Los efectos en las cotizadas de las políticas de exclusión

Bebidas alcohólicas, tabaco o armas son algunos de los sectores excluidos por la inversión responsable. Un castigo que deja oportunidades para los negacionistas de la ESG

Las exclusiones suponen una forma más de integrar un enfoque ESG en los procesos de inversión. Muchas gestoras apuestan por este tipo de política para evitar sectores que entrañen riesgos.

Armas, alcohol, tabaco, y cada vez más los combustibles fósiles, son algunas de las actividades que los inversores ESG más puristas tratan de evitar.

Ese enfoque ha provocado que muchos de estos sectores reciban menos flujo de capital. Junto a la volatilidad de los mercados este año por un amplio número de factores, desde la guerra de Ucrania a la inflación, esto ha dejado importantes caídas en algunos de los valores excluidos.

No obstante, un informe de Morningstar destapa una selección de acciones ‘baratas’, esto es, que cotizan en múltiplos muy inferiores de los que consideran los analistas. Cuentan, además, con altas notas en sostenibilidad, lo que supone una alternativa dentro de los sectores que forman parte de la ‘lista negra’ de exclusiones.

El alcohol y la gestión del agua

El alcohol es uno de los sectores señalados, y su principal riesgo ESG proviene del uso del agua

La gestión hídrica se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza en la etapa de transición energética. La ONU prevé que solo un tercio de los países de todo el mundo tendrá gestionados sus recursos de manera sostenible para 2030.

Una cerveza contiene aproximadamente, de media, un 95 por ciento de agua; los licores, entre un 40 y 60 por ciento. “Pero el agua no es solo un ingrediente. Es fundamental para la producción, incluida la limpieza y el enfriamiento. Es aún más importante debido a su impacto directo en la calidad y experiencia del producto, así como en los cultivos de cebada”, señalan los analistas de Sustainalytics, la agencia de calificación sostenible de Morningstar. 

Pero los expertos destacan dos acciones. La primera, el gigante europeo AB Inbev. “Creemos que debería cotizar a múltiplos de ganancias normalizadas al menos tan altas como algunos de sus competidores”, explican los analistas. Con un precio por acción actual de 54 dólares, señalan que su valor razonable en bolsa sería de 80 dólares, lo que supondría una subida de más del 30 por ciento respecto a su cotización.

La segunda, la estadounidense Boston Beer, que “a pesar de los desafíos a corto plazo”, explican en Morningstar, consideran que las acciones están infravaloradas. Siguiendo sus estimaciones, los títulos de la compañía tendrían que cotizar en casi el doble, 740 dólares, respecto a los 373 dólares que marca su precio ahora.

Ambas tienen, además, un perfil de riesgo medio, entre 20 y 30 puntos, según el ranking de Sustainalytics.

Apostar por la tabacalera top 3 de Europa

En cuanto al tabaco, otra de las principales exclusiones de la ESG, los principales riesgos que entrañan las empresas residen en los perniciosos efectos de sus productos para la salud de los consumidores y los problemas de adicción.

“Esto ha tenido implicaciones financieras; en parte debido a la presión regulatoria y una educación más amplia sobre los efectos en la salud, pero la prevalencia del tabaquismo ha disminuido drásticamente”, apuntan en Morningstar.

Los analistas destacan, sin embargo, a la británica Imperial Brands, la tercera tabacalera de Europa por detrás de British American Tobacco y Phillip Morris International.

“Si bien consideramos que la invasión rusa de Ucrania es materialmente negativa para los flujos de efectivo, al menos a corto plazo, creemos que el mercado ha exagerado los impactos de valoración en Imperial Brands”, señalan. En este caso, la subida del precio de las acciones, que cotizan en 17 libras, llegaría hasta las 29 libras, es decir, cotiza más de un 40 por ciento por debajo del valor razonable estimado.

Su perfil de riesgo también es medio, según las métricas de Sustainalytics.

Otra opción: videojuegos y cannabis

Junto al tabaco o los juegos de azar, uno de los principales riesgos que presenta el sector de los videojuegos reside en la adicción. 

Un estudio de la tecnológica Kingston reveló que más de la mitad de los ‘gamers’ españoles dedica entre 1 y 4 horas semanales, mientras que uno de cada tres juega más de 4 horas. 

“Más del 10 por ciento de los jugadores informan que pasan más de 20 horas a la semana jugando, lo que alimenta las preocupaciones”, señalan en Morningstar. A su vez, destacan a uno de los gigantes de la industria a nivel global, Roblox. El precio actual de sus acciones, 30 dólares, debería ‘dispararse’ hasta los 100 dólares que marcan los analistas como su valor razonable.

El cannabis es otro de los sectores excluidos de la ESG que guarda alternativas con altas puntuaciones y con múltiplos bajos. Las norteamericanas Curaleaf, Green Thumb y Canopy Growth son algunas de las que Morningstar incluye en la selección.

“Dependiendo de a quién le preguntes, el cannabis es tan inofensivo como una cerveza o es una droga de entrada preocupante. Pero cuando se trata de riesgos ESG, importa poco, ya que las restricciones son ya tan fuertes como las del tabaco”, afirman los analistas.

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