González-Bueno hereda el reto de cerrar la brecha en ESG del Banco Sabadell con su sector

La entidad está rezagada en transparencia medioambiental, pero mejora en diversidad de género respecto a 2019

César González-Bueno, futuro consejero delegado de Banco Sabadell

El desembarco de César González-Bueno como consejero delegado en el Banco Sabadell para sustituir a Jaime Guardiola no solo llega con retos en el negocio y el encargo de poner en marcha un nuevo plan estratégico, sino también en un entorno inversor cada vez más exigente en materia de ESG.

Aunque el banco que preside Josep Oliu está logrando mejoras en este sentido, todavía su foto respecto a sus competidores es poco favorecedora. Si se toman como referencia las notas en sostenibilidad de la banca del IBEX, el Sabadell es el colista en la clasificación que otorga S&P, y solo se sitúa por detrás de Bankia en la de Sustainalytics. MSCI, por el momento, no publica esta información (véase gráfico).

Uno de los puntos débiles del Sabadell respecto al resto de bancos del IBEX es el volumen de información relacionada con la ESG que facilita.

Bloomberg elabora un indicador que mide la transparencia en este sentido y le otorga una nota de 35, que estaría por debajo de la media de bancos españoles (48) y que compararía con el 56 de Bankia, el 59 de BBVA, o el 55 del Banco Santander. No existe puntuación para Bankinter.

Este retraso se concreta en la difusión de datos medioambientales. Hace pocos días CDP publicaba su clasificación mundial en cuanto a transparencia en difusión de datos sobre el cambio climático.

Ningún banco español figura en la élite en difusión de datos medioambientales

Ningún banco español se coloca en la élite en esta clasificación- aunque sí ocho empresas del IBEX-, pero varias entidades están en el escalón previo a dicha clasificación.

Así, Bankinter, BBVA, Bankia y Caixabank ya habrían obtenido en esta edición una clasificación de A- en lo que se refiere a transparencia sobre su impacto medioambiental

El quinto en la clasificación sería el Banco Santander, que habría obtenido una nota B, y el siguiente sería el Banco Sabadell, con una C.

En donde el Banco Sabadell sí está alineado con el resto de su sector es en sus compromisos de banca responsable, ya que, al igual que el resto de entidades financieras de IBEX, ha firmado los principios de banca responsable de la ONU.

Pasos adelante en la transformación del consejo

En los últimos años, el Banco Sabadell ha dado importantes pasos adelante en adecuar su consejo de administración a las recomendaciones de buen gobierno.

Al cierre de 2019, el peso de los independientes ya estaba muy en línea con el de otros bancos del IBEX, con un 53%, adelantándose incluso a Caixabank, donde representaban un 43,5%.

Desde el punto de vista de la tercera letra de la ESG, un tema clave puede ser el reparto de poderes. El Sabadell era el banco del IBEX que contaban al cierre del año pasado con más consejeros ejecutivos -cinco-; que es una forma de diseminar el poder de decisión de la cúpula; una estructura que podría variar con la entrada de un nuevo consejero delegado.

El peso de los consejeros independientes está en línea con el medio de la banca

González-Bueno puede ocupar el puesto de Jaime Guardiola y mantener el equilibrio actual, o bien podría acumular más poder de decisión en detrimento del resto y también de Josep Oliu. Por el momento, el banco no ha confirmado cómo será la estructura de gobierno corporativo que va a adoptar.

¿Otro modelo de presidencia?

Aunque los bancos españoles se muestran reticentes a renunciar a la figura de la presidencia ejecutiva, el Banco Central Europeo (BCE) lleva años empujando para que los presidentes sean solo una figura institucional.

El BCE logró imponerse con la llegada de Jordi Gual a Caixabank, pero falló -aunque logró un mayor reparto de responsabilidades que bajo el mandato de Francisco González– en el nombramiento de Carlos Torres como presidente de BBVA.

En la fusión de Caixabank con Bankia la sombra de la presidencia ejecutiva también ha regresado y fue justo uno de los puntos que los asesores de voto cuestionaron en sus recomendaciones de cara a las juntas en las que se aprobó la fusión.

Una distribución distinta de poderes podría ayudar al Sabadell a mejorar su nota en gobierno corporativo, que ahora mismo no es la mejor dentro de la banca del IBEX.

ISS, que además de asesor de voto es una de las empresas que realiza calificaciones ESG, y especializadas en gobierno corporativo, otorga al Sabadell una nota de 5. Se queda justo a la mitad de la tabla -la escala de esta firma va desde el 1 al 10, siendo el 1 la mejor nota posible y el 10 la peor-.

Bankinter obtiene un 4; Caixabank un 3, y BBVA, Bankia y Banco Santander, un 1.

El Sabadell impulsa la diversidad

Uno de los elementos críticos para el Sabadell -máxime si sigue su aventura en solitario sin una fusión con un tercero- es retener y atraer accionistas. Sin un núcleo duro que respalde al consejo, la ESG puede convertirse en un imán para atraer inversores o en una excusa para perderlos.

Con el hándicap de que desde la perspectiva de negocio el banco tiene ahora que despejar muchas incertidumbres -se presupone que será César González-Bueno el que lidere el nuevo plan estratégico-, debe ser capaz de compaginar la venta de TSB a un precio atractivo, con una nueva hoja de ruta en España, y con un discurso creíble en sostenibilidad que mantenga atados a sus accionistas.

El inversor mexicano David Martínez, que también es consejero, figura como el principal accionista del banco, con un 3,49% del capital, pero compite con grandes inversores institucionales como BlackRock y Vanguard.

Estos dos últimos, que controlan alrededor de un 3% del banco cada uno, acaban de anunciar que uno de los puntos en los que utilizarán su voto para presionar a los consejos en las juntas de accionistas los próximos años es en diversidad racional y de género.

El Sabadell parece consciente de ello. El año pasado era, con Bankia, el banco del IBEX con menos diversidad de género en el consejo -con un peso del 20%-. Con los cambios aprobados este año, esa proporción se ha elevado hasta el 26,67%, acercándose más a la media del sector, que el año pasado era del 29,7%.

Actualmente, el banco cuenta con cinco consejeras – Aurora Cata Sala, María José García Beato, Mireya Giné Torrens y Alicia Reyes Revuelta-. García Beato cuenta, además, con poderes ejecutivos, lo que es un rara avis en el IBEX.

Solo cuatro empresas del índice daban poderes ejecutivos a una mujer al cierre de 2019. Además del Sabadell, lo hacían el Banco Santander, Bankinter e Indra.

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