El sí, pero todavía no, de Iberdrola al ‘Say on Climate’ de Chris Hohn

AENA y Ferrovial ya cuentan con el respaldo de los accionistas a su estrategia de reducción de emisiones. Iberdrola es el tercer valor del IBEX en votar una política climática, pero con matices

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán

El gigante del IBEX va a ser la tercera empresa del IBEX que presente a su junta de accionistas un documento consultivo sobre acción climática, pero los asesores de voto ya previenen que es peculiar.

El ‘proxy’ Glass Lewis ha emitido este miércoles una ‘controversia’ sobre su informe de voto de cara a la reunión del próximo 18 de junio en la que advierte que el documento que presenta a la junta cuenta con algunas particularidades que lo alejan del modelo adoptado por otras compañías siguiendo las recomendaciones de ‘Say on Climate’, como ha sucedido en el caso de AENA o de Ferrovial.

«Esta propuesta se desvía de otras de ‘Say on Climate’ que han ido a votación este año. Iberdrola ha dejado claro que los accionistas votarán sobre sus principales principios y posiciones sobre el clima, pero no sobre su estrategia ni los contenidos específicos de su Plan de Acción Climática«, señala el asesor de voto estadounidense.

Aunque Glass Lewis recomienda respaldar el documento, también reconoce que esta particularidad podría «ser importante para algunos accionistas».

En concreto, Iberdrola especifica en la documentación para la junta de accionistas que la política de acción climática «establece el objetivo a largo plazo de neutralidad en emisiones de gases de efecto invernadero, así como los grandes principios y posicionamientos de la Sociedad en esta materia; pero no fija su estrategia, ni los contenidos específicos del plan de acción climática, que será aprobado y actualizado periódicamente por el Consejo de Administración».

En este sentido, la compañía que lidera Ignacio Sánchez-Galán puntualiza que la finalidad de llevar esta propuesta a la junta «es conocer la opinión de los accionistas sobre esta nueva Política de acción climática para tomarla en consideración en la actualización permanente del Sistema de gobernanza y sostenibilidad y, en concreto, en las futuras modificaciones de la citada política, por parte del Consejo de Administración».

Las cotizadas que se están adhiriendo al movimiento ‘Say on Climate’, promovido por Chris Hohn y The Children Investment Fund (TCI), se comprometen a publicar anualmente sus emisiones; a presentar un plan de ajuste de las mismas con el objetivo de lograr la neutralidad climática de cara a 2050 y a detallar el plan y su evolución anualmente a la junta para ser votado; aunque el paso dado por Iberdrola parece el primero de algo más.

Iberdrola deja la puerta abierta a la formalización de objetivos intermedios y a la puesta en marcha de un plan de inversiones

Así, Iberdrola no cierra la puerta a alinearse con esos objetivos en el futuro.

Sin especificar si en algún momento la revisión estratégica se votará en junta (algo que parece muy posible con el antecedente de este 2021), en el documento pactado en abril por el consejo se fija como una prioridad la puesta en marcha de un plan concreto, alineado con criterios científicos y con asignación de inversiones, para la carrera hacia las cero emisiones del grupo.

De hecho, fija como una de sus prioridades «formalizar y comunicar» un Plan de acción climática en el que «se concrete su compromiso para alcanzar la neutralidad de emisiones de CO2 en el año 2050; los objetivos intermedios para los alcances 1, 2 y 3 del inventario de gases de efecto invernadero; la estrategia y la política de inversiones previstas para cumplir dicho compromiso; así como los marcos y las metodologías basadas en la ciencia disponible, utilizados para evaluar y reportar la ejecución del plan», enumera en su política de acción climática.

Teniendo en cuenta que en la junta de dentro de dos semanas se votará una reforma de los estatutos para asumir el compromiso ‘net zero’ y elevar la responsabilidad en su cumplimiento al consejo de administración, parece posible que el gigante se alinee pronto con los requisitos que marca ‘Say on Climate’.

Si no fuera porque Hohn no ha hecho su aparición en el capital de Iberdrola, el compás de adopción podría compararse con el de AENA. Un primer cambio de estatutos en 2020 y un plan ‘estratégico’ climático en 2021.

Iberdrola, además, cuenta con una base de accionistas atomizados e inclinados hacia la ESG. Qatar Investment Authority es quien controla más capital -supera el 8%-, pero justo por detrás se sitúan BlackRock -que ha convertido lo medioambiental en prioritario-y Norges, con algo más de un 5 y un 3% de las acciones, respectivamente.

Los precedentes de AENA y Ferrovial

Las propuestas de AENA o de Ferrovial a sus respectivas juntas de 2021 sí recogían una hoja de ruta intermedia hacia 2050; con medidas concretas.

AENA, por ejemplo, presentó un plan de inversiones, con un presupuesto de 550 millones en el periodo 2021-2030 para desplegar su plan de acción climática, especialmente enfocados en la reducción de emisiones ‘scope 1’ y ‘scope 2’. Así, del total de inversiones, solo 63 millones se utilizarán para tratar de reducir las emisiones indirectas de alcance 3.

En el caso de Ferrovial, la estrategia incorporaba una hoja de ruta a futuro con el objetivo de ser ‘cero emisiones’ en 2050, que, considerando 2019 como ejercicio base, se comprometía a una reducción del 17,1% de las emisiones ‘scope 1’ y ‘scope 2’ hasta 2024 y del 35,3% hasta 2030.

El documento de acción climática de Iberdrola, por el contrario, no contempla -por el momento- unos objetivos específicos más que la alineación con el Acuerdo de París.

Junto a la promesa de un plan más concreto, la primera empresa por valor de la bolsa española, también avanza otra serie de prioridades, como continuar apoyando la «electrificación de la economía» -un impulso que la favorece directamente a su negocio y sobre el que se está construyendo gran parte de la hoja de ruta europea y española hacia las cero emisiones-; impulsar soluciones para el almacenaje de energía, o ser un componente activo de las redes internacionales que luchan contra el cambio climático.

En enero, se integró en ‘Race to Zero Breakthough‘, que bajo el paraguas de Naciones Unidas, reúne a empresas, ciudades, regiones, entidades financieras e instituciones educativas con la intención de impulsar la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero.

Asimismo, Iberdrola es la única empresa española que forma parte de la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea, donde está representada por Roberto Fernández Albendea.

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