Así discrepan los inversores ESG más exigentes en las juntas del IBEX

Legal & General IM, Norges y CalPERS rechazaron las políticas retributivas de 13 empresas del IBEX y votaron en contra de 52 consejeros en 2020. Un aviso sobre lo que puede ser la temporada de 2021

La oposición de los accionistas en las juntas va cada vez a más. Foto por Roland Samuel en Unsplash

A pesar de la apatía de los inversores institucionales españoles en asuntos ESG, y en particular de gobierno corporativo y ‘stewardship’, el voto discrepante de los accionistas en las juntas del Ibex 35 comienza a emerger tímidamente.

A la espera de que la aplicación de la Directiva europea sobre el Fomento de la Implicación a largo plazo de los Accionistas (SRD II en sus siglas en inglés) saque de su hibernación a los fondos nacionales, son los inversores foráneos quienes están ejerciendo los derechos políticos que confieren las acciones para influir en los destinos de las empresas cotizadas.

Como antesala de la temporada de juntas 2021, SOCIAL INVESTOR ha analizado el comportamiento de voto anglosajón y nórdico en el Ibex 35 tomando como muestra a tres de los más inversores más exigentes en el terreno ESG: Legal & General Investment Management (LGIM), Norges Bank Investment Management (NBIM), que gestiona el fondo soberano global noruego, y California Public Employees’ Retirement System (CalPERS), el fondo de pensiones de los empleados públicos californianos.

Las votaciones de 2020 se han cruzado con las recomendaciones más estrictas del mercado, las de Corporance, fundado por Juan Prieto, uno de los decanos del gobierno corporativo moderno en España.

Corporance es el primer ‘proxy advisor’ español representante de la red europea Expert Corporate Governance Service (ECGS). La mayoría de sus recomendaciones coinciden con el voto adoptado por LGIM, NBIM y CalPERS.

Las propuestas en política de retribución de trece empresas del IBEX fueron rechazadas en 2020

El análisis de Social Investor arroja interesantes datos sobre el incipiente nivel de exigencia esperado por parte de las cotizadas españolas, que contrasta con el tradicional acatamiento del sentido del voto propuesto por los consejos de administración (cercano al 100% en el pasado).

En primer lugar, la muestra anglosajona-nórdica pone de manifiesto que en 2020 los inversores rechazaron la remuneración sometida a voto en trece empresas (bien la política, el informe anual de remuneración u otras manifestaciones de ésta).

Estos tres inversores se opusieron a la reelección o nombramiento de consejeros de 24 empresas del IBEX

En segundo lugar, LGIM, NBIM y CalPERS se opusieron al nombramiento o la re-elección de 52 consejeros correspondientes a 24 compañías del Ibex.

En la mayoría de los casos el voto negativo se fundamenta en el nivel de independencia esperado por parte de los consejeros; en menor medida debido a la falta de diversidad del consejo, por motivos de remuneración; y excepcionalmente por la concentración de los roles de CEO y presidente del consejo.

Acciona, ACS, Ferrovial y Naturgy concentran la oposición

La mayor oposición extranjera se concentra en cuatro compañías: Acciona, ACS, Ferrovial y Naturgy, donde los tres inversores objetan bien aspectos de la remuneración, o el nombramiento de consejeros.

Destacan los votos de LGIM en ACS y Ferrovial (también en Amadeus y Bankia) debido a que las compañías no superaban al tiempo de la votación, el umbral del 25% de diversidad de género que su política especifíca.

La remuneración de Acciona y Ferrovial es rechazada por los tres, mientras que la de Naturgy es contestada por los dos anglosajones LGIM y CalPERS, fundamentalmente por falta de detalle en su configuración.

Aena, Enagás, Merlin, Telefónica y Mediaset acumularon votos contrarios por parte de LGIM y CalPERS

Respecto a LGIM y CalPERS, la oposición bien a la remuneración o al consejo de administración se extiende a Aena, Enagás, Merlin Properties, Telefónica y Mediaset.

En el caso de Mapfre, son NBIM y CalPERS quienes discrepan sobre la política y el informe de remuneración, mientras que británicos y noruegos coincidieron en votar en contra de Lakshmi Mittal, dada su concentración de poderes ejecutivo y de supervisión como CEO y ‘chairman’ del consejo de ArcelorMittal.

La oposición de los accionistas va a más 

El análisis de voto de los tres inversores coincide con varios aspectos del informe anual de Georgeson sobre la temporada de juntas en 2020, en el sentido de que la oposición de los accionistas crece paulatinamente. 

En 2020, 22 propuestas con contenido relativo a remuneraciones obtuvieron más de un 10% de votos negativos (un 30% respecto al total de propuestas en tal materia).

Las empresas con el menor apoyo del accionariado fueron: Red Eléctrica Corporación (63% en favor del informe anual y 66,39% en la favor de la remuneración de consejeros); Merlin Properties (63% en favor del informe anual); Ferrovial (64% en favor del informe anual); e Inmobiliaria Colonial (66% también respecto al informe anual).

En cuanto a la elección de los consejeros, Georgeson observó 28 propuestas con más de un 10% de oposición (representando un 22% del total en la misma categoría), igualmente motivadas por la falta de independencia de los consejos principalmente.

En el Reino Unido, algunos de estos resultados serían susceptibles de incluirse en el registro público de discrepancia accionarial

Las empresas con menor respaldo por parte de sus accionistas fueron: ACS (con 2 propuestas con voto rozando la mayoría simple, 52%); Inmobiliaria Colonial (con 3 propuestas apoyadas entre 64,6% y 72,3%); e Indra (con una propuesta con apoyo del 73%).

Tales resultados, aunque puedan parecer mayorías holgadas, serían susceptibles de inclusión en el registro público de discrepancia accionarial, introducido en el Reino Unido tras una reforma sobre el marco de gobierno corporativo iniciada en 2017.

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