Gortázar hace un guiño a Calviño: escuchará su opinión sobre las retribuciones de la cúpula de Caixabank

El CEO de la entidad recuerda también que las retribuciones de la banca están muy reguladas y que pasan por la aprobación del consejo de administración, donde está el FROB

Primera presentación de resultados de Caixabank tras la integración de Bankia, con dos claros focos de atención: el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para cerca de 8.000 personas; y los sueldos de su más alta dirección, tras ese severo recorte de empleo y las críticas de la ministra de Economía, Nadia Calviño.

Sobre esta última cuestión, su consejero delegado Gonzalo Gortázar ha querido hacer un guiño a la vicepresidenta del Gobierno. Más aún cuando el FROB controla el 16% del accionariado de la entidad.

Gortázar ha asegurado que se escucharán todas las opiniones y sensibilidades, aunque, al final, las decisiones se toman en los órganos oportunos de la entidad. 

“Tenemos que ser deportivos y aceptar las opiniones”, ha explicado en rueda de prensa. “Es bueno recordar que las remuneraciones son un tema muy regulado, de los más regulados, afortunadamente para bien, desde la crisis de hace 12 años”.

Además, ha recordado que ese proceso, desde el punto de vista de gobierno corporativo está reglamentado, y pasa por Comisión de Retribuciones, el Consejo de Administración y la junta de accionistas. Esta última será la próxima semana.

Y ha recalcado varias veces en la misma línea. “Escuchamos a todo el mundo, es nuestra obligación, más si es personal relevante por su papel en el Gobierno y más si tienen una participación muy relevante como accionista”.

“Pero nuestra obligación es tomar las decisiones conforme creemos que es mejor para los intereses de la entidad”, ha reiterado Gortázar. “No estamos en tiempos fáciles, se requieren decisiones difíciles”. 

Y en cuanto a si sabe la posición de voto del FROB en la próxima junta, respecto a las remuneraciones, si se le ha trasladado en el seno del consejo esta dirección de voto, se ha escudado en la confidencialidad. 

“Hacer lo posible” para pactar el ERE

En cuanto al ERE, Gortázar ha apuntado que la entidad buscará “hacer lo posible para llegar a un acuerdo”. “Tenemos que tener la capacidad de adaptarnos, ese es nuestro compromiso, necesitamos avanzar hacia un punto de encuentro, por el bien de la entidad, de los trabajadores que van a salir y los que se van a quedar”.

No ha querido entrar a valorar los costes, que dependerán del acuerdo final. “Pensamos que el conjunto de los costes de la integración, que no son solo los laborales, tenemos la capacidad de encajarlos desde un punto de vista de solvencia”.

En el sentido de si estos recortes también tienen o tendrán el respaldo del FROB, Gortázar ha señalado, en la misma línea que con los sueldos, que “lo lógico es que escuchemos todas las voces, del Gobierno, de los sindicatos, de todo el mundo”.

“Es un tema muy serio, cómo no vamos a escuchar. Luego tenemos que tomar las decisiones, teniendo en cuenta las consecuencias que generan y también las que generan la no actuación”.

«Como consecuencia de esta fusión no esperamos ningún otro ERE ni en 2025 ni después»

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank

Y ha recordado que la integración con Bankia se ha llevado a cabo “con todos lo parabienes de los reguladores, que indican que la consolidación es necesaria. El 99% de los accionistas la aprobaron y una de las razones era encontrar sinergia de costes”.

De cara al futuro, sobre este ERE, ha ahondado en que “lo adecuado es que las salidas sean un solo proceso, aunque luego sean escalonadas”. “Hemos cuantificado los solapamientos en 8.300 personas, aunque la salida neta es menor con las recolocaciones. Pero como consecuencia de esta fusión no esperamos ningún otro ERE ni en 2025 ni después”. 

Foco en las emisiones sostenibles

En cuanto a otras materias ESG, ligadas a su propia operativa, Gortazar en su presentación ha apuntado, sobre todo, a las emisiones de deuda.

Todo lo que hemos estado emitiendo últimamente son bonos sostenibles”, ha asegurado. En concreto, ha apuntado que, en los últimos meses, la entidad ha realizado emisiones ESG por valor de 4.000 millones de euros. 

De ellos, cerca de 3.000 correspondieron a bonos verdes y otros 1.000, a sociales. “Queremos seguir por esa misma línea”. 

“Tenemos capacidad de seguir financiandonos en esa base, que el mercado reconoce, pidiendo unos retornos menores”, ha apuntado.

Dispara su resultado… por ajustes contables

CaixaBank ha presentado así sus primeros resultados tras la integración de Bankia. Gortazar dio la fusión por realizada, aunque los resultados de Bankia sólo se incluyen en el balance, pero no en la cuenta de resultados, es decir la operativa recurrente.

En cuanto al negocio en sí, Gortázar destacó la recuperación de la actividad comercial, que el ratio de morosidad se mantenga prácticamente estable, con un repunte del 3,3% al 3,6%.

El CEO de la entidad destacó que el trimestre se cerró con un aumento de ingresos y una reducción de gastos y de dotaciones.

Sin embargo, lo cierto es que el trimestre es, realmente, relevante porque Caixabank lo ha cerrado con un resultado atribuido de 4.786 millones, gracias a impactos extraordinarios asociados a la fusión, como la aplicación del fondo de comercio y diversos ajustes contables. Sin ellos, el resultado sería de 514 millones de euros.

Por ello, Gortázar ha insistido en que esa última cifra es la que refleja la situación más real de la evolución de la entidad.

Sobre esos ajustes, a qué se refieren, ha explicado que, «al contabilizar el fondo de comercio negativo, la norma contable actual nos pide que, en el momento que se haga efectiva la fusión, tenemos que registrar los activos y los pasivos a valor razonable”. 

A ellos se suman, ha apuntado, “ajustes de valoración propios de una combinación de negocios, que no suponen menoscabar el valor de los activos de Bankia; y de ahí viene el fondo de comercio negativo. Desafortunadamente, ahora las entidades financieras valen menos que su valor contable”, en referencia, también, al valor de las acciones de las cotizadas.

Además, ha señalado que esos más de 4.000 millones no conllevan entrada de caja, por lo que pueden servir para ningún tipo de operativa, como pueda ser la entrega de dividendos o financiar alguna actividad.

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