La falta de ejecutivos cualificados dificulta la transformación energética de las petroleras

Naturgy y Repsol están entre las compañías del sector que mejor están avanzando hacia la descarbonización, en una industria que debe ser más transparente respecto a sus objetivos

Petróleo, imagen de Unsplash

Rezagadas en formación de su altos equipos directivos, atadas al crudo y al gas y carentes de objetivos ambiciosos en la descarbonización.

Estas son algunas de las conclusiones de un análisis sobre cómo están afrontando las petroleras la transformación hacia las ‘cero emisiones netas’ elaborado por la World Benchmarking Alliance (WBA) Climate and Energy Benchmark, que mide y evalúa a las 100 empresas de petróleo y gas más influyentes en su transición a bajas emisiones de carbono y si están o no cumpliendo con el Acuerdo de París de 2015.

Entre estas compañías, dos españolas, los grupos energéticos Naturgy y Repsol, además de multinacionales como Engie, ENI, BP, Total, Exxon o Galp, entre otras.

La WBA asume que, pese a los esfuerzos de las administraciones públicas por impulsar las renovables, el sector privado es el que, finalmente, tiene que cumplir con las exigencias de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero.

Es en ese análisis donde concluye que una de las piedras en el camino para frenar el calentamiento global es la falta de experiencia en materia de sostenibilidad ambiental de las altas direcciones de las petroleras. 

“Muchas de estas 100 empresas emplean técnicas de ‘bomba de humo’ para desviar la atención de su inacción y evitar la rendición de cuentas”, apunta el informe, realizado en colaboración con el ‘lobby’ sin ánimo de lucro CDP (Carbon Disclosure Project).

“Comunican que el cambio climático es gestionado por sus consejos de administración, pero sólo cinco de estos 100 [órganos de dirección] tienen la experiencia necesaria”, afirma. Una falta de formación a sus espaldas que contribuye a la falta de transparencia respecto a los procesos de transformación.

Para la elaboración de este informe, la WBA ha tenido en cuenta la información que publican las compañías, sus objetivos de descarbonización y la metodología ACT (Assessing Low Carbon Transition).

Las cinco compañías con consejos más preparados

El informe pone de relieve que sólo en el 67% de las petroleras el ‘reporting’ sobre temas de cambio climático llega a ser tratado en los consejos de administración. Sin embargo, únicamente en 9 de las 100 empresas analizadas estos temas tienen, además, supervisión por parte de ‘senior managers’.

Y lo que es más preocupante, en 24 compañías no hay supervisión ni de riesgos ni de oportunidades vinculados al medio ambiente, a través de un comité o comisión sobre medioambiente o sostenibilidad que dependa del consejo.

Empresas, estas últimas, que en su práctica totalidad son compañías con altas participaciones accionariales de carácter estatal.

Es en ese citado 67% de empresas que trata el cambio climático en sus consejos donde WBA echa en falta formación y experiencia. Sólo la constata como suficiente en cinco corporaciones: ConocoPhillips, ENI, Exxon (que acaba de vivir un terremoto en su consejo) BHP y Sasol.

Esa experiencia, apunta el documento, hace referencia tanto a los propios consejos como a la opción de tener un comité consultivo a la hora de tomar decisiones, aunque el informe no detalla qué factores tiene en cuenta para determinar este grado de preparación de unos consejos de administración frente a otros.

Sí apunta que las tres grandes compañías de crudo de Estados Unidos (ConocoPhillips, Chevron y Exxon Mobil) tienen consejeros con experiencia en cuestiones de sostenibilidad, pero ninguna de ellas ha puesto en marcha incentivos relacionados con la ESG que supongan más de un 10% de sus retribuciones. 

En este sentido, destaca que sólo ENI ha logrado la doble medida de contar con directivos con elevada experiencia y formación en materias de medio ambiente y, además, da un alto peso a los objetivos de sostenibilidad en los variables.

Dos empresas españolas, entre las 10 mejores

En este contexto global, dos grupos energéticos ligados al gas y al petróleo salen bien parados de este exhaustivo análisis. Tanto Naturgy como Repsol están entre las diez mejores compañías por valoración

Naturgy ocupa el tercer puesto en este análisis. El informe destaca que, junto a la finlandesa Neste, está entre las compañías que mejor invierte en tecnologías con bajas emisiones de carbono.

Además -también en el caso de Repsol- lleva a cabo políticas de ‘engagement’ con sus clientes para impulsar la reducción de emisiones a lo largo de los últimos eslabones de la cadena de producción. 

Mientras, en el caso de Repsol, el informe de WBA destaca que tiene diseñada una hoja de ruta clara para conseguir la transición hacia las cero emisiones netas a mitad del presente siglo. 

De la compañía dirigida por Josu Jon Imaz apunta como avance en positivo que llegue a acuerdos con otras compañías como el fabricante de coches Nissan, para promover el desarrollo de los vehículos eléctricos a través de descuentos en sus puntos de recarga. En este sentido, apunta que es una de las pocas compañías que ha apostado por estas alianzas fuera de su 'zona de confort'.

Falta de información sobre emisiones

De esta forma, la mayoría de las empresas ligadas al sector del crudo y del gas hace evidente que falta información completa y comparable, en referencia a años anteriores, sobre su propia evolución en materia de sostenibilidad. 

El informe de la WBA apunta que la mayoría de las compañías suelen publicar información relativa a las emisiones de Alcance 1 y 2 (las que dependen de ellas, tanto por su operativa como de la energía que emplean para su actividad), pero los informes en muchas ocasiones no son claros respecto al ‘scope’ de esas emisiones, qué se incluye y qué se excluye en estas.

Por ejemplo, el gigante Saudi Aramco acaba de empezar a informar sobre sus emisiones de Alcance 1 y 2 fuera de Arabia Saudí, pero excluye de esta información a algunas de sus filiales y participadas, como S-Oil

Por otro lado, sobre las emisiones de Alcance 3 (las que no dependen directamente de la compañía, como son las de los proveedores o los viajes corporativos, entre otros aspectos) sólo 33 de las 100 petroleras aportan información al respecto.

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