La banca del IBEX lidera la alianza net zero

La entrada de Bankinter a la Net Zero Banking Alliance convierte al español en el índice, entre los principales de la zona euro, con más entidades financieras comprometidas

Bankinter anunciaba este lunes, a algo más de una semana de la COP 26, su incorporación a la Net Zero Banking Alliance (NZBA).

Sea por las peculiaridades de la composición de cada índice, sea porque el sector financiero español quiere lanzar un mensaje claro de su apuesta por la descarbonización, el paso dado por el banco presidido por Pedro Guerrero convierte al IBEX en el índice, entre los del las principales economías de la zona euro, con más componentes dentro de esta alianza.

El Banco Santander, BBVA (y Garanti de forma independiente) y Caixabank se adscribieron desde el momento de su lanzamiento -el pasado 21 de abril- y con la incorporación de Bankinter ya son cuatro las entidades financieras del indicador que se comprometen no solo a que sus carteras sean ‘cero emisiones’ en 2050, sino a ir presentando objetivos a corto plazo concretos.

En este sentido, Bankinter explica que tras la firma se marca la meta de ser neutral «en las emisiones de sus operaciones de inversión y financiación en 2050, estableciendo objetivos intermedios de descarbonización para 2030«, señala, aunque no especifica ninguno concreto.

El Santander y el BBVA, por ejemplo, ya ha establecido metas para limitar la financiación a las empresas que obtienen ingresos del carbón y han avanzado que irán definiendo el que afecta a otras industrias. Se espera que la entidad que presida Carlos Torres dé alguna pista adicional en su Investor Day del próximo 18 de noviembre, que se celebrará muy pocos días después de que finalice la COP 26.

Estas guías no son voluntarias. Todos los bancos integrados en la Net Zero Banking Alliance están obligados a ir presentando unos objetivos en unos plazos concretos, por lo que previsiblemente tanto Caixabank, como Bankinter deberán aportar alguna guía adicional a lo largo de los próximos meses.

Algunos grupos activistas incluso les están pidiendo que aceleren en su hoja de ruta y que se comprometan a una hoja de ruta más concreta antes de las juntas de accionistas de 2022.

En competición con Francia

Este salto pone al índice español por delante, por ejemplo, del CAC 40 en número de entidades. El indicador galo cuenta con tres bancos adscritos a la red –BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole-. Son todos los que forman parte del índice galo; lo que le daría por el momento una cierta ventaja cualitativa sobre nuestra bolsa.

Francia es dentro de la zona euro el país en el que la ESG cuenta con más tradición y, además, las entidades financieras francesas son líderes en colocaciones de deuda sostenible. Solo en los últimos meses los grandes bancos estadounidenses han comenzado a plantarles cara.

Al IBEX todavía le falta un componente financiero para poder decir que todos sus bancos ya se han comprometido con el cambio climático: el Banco Sabadell.

La entidad que lidera César González-Bueno prefirió dejar para más adelante un plan concreto en finanzas sostenibles cuando presentó su plan estratégico, aunque el banco ya ha elevado la ESG hasta el consejo, aprovechando el relevo de sus principales ejecutivos.

Otros bancos españoles que están integrados en la NZBA son Ibercaja y Abanca.

El retraso italiano

El ‘milagro Draghi’ para la economía italiana no se nota, sin embargo, en el compromiso de sus bancos con la descarbonización. Aunque el Mib podría ser en teoría el indicador con más banco ‘net zero’ porque cuenta con numerosas entidades como componentes, por el momento ningún gran banco italiano está integrado en la alianza.

Así, hasta ahora, ni Intesa, ni Unicredit, ni Mediobanca han dado el paso de comprometerse públicamente a alinear sus operaciones con los objetivos del Acuerdo de París, de acuerdo con las recomendaciones de la NZBA.

En el caso del DAX, el índice solo cuenta con un banco en su composición -el Deutsche Bank-. El gigante germano sí que está integrado en la alianza, al igual que el Commerzbank.

Actualmente, esta red creada bajo el paraguas de la ONU, cuenta con 71 bancos adscritos de 34 países. Todos ellos controlan 34 billones de dólares en activos, que representan un 30 por ciento de los globales.

El 21 de abril, la alianza solo contaba con 43 miembros.

Implicaciones para el crédito

La incorporación de Bankinter se ha producido el mismo día en el que el Banco Central Europeo (BCE) ha hecho pública su metodología de cara a los test de estrés climáticos -los primeros de la historia- a los que someterá a las entidades que supervisa.

El BCE ha presentado su metodología para los test de estrés climáticos

El organismo que lidera Christine Lagarde convirtió este verano la lucha contra el cambio climático en uno de los objetivos de la política monetaria de la institución, que adaptará algunos de sus programas.

El sector financiero, como herramienta de los supervisores para canalizar los flujos de capitales, parece una herramienta imprescindible para lograr los objetivos del Green Deal.

Los compromisos voluntarios de los bancos -son obligatorios además desde la perspectiva del mercado-, todavía comprometen más porque les van a forzar a mover sus inversiones hacia los sectores sostenibles; olvidando a los que no lo son. Ese paso augura diferencias relevantes en los precios, pero también que haya industrias que queden vetadas.

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