Los planes de Galán para Iberdrola

La compañía prevé desarrollar 12.000 MW de eólica marina de aquí a 2030 y no descarta la escisión de esta filial. Un movimiento que podría facilitar la entrada de socios

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán

Es una de las grandes apuestas de Iberdrola en renovables para los próximos años. Sobre todo, lo es fuera de España, porque, en su mercado doméstico, la eólica marina está ‘paralizada’ a la espera de un nuevo marco regulatorio.

Y, entre el planteamiento a futuro, no se descarta un ‘spin-off’ que dé vida propia al negocio.

Así lo ha asegurado el presidente y consejero delegado de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, durante la presentación de resultados del grupo del primer semestre del año.

«Lo estamos estudiando con muchísimo detalle», ha indicado respecto a la posibilidad de segregar la división. Un negocio en plena expansión, ya que prevé que puede alcanzar los 12.000 MW de eólica marina en 2030, en los que prevé una inversión total de 30.000 millones de euros.

De momento, de los 8.500 MW que Iberdrola tiene en construcción, 2.600 son en eólica marina.

«Estamos estudiando todas las medidas potenciales para optimizar su balance», ha asegurado Sánchez Galán en referencia al posible ‘spin-off’ de esta actividad y su perfil financiero». No hay una decisión tomada, de momento.

Tampoco sobre cómo se estructuraría ese movimiento, si sería una mera segregación del perímetro de la compañía o si iría más allá, vía salida a bolsa de la filial.

Lo que está claro es que sería una manera de facilitar la entrada de nuevos socios que financiaran los proyectos.

Foco en Estados Unidos

De momento, Iberdrola opera más de 1.200 MW a través de esta tecnología que aporta alrededor de 600 millones de euros a su resultado de explotación (Ebitda) con el Reino Unido como su principal foco actual.

Pero hay que tener en cuenta que es una tecnología cuyos proyectos son más lentos que cuanto a su desarrollo que en el caso de la eólica tradicional o la fotovoltaica, ya que tardan cerca de una década en ponerse en marcha.

De momento, Iberdrola tiene en cartera proyectos en eólica marina en Francia, Reino Unido, Estados Unidos o Brasil, entre otros, y tiene en agenda acudir a nuevas subastas, donde aspira a acelerar en otros mercados como Polonia, Japón o Taiwan.

Uno de los focos va a ser Estados Unidos. En su informe al mercado, la multinacional española apunta que ·en el segundo trimestre continuó la actividad acelerada de la industria eólica marina» en ese mercado.

«La Oficina de Gestión de la Energía Oceánica (BOEM) de EEUU dio un nuevo impulso a las oportunidades de arrendamiento de energía eólica marina en Nueva York y en los nuevos mercados de la costa oeste y el Golfo de México, con el fin de cumplir el objetivo de la Administración Biden-Harris de desplegar 30 GW de energía eólica marina para 2030″, resume.

A ello se suma que, la pasada semana, la compañía anunció un cuerdo con el grupo anglo-holandés Shell para pujar por los primeros grandes parques eólicos marinos flotantes que se desarrollarán en Reino Unido. De momento, España se queda rezagada en esta nueva estrategia.

Proyectos en construcción

En fase de desarrollo, Iberdrola cuenta con tres proyectos en eólica marina. De nuevo, los principales en tamaño, en Estados Unidos.

En concreto, dos. Por un lado, Vineyard Wind 1 en Massachusetts; por otro, Park City Wind en el Estado de Connecticut. Ambos superan los 800 MW. El primero es el más avanzado, porque estará en marcha en 2023 o 2024, dado que ya cuenta con las licencias, tiene en marcha la fabricación de los componentes y asegurado el 90% de su Capex.

Los otros dos proyectos en construcción están situados en la Unión Europea, en Francia (St. Brieuc, de 496 MW) y en Alemania (Baltic Eagle, 476 MW) y estarán operativos en 2023 y 2024, respectivamente.

Contiene el alza de las materias primeras

De momento, para estos proyectos, Iberdrola no prevé el impacto de las materias primas, que sí ha golpeado a fabricantes de aerogeneradores como Siemens Gamesa, que ha tenido que revisar a la baja sus previsiones con el consecuente impacto en bolsa

Sánchez Galán ha asumido el alza de materias primas, como el acero, el cobre o el aluminio. «no se espera un impacto sustancial en una situación que se prevé temporal» ha resumido.

Uno de los motivos por los que ha sostenido el impacto es que, desde hace un año, adelantó pedidos. «Desde principios de 2020 se adelantaron pagos a proveedores por valor de 18.000 millones. Fue por la pandemia pero nos está beneficiando estos precios fijos, en este contexto«, ha reconocido Galán. 

«Nuestra exposición es el 4% de las inversiones totales», ha concluido sobre el posible impacto.

Pasa ‘de puntillas’ sobre el ‘Caso Villarejo’

Galán ha valorado ante los analistas el proceso judicial en el que está inmerso tanto él como la empresa -además de otros directivos, como su número dos- por los presuntos trabajos de espionaje encargados al excomisario de policía, José Manuel Villarejo.

«Se trata de un asunto de hace 17 años», ha justificado Galán justo antes de que los analistas procedieran a preguntar sobre la evolución de la empresa energética. 

El primer ejecutivo de la compañía ha apuntado que más de 20 empresas españolas contrataron los servicios de la empresa de Villarejo. Y que, en el caso de Iberdrola, se trata de un contrato en Rumanía a través de una filial del negocio de renovables limitado a 25.000 euros. «Como si fuera una nieta», ha justificado.

Galán ha vuelto a argumentar, como en otras ocasiones, que Iberdrola ha realizado auditorías internas, un análisis forense de PwC y la opinión legal de Baker & McKenzie que aseguran que no hubo ninguna irregularidad. «Tomaremos todas las acciones para defender la reputación de la empresa e informaremos con total transparencia», ha resumido.

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