Los accionistas apoyan a los banqueros en el debate sobre sus sueldos millonarios

En la actual temporada de juntas, se han respaldado mayoritariamente las propuestas, aunque son las que crean más discrepancias. El Sabadell fue el que creó más oposición: un 30% de los propietarios votaron en contra

Es, sin duda, el principal punto de fricción entre los consejos de administración de la banca española y los accionistas de las entidades: cómo es su política de retribuciones para la más alta dirección ejecutiva. Ya sea a futuro, para los próximos ejercicios; como en cuanto a valoración a pasado, a la hora de respaldar -es un punto del día consultivo- el modelo de retribución del último ejercicio, pero se aprueban en junta con amplio respaldo.

Y es una de las cuestiones ligada a la responsabilidad y el buen gobierno de las entidades que está sobre la mesa: si esas retribuciones tienen que verse -o no- influidas por la situación en la que estén las entidades, con BBVA y Caixabank en plenos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que van a mermar sus plantillas de cara a los próximos ejercicios. 

En la última ronda de juntas de accionistas celebradas a lo largo de esta primavera, las nuevas políticas de retribuciones de la banca han concentrado un volumen de votos en contra que van desde el casi el 5% en el caso de BBVA, hasta más del 32% en Sabadell, el dato más alto y significativo de toda la banca española.

El modelo de sueldos para los principales directivos de los bancos es, de forma reiterada, una de las cuestiones ligadas a la ESG -en lo relativo a la gobernanza y a la responsabilidad de las empresas respecto a la sociedad- que más votos negativos acaparan en las juntas y este año, además, se ha puesto en el foco político.

No hay que olvidar que la ministra de Economía, Nadia Calviño, cuestionó recientemente en el Congreso de los Diputados la política de retribuciones de la banca. “Son remuneraciones que no se corresponden con la situación económica de nuestro país, y aún menos en aquellas entidades que están anunciando fuertes recortes de personal y cierre de oficinas”, aseveró desde la bancada azul.

También el Banco Central Europeo (BCE) las ha puesto bajo la lupa, pero por cuestiones diferentes, al señalar que son esenciales para mantener el control en los ratios de capital. 

La oposición en las últimas juntas: Sabadell en cabeza

La del Banco Sabadell ha sido la oposición más alta en las juntas de la banca en lo que va de 2021. Más de 30 de cada 100 accionistas que votaron lo hicieron en contra de su plan de retribuciones para los próximos años. En total, más de 1,12 millones de votos de rechazo.

Se trataba de una votación clave, dado que marca la estrategia de la entidad catalana, por primera vez, bajo la dirección de César González-Bueno como consejero delegado. De hecho, esa política de retribución ya se perfiliaba como una de las cuestiones más polémicas del orden del día

Las firmas de asesoría de voto, los ‘proxy’ pusieron el foco en ella, al aconsejar el voto en contra. Una estrategia salarial por la que el nuevo CEO percibirá 2 millones de euros en concepto de salario fijo. Mientras, el presidente no ejecutivo del banco, Josep Oliu, recibirá una cifra similar a la de 2020, a pesar de perder el carácter ejecutivo del cargo. En concreto, su fijo se reduce, ligeramente, desde los 1,7 a los 1,5 millones de euros. 

Glass Lewis no cree que la estrategia de retribuciones de la compañía, tal como se plantea, esté suficientemente alineada con el mejor de los intereses de los accionistas”, sentenciaba el ‘proxy’ estadounidense respecto a la política salarial del banco. 

La segunda entidad que, de momento, más oposición ha encontrado entre sus accionistas a esos sueldos a futuro es Bankinter. En su caso, su política de retribuciones para los años entre 2022 y 2024 se encontró con el rechazo de más del 12% de los accionistas que acudieron a la junta virtual. 

Un punto del día que, en este caso, sí contaba con el respaldo de firmas de asesoría de voto. Por ejemplo, de la firma española Corporance.

En su informe de cara a la junta, el ‘proxy’ consideraba que la estructura de remuneración era adecuada, alineada con los intereses a largo plazo de los accionistas y por debajo de la planteada por competidores españoles y europeos. 

La consejera delegada, Maria Dolores Dancausa, según esta política, percibirá 1,1 millones de euros. La mayor parte de ellos, 0,93 millones, corresponden a la retribución fija.

Las dos entidades con menos oposición, Santander y BBVA

Santander y BBVA sellaron su cita anual con sus accionistas con la menor oposición a su planteamiento salarial para los próximos años. La primera, un 6,7%; y, la segunda, un 4,9%, según figura en los informes de votaciones de esta cita anual. 

Ambas políticas recogen la incorporación a sus políticas de retribución ligadas a criterios ESG y, en el caso de la entidad encabezada por Carlos Torres incorporaba, también, cláusulas de devolución de sueldo en caso de producirse irregularidades durante la gestión de los consejeros.

En este caso, los ‘proxy’ estaban divididos a la hora de recomendar el voto (ISS y Glass Lewis recomendaron votar a favor y Corporance, en contra), aunque valoraba positivamente que las metas ESG puedan representar hasta el 10% del variable tanto del consejero delgado como de su presidente.

Eso sí, también marcaban su interés en el alza del sueldo base de Carlos Torres, que pasará de 2,453 a 2,924 millones de euros, como compensación a la reducción de su plan de pensiones.

En lo relativo a Santander, su remuneración se mantiene en niveles similares a los de ejercicios previos que, según el asesor ISS, están dentro de los estándares de mercado. En el pasado ejercicio.

Hay que recordar que fue un año atípico porque, como consecuencia del Covid, tanto la presidenta ejecutiva Ana Botín, como el consejero delegado José Antonio Álvarez, redujeron su variable. En el primer caso, desde los 6,5 millones de 2019, a los 1,67 de 2020; y, en el segundo, el variable se redujo de 4,35 a 0,9 millones de euros. 

Primera junta de la nueva Caixabank, la próxima semana

Quien tendrá que reflejar su postura la próxima semana es el FROB, el Autoridad de Resolución Ejecutiva, que depende del Ministerio de Economía y que controla el 16% de la nueva Caixabank, tras su fusión con Bankia, más aún tras las críticas de Calviño.

La junta de la entidad, que se celebrará el viernes 14 de mayo, tendrá que votar la nueva política de remuneraciones de los consejeros.

Según ésta, al nuevo presidente de la entidad -y expresidente de Bankia-, José Ignacio Goirigolzarri, le corresponderá un fijo de más de 1,6 millones de euros; por encima de los 1,5 millones que percibirá el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

Como referencia, en la junta del pasado ejercicio -sin el FROB en el capital- un 5,68% del accionariado de Caixabank votó en contra de la política de retribuciones del banco para el periodo 2020-2022. Además, un 6,8% de los asistentes a la junta votó en contra de la estrategia salarial del consejo de 2019. Habrá que ver si esos porcentajes crecen, o no, de forma significativa.

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