Carlos Torres se compromete a que el BBVA sea neutro en carbono en todas sus operaciones en 2050

El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha aprovechado la junta de accionistas para avanzar un nuevo compromiso climático: el ser neutro en emisiones en 2050 -ha hecho referencia concretamente a sus operaciones con clientes-. Con este paso, el banco se estaría comprometiendo a descarbonizar su cartera ese ejercicio.

La entidad ya había adelantado una serie de objetivos, como limitar la financiación al sector del carbón, pero Torres ha tratado de explicar que este compromiso público es dar un paso más allá, ya que con él, el banco se adscribiría al movimiento que pugna por limitar el cambio climático a 1,5 grados.

«Con ello adelantamos en 20 años el escenario base del Acuerdo de París», ha señalado durante su intervención ante la junta de accionistas.

BBVA ya contaba con un plan climático -sobre el que se sustentan, por ejemplo, sus objetivos en financiación sostenible-, pero hasta el momento no había dado el paso de incorporarse al creciente movimiento de las ‘cero emisiones’.

Aunque la entidad está adherida a The Science Based Targets initiative (SBTi), que trata de fijar hojas de ruta basadas en la ciencia, no constaba que se hubiera alineado con el reto de mitigar el calentamiento global a los 1,5 grados centígrados.

El Banco Santander, por ejemplo, no figura entre las empresas que se han adscrito, aunque anunció en febrero su «ambición» de convertirse en cero emisiones en 2050.

Ana Botín, no obstante, también centró la lucha contra el cambio climático como un eje estratégico en su intervención durante la junta; donde la política de descarbonización fue protagonista de una parte importante de su discurso. Pocos días después, la gestora de activos del grupo se sumaba a un ‘lobby’ inversor comprometido con la descarbonización de sus carteras en 2050.

¿Afecta a todo el ‘scope 3’?

Carlos Torres no ha especificado exactamente la profundidad del compromiso de descarbonización durante su intervención a la junta. Se ha referido a que el compromiso iba más allá de sus propias operaciones, sino que se alargaba a la de sus clientes.

Una de las exigencias de los inversores -este mismo lunes se conocía como un grupo de gestores pedía a la banca un compromiso firme con la descarbonización en todas sus operaciones-, es que los planes de descarbonización afecten a lo que se conoce como ‘scope 3’.

Es un indicador complicado de medir, porque afecta a los proveedores, por ejemplo; o a los clientes, y que cada empresa mide de una manera; pero que es clave para establecer objetivos en materia de cambio climático. Carlos Torres, no obstante, no ha hecho referencia directamente a este parámetro.

Sí ha recordado la actividad que está llevando el banco en materia de financiación sostenible. Su compromiso de 100.000 millones de euros, que el propio Torres ya ha reconocido que se está quedado corto, y del que ya ha concedido aproximadamente unos 50.000 millones.

El papel de la banca en la recuperación económica

El presidente del BBVA, asimismo, ha aprovechado la reunión con sus accionistas para ‘pedir’ que se tenga en cuenta a la banca en los planes de reconstrucción económica, que nacerán impulsados por el fondo ‘Next Generation‘ europeo.

Torres cree que, además de financiadores, los bancos también pueden ser ‘asesores’ de sus clientes y hacerlo en materias tan concretas como la transición energética.

«La iniciativa privada será fundamental para lograr un efecto multiplicador de estos fondos. Y en particular, los bancos podemos aprovechar nuestra capilaridad, proporcionar asesoramiento, analizar los proyectos, canalizarlos y, en el camino, amplificarlos con financiación», ha señalado durante su intervención.

BBVA ganó un 62,9% menos en 2020, tras asumir provisiones millonarias por el COVID-19

BBVA ganó 1.305 millones de euros en 2020, un 62,9% menos que el año anterior. El banco tuvo que asumir multimillonarias provisiones por la COVID-19, además del impacto del deterioro del fondo de comercio en Estados Unidos.

Torres, sin embargo, destacó en su discurso que el banco había logrado un beneficio ‘sin singulares’ de 3.084 millones y quiso insistir en que el ejercicio fue de menos a más.

«Tras un primer trimestre marcado por el importante esfuerzo de anticipación de provisiones por el impacto de la Covid-19, los resultados han ido mejorando posteriormente trimestre a trimestre», ha señalado.

«En nuestro negocio ordinario, antes del impacto de las provisiones, la tendencia ha sido muy buena, a pesar de la dificultad que supone que los tipos de interés hayan bajado en todo el mundo a niveles nunca vistos. El margen neto, es decir el beneficio antes de provisiones, ha crecido de manera relevante en 2020, un 11,7% a tipos constantes respecto a 2019. Este es el mayor incremento de los últimos años», ha instado.