado a un acuerdo para estudiar, con la británica BP, un proyecto de hidrógeno verde en Castellón, dentro de los terrenos de la petrolera en el polígono industrial de El Serrallo.

Contaría con energía procedente de fuentes renovables y un electrolizador de 20 MW que estaría operativo en dos años. De entrada, supondría una inversión aproximada de 90 millones de euros, aunque se trata de un proyecto ampliable, que alcanzaría hasta los 115 MW.

Esos electrolizadores a los que hacen referencia las compañías son los que permiten separar el hidrógeno del oxígeno presentes en el agua, sin emitir CO2 y a través de un proceso denominado electrolisis, que se desarrolla a través de una corriente eléctrica. Esta puede ser o no renovable. Y eso es lo que determina si el hidrógeno es ‘verde’ o, en cambio, contaminante y ‘gris’, según las definiciones que emplea la industria.

Pendientes de Bruselas 

Hay que recordar que el hidrógeno verde es uno de los seis pilares del Plan de Recuperación y Resiliencia que el Consejo de Ministros aprobó el martes y que esta semana tiene que enviar a Bruselas con la aspiración de lograr fondos por un volumen global de 140.000 millones de euros. De ellos, 27.000 millones podrían materializarse este año.

Junto a esta energía verde están proyectos ligados a la movilidad eléctrica, la inteligencia artificial o la industria aeroespacial, entre otros. 

Pero esta hoja de ruta del hidrógeno verde está sobre la mesa del Ejecutivo desde hace meses. No en vano, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ya se comprometió en noviembre, ante los principales operadores industriales, a invertir 1.500 millones de euros de fondos públicos con el objetivo de asentar este combustible ‘eco’ en España antes de 2023.

Habrá que esperar a la concesión de esos fondos, en función de las prioridades que estime oportunas Bruselas, para ver si el hidrógeno verde se convierte en una realidad o se queda en una batería de proyectos sin capacidad de desarrollo.

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